CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Durante su primer año de administración, el gobierno de Enrique Peña Nieto condonó 8 millones 695 mil pesos de impuestos que Juan Armando Hinojosa Cantú debía a título personal al Servicio de Administración Tributaria (SAT), y además condonó 26 millones 124 mil pesos a Constructora Teya, una de las empresas del empresario tamaulipeco.
Hinojosa Cantú fue uno de los empresarios más beneficiados por contratos de obra pública durante las administraciones de Peña Nieto; construyó y financió la llamada Casa Blanca en la que vivió el expresidente y su entonces esposa, Angélica Rivera Hurtado –quien se benefició a su vez de una condonación de impuestos por un millón 784 mil pesos en 2007, durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa–.
A lo largo del gobierno pasado, el SAT condonó impuestos a 3 mil 867 personas físicas, con montos de 102 pesos a 194 millones de pesos, y por una suma total 5 mil 804 millones de pesos, de acuerdo con los datos que la organización Fundar dio a conocer hoy.
Entre las personas beneficiadas con las condonaciones de mayores montos destacan integrantes de la élite política y empresarial del país: En 2013, por ejemplo, el SAT perdonó más de 16 millones 441 mil pesos a Yeikckol Polevsnky Gurwitz, la actual senadora y presidenta de Morena, y por un monto un poco superior a Arturo Zamora Jiménez, el actual secretario general del PRI oriundo de Guadalajara, y fue cercano a Manlio Fabio Beltrones y Enrique Ochoa Reza.
Durante la gestión de Peña Nieto, el SAT también perdonó un adeudo de 31 millones 944 mil pesos a Luis Carlos Castillo Cervantes, mejor conocido como “El Rey de los Dragones”, quien reconoció en Estados Unidos haber pagado “comisiones” a los exgobernadores mexicanos Luis Armando Reynoso Femat, Eugenio Hernández Flores, Jorge Juan Torres López y Humberto Moreira.
Francisco Javier Rodríguez Borgio, el llamado “Zar de los Casinos”, involucrado en el caso Oceanografía y también vinculado a la empresa Caja Libertad Servicios Financieros, también se benefició del SAT, que le perdonó un millón 976 mil pesos de impuestos en 2013 y 2 millones 804 mil pesos cuatro años más tarde.
José Antonio Rico Rico, otro involucrado en el escándalo de la empresa Servicios Financieros Libertad –que según un empresario de Querétaro sirvió para lavar dinero de los expresidentes Peña Nieto y Carlos Salinas de Gortari– también apareció en la lista de personajes beneficiados con una condonación, aunque el monto no está indicado.
Libertad Servicios Financieros también se benefició de una condonación de impuestos de 437 millones de pesos durante el sexenio de Calderón.
Aparte de condonar impuestos a personas físicas, el gobierno de Peña Nieto también perdonó adeudos multimillonarios a empresas en 2013, entre ellas Productos Roche, Grupo Lala, Sabritas, Fármacos Especializados o las empresas energéticas Noble y Halliburton, que beneficiarios de condonaciones de entre mil y 2 mil 874 millones de pesos.
Algunas corporaciones beneficiadas por el SAT fueron vinculadas con el propio mandatario, como al banco Monex, que fue señalado en la emisión de tarjetas de prepago durante la campaña presidencial del mexiquense, y que obtuvo una condonación de 288 millones 537 mil pesos de impuestos.
Otra empresa vinculada con el exmandatario es Constructora y Urbanizadora Ixtapan, propiedad de Ricardo Arturo San Román Dunne, el compadre de Peña Nieto –en cuyo jet privado viajó Nicole Peña Pretelini, hija del mexiquense–. De acuerdo con los registros del SAT, la empresa recibió una condonación fiscal por 7 millones 512 mil 332 pesos en 2014.
En 2013, el SAT también perdonó 414 millones de pesos a IUSA –de Carlos Peralta, y cuyo director general adjunto es Raúl Salinas de Gortari, hermano del expresidente Carlos Salinas de Gortari–, así como 921 millones de pesos a Grupo Mexicano de Desarrollo y 765 millones de pesos a Grupo Posadas.
Entre las demás empresas beneficiadas por condonaciones durante la administración de Peña Nieto resaltan, por ejemplo, el club de futbol Atlante, Laboratorios Pisa –recientemente acusada de hacer chantaje sobre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para eliminar una suspensión a sus plantas de producción–, las cadenas Oxxo o Grupo Modelo.
Y a éstas se suman las cancelaciones de impuestos multimillonarias que el SAT otorgó a empresas fantasmas y a poderosos integrantes de la élite mexicana –que Proceso documentó en marzo pasado–.