29 de noviembre de 2023.– Alberto Escorcia, periodista especializado en el análisis de noticias falsas y la desinformación en redes sociales, señaló que aquel candidato o candidata que gaste más dinero, “manipule más” y simule tener más apoyo en redes será el ganador en las elecciones de un futuro próximo.
Esto luego de que publicara una investigación en donde encontró que entre más dinero se inyecte en publicidad en redes sociales, mayor popularidad se ganará en las encuestas. Este patrón fue identificado gracias a que analizó “cien mil” anuncios de Facebook pagados por las y el precandidato a la presidencia de la República, esto es, por Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Samuel García.
Entre los hallazgos que arrojó su investigación se encuentra que, en el último año, Claudia Sheinbaum Pardo, precandidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia (conformada por Morena, PT y PVEM) fue quien pagó más anuncios a su favor, erogando “23 millones de pesos”. Sin embargo, Samuel García Sepúlveda, aspirante de Movimiento Ciudadano fue quien más gastó, ya que desembolsó “29 millones de pesos” en anuncios publicitarios. Por su parte, Xóchitl Gálvez Ruiz, elegida por el PRI, el PAN y el PRD para contender por la presidencia de México, usó “9 millones de pesos” para promocionarse.
En entrevista con Julio Astillero, se preguntó por la fuente de todos estos recursos si, por mencionar solo un ejemplo, a Morena solo se le habían asignado “cinco millones de pesos” para cubrir las actividades de difusión de sus aspirantes durante su búsqueda de la Coordinación de los Comités de Defensa de la llamada Cuarta Transformación.
Mencionó que el gasto total en publicidad en Facebook asciende a los “67 millones de pesos”, el doble de lo que gastó Donald Trump en la campaña de 2018 en Estados Unidos, de ahí la importancia de saber “de dónde viene el dinero que duplica o triplica” el recursos de los partidos en México.
Dijo que muchos de estos anuncios tratan de engañar a la gente, ya que su alcance depende, en muchas ocasiones, del dinero que se invierta en ellos. Esto provoca una percepción de que las y el precandidato son unos fenómenos de las redes cuando en realidad no es así. Por ejemplo, citó que Samuel García pagó “300 mil pesos” para que uno de sus videos fuera promocionado en Facebook, alcanzando entre “40 y 50 millones de vistas”. Dicho con otras palabras, su impacto entre la población no responde a la creatividad o habilidad de los aspirantes, sino al dinero que hay detrás de sus publicaciones en X, Facebook, Instagram y Tik Tok.