- “El títere”, déspota y arbitrario
- Desata persecución contra un sector de la población
- Abandona la seguridad pública
- No atiende reclamos sociales y justas demandas
- Se encierra “a piedra y lodo”
PIÑADERO POLITICO/Por el Piñitas
Loma Bonita, Oax.- Nahín Morales amedranta y amenaza con cerrar todo tipo de negocios en esta ciudad con el pretexto de no realizar los pagos del impuesto predial y agua potable, entre otros rubros.
El edil, cuentan fuentes radiofónicas, mandó a sus testaferros a extorsionar a algunos establecimientos comerciales, a quienes amagaron e intimidaron con el cierre de sus negocios si no pagaban una “lana”.
Los propietarios y representantes no se “acalambraron” y encararon al corrupto alcalde, quien de mala gana, de mal humor y con despotismo los atendió a regañadientes y ordenó al personal pertinente solucionar cada uno de los caso que planteaban los inconformes.
Y es que, los emisarios del títere han sembrado un clima hostil y de terror en contra de comerciantes de clase media, en aras de obtener las clásicas “mochadas” en virtud de que se acerca ya el año de “Hidalgo” (chin a su mother él que deje algo).
Así, el bandidaje perredista amenazó con cerrar tortillerías, tiendas de abarrotes, entre otros, ah, pero no cantinas, muchas de las cuales trabajan clandestinamente y protegidas por el alcalde Nahín, trascendió en la vox populi (voz del pueblo).
La acometida de Morales Elvira y cómplices no se justifica, puesto que su administración proporciona un pésimo servicio en agua potable, seguridad y obras públicas.
Por ejemplo, con frecuencia los pozos del vital líquido operan con gran irregularidad, mientras que los policías municipales no cuentan con patrullas, armamento y equipo de protección. La desatención del edil en éste aspecto es marcada y salta a la vista: como consecuencia hay asaltos por doquier.
En cuanto a obras, el títere prefiere edificar obras de relumbrón en lugar de construir edificaciones de interés social que generen desarrollo y mejoren el nivel de vida de los lomabonitenses.
Es un secreto a gritos su presunta colusión con nuevos barones de la industria de la construcción, de quienes obtendría supuestas jugosas ganancias.
Además de lo anterior, “el títere” se ha vuelto irascible, pues posee un genio insoportable, es déspota, excluyente y marginal, o sea, no le hace caso al pueblo, ya que se niega en atender sus demandas y se encierra a “piedra y lodo” en las oficinas de la presidencia municipal.