Por: Roberto POLO | El Piñero
Jalapa de Díaz, Oaxaca.- Arturo García Velázquez trabajó para consolidar el progreso de Jalapa de Díaz y establecer un gobierno de auxilio permanente. Y prueba de ello es que horas antes de su lamentable deceso concretaría uno de los anhelos más importantes de esa tierra mazateca para salvar vidas y que hoy, en el gobierno de su hermano Jesús, ya es una realidad: la primera clínica y farmacia tradicional de la Cuenca del Papaloapan.
Fue el 23 de diciembre del 2019 cuando Arturo García entregó las llaves de la infraestructura que tenía prevista convertirse en farmacia y clínica para que fuera atendida y administrada por médicos tradicionales de este municipio en aras de atender a la población vulnerable.
Y es que a falta de médicos y un hospital que garantizara la atención de su pueblo, decidió centrar sus esfuerzos en capacitar y dotar de las herramientas básicas a los médicos tradicionales para que hicieran frente a la aguda carencia médica del pueblo mazateco.
Con una ruta de trabajo definida y proyectada en servir plenamente a la población, Arturo consagró la misión de salvar vidas.
Luego de su repentina muerte, el proyecto se mantuvo y fue su hermano Jesús García quien, en honor al legado de trabajo que le dejó como herencia, llegó a reforzarlo y redefinir un plan para explotar y garantizar el auxilio a su pueblo mediante la alianza con los médicos tradicionales.
De esta manera, Jesús García buscó los recursos necesarios para proporcionar insumos y proteger un proyecto cuyo objetivo está centrado en priorizar la salud de la población mazateca que hoy, en la nueva y primera farmacia y clínica de medicina tradicional, puede ver un nuevo espacio para atenderse.
Esto se hizo realidad la mañana del viernes -10 de julio- cuando Jesús García Velázquez, acompañado de su Cabildo y de la presidenta del DIF municipal, Fernanda Barbosa Sosa, inauguró la Farmacia y Clínica “Manos que Curan”, después de participar en un ritual indígena para pedir permiso a la madre tierra y honrar a la vida.
Esta clínica-farmacia naturista, la primera y única de la región de la Cuenca del Papaloapan, favorecerá a todos los sectores sociales pero, principalmente, a la población indígena que hoy se ha convertido en la esfera social más vulnerable ante la pandemia provocada por la COVID-19.
De acuerdo a Clemente Calixto Martínez, presidente de la Organización de Médicos Tradicionales Indígenas de la Mazateca Baja, esta farmacia tendrá a disposición de la población jarabes, pomadas, tés, hierbas, jabones y gel antibacterial, además de tratamientos para reforzar el sistema inmunológico, limpiar los pulmones para evitar el contagio de la COVID-19 y curar diversas enfermedades como la diabetes, cáncer y propias de la mujer.
Pero este proyecto va más allá, pues el gobierno de Jesús García pretende culturizar la medicina tradicional, es decir, trasladarla a las aulas de Jalapa de Díaz para que las nuevas generaciones tengan conocimiento de la bondadosa medicina herbolaria que existe y que hoy en día se ha convertido en el brazo médico que está salvando a mucha gente.
Para Consuelo Leyva, Químico Farmacéutica egresada de la Universidad Politécnica Nacional (UPN) y que se ha encargado de dirigir las acciones del proyecto, los productos que pondrán a disposición serán vendidos a muy bajo costo, con máxima higiene y seguridad para garantizar su calidad y favorecer a su salud.
Así con la premisa de priorizar la vida, el presidente Jesús García activa un inédito proyecto médico de la mano del pueblo que busca consolidar el desarrollo.