Foto: ONU Mujeres/Ryan Brown
Este año, en el Día Internacional de las Mujeres Rurales (15 de octubre), celebramos el papel fundamental que desempeñan las mujeres rurales en la acción por el clima, centrándonos en el tema “Mujeres y niñas rurales, creadoras de resiliencia climática”.
En un momento en el que el mundo se enfrenta a una necesidad cada vez más acuciante de abordar el cambio climático, el importante papel que desempeñan las mujeres y niñas rurales a la hora de crear resiliencia es indiscutible. A fin de impulsar los cambios precisos para conseguir un mundo neutro en cuanto a emisiones de carbono, no sólo serán necesarios líderes sino poblaciones enteras.
Las mujeres y las niñas rurales influyen de manera significativa en la agricultura, la seguridad alimentaria y la nutrición, la tierra y la gestión de los recursos naturales, así como en el trabajo no remunerado y de cuidado doméstico. Ellas son las más afectadas cuando los recursos naturales y la agricultura se ven amenazados. De hecho, a nivel mundial, una de cada tres mujeres empleadas trabaja en la agricultura. Las mujeres también recogen combustibles de biomasa, procesan manualmente materiales alimentarios y bombean agua; el 80 por ciento de los hogares sin servicio de agua corriente depende de las mujeres y las niñas en lo que a recolección de agua se refiere.
Las y los líderes mundiales se han comprometido con la igualdad de género en las políticas y la respuesta relacionadas con el cambio climático; sin embargo, hasta ahora el progreso ha sido lento. En el Día Internacional de las Mujeres Rurales, ONU Mujeres hace un llamado a la acción para respaldar a las mujeres y niñas rurales y fomentar sus capacidades a fin de que puedan responder ante el cambio climático mediante la producción agrícola, la seguridad alimentaria y la gestión de los recursos naturales.