•Está ubicado en la selva Chinanteca en el ejido de Bethania en Tuxtepec.
Por: Carlos Abad
Ubicado a 7 kilómetros de la comunidad de Bethania en el municipio de San Juan Bautista Tuxtepec, en la región de la Cuenca del Papaloapan, al norte del Estado de Oaxaca, en el interior de la selva Chinanteca se levanta un colosal árbol de más de 80 metros alto y una copa aproximada de 15 metros de diámetro, con 500 años de antigüedad y que los habitantes de la zona conocen como pochota, aunque su nombre real es ceiba pentandra, perteneciente a la familia de las malvaceae.
Esta descomunal e impresionante ceiba, dista mucho del resto de los árboles de la región de la Chinantla, tan sólo el tronco mide entre 4 y 5 metros de diámetro, y es de admirar el tamaño, ya que sobrepasa por mucho la media del resto de los árboles, por lo que pararse cerca de ella, hace ver diminuto a cualquier ser humano; por ello activistas buscan fomentar el turismo del sendero interpretativo para ayudar en la conversación de la selva, pero a la vez mostrar al mundo la magnitud de la flora de la zona, y algún día poder explotar una ruta turística con el objetivo de concientizar a la sociedad de preservar el medio ambiente.
“De por sí estos árboles son emblemáticos, pero este tiene una talla exhuberante, con una altura 80 metros; se está trabajando en un sendero interpretativo que tiene 19 puntos de vista, pero recomiendo que suban con guías, tenemos que ser responsables debido a que puede ser peligroso por la gran cantidad de serpientes venenosas que hay en la selva Chinanteca” manifestó el biólogo Lázaro Ramón Cruz Ferreti presidente de la asociación educa, conserva y aprovecha la flora y fauna silvestre (ecaffs).
Entre cascadas, el sonido de aves, huellas de jabalíes y jaguares, serpientes, hongos, árboles y plantas de clima tropical, comenzó nuestro camino, fuimos guiados por el experto en senderismo Ramón Mendoza Arceo “estoy fungiendo cómo guía de este proyecto que se está impulsando para beneficio de Bethania y lo que vaya a venir, estamos contentos de todo lo que estamos haciendo por los senderos y principalmente conservar todo los árboles”.
Para subir, el equipo de milenio noticias fue auxiliado por una enfermera de nombre Celia Hernández Santiago, quién llevaba antídotos contra el veneno de las serpientes nativas de la zona: coralillo y víbora sorda principalmente, las cuales han causado un considerable número de muertes en trabajos de campo; asimismo se debe arribar a la selva Chinanteca únicamente con el permiso del comité de educación y conservación de las áreas naturales (cecaneb) del ejido de Bethania encabezado por don Hugo Mendoza Vela “estamos luchando para que esta selva se siga conservando como siempre, como el árbol de pochota, porque son árboles muy viejos y si los talamos pues va a estar difícil, esta selva y está ceiba nos mantienen con mucha agua, y mucho oxígeno, cuidamos que no talen árboles y que no maten animalitos”.
Lamentablemente este tesoro de la selva Chinanteca es asediado por cazadores furtivos y taladores de árboles, por ello el comité busca el apoyo del gobierno federal a efecto de obtener recursos económicos para vigilar la selva; y ese el motivo por el que guardan con sigilo la ubicación exacta de la impresionante ceiba pentandra o pochota, y muy pocos saben llegar hasta ella “estamos trabajando a favor de la conservación, educar a las personas, a las generaciones para poder conservar nuestro medio ambiente, nuestras aguas, y de nosotros mismos, ya que por el medio ambiente también respiramos, por ello pedimos el apoyo del gobierno federal y así poder ser contemplados y ser beneficiados con algún proyecto, en beneficio de la comunidad” puntualizó la secretaria de “cecaneb” Eva de Jesús Rodríguez.
Por el momento muy pocas personas cuidan las 840 hectáreas de selva Chinanteca que le pertenecen a la comunidad de Bethania en Tuxtepec, y aunque no es recomendable y de hecho está prohibido, muchas personas suben para cazar jabalíes y en nuestra búsqueda de la ceiba pentandra, el comité se encontró con perros cazadores y taladores que poco a poco deforestan el área.