Las enfermedades asociadas a trastornos en el hígado son muchas y con causas diversas; pero concentraremos la atención en los tres padecimientos principales y más comunes que pueden afectar a este órgano. Estas son las enfermedades más comunes del hígado.
En primer lugar la ictericia. En esta enfermedad la bilis se acumula en el torrente sanguíneo y los tejidos del cuerpo se tiñen de amarillo. El primer sitio en el que se nota es en la parte blanca de los ojos, pero con el tiempo todo el cuerpo se cubre de esta tonalidad, incluso puede ser visto en la orina y el sudor que llegan a tener un tinte amarillento. Esta enfermedad es causada generalmente por una de tres situaciones: a) puede ser una enfermedad hereditaria que además afecta al bazo; b) puede ser debido a cálculos biliares que obstruyen el conducto desde el hígado; y c) puede ser causada por una infección del hígado conocida como hepatitis.
La segunda enfermedad que puede dañar el hígado es la hepatitis. Es causada a menudo por un ataque viral, por los que el órgano se hincha causando un terrible dolor en el costado derecho del cuerpo. Tiene que pasar un largo periodo para que se note alguna recuperación; a pesar de que muchos pacientes se alivian por completo, no hay garantía de que esto se de en 100% de los casos. Los síntomas de la hepatitis tiene un inicio lento y por lo tanto, difícil para la detección temprana. Por lo general, se acompaña de fiebre, pérdida clara de apetito, vómitos y diarrea. La ictericia, como ya mencionamos, también ocurre con frecuencia debido a la hepatitis, es por ello que esta enfermedad exige la mejor y más oportuna atención médica.
La tercera enfermedad que se conoce comúnmente entre las que dañan al hígado es la cirrosis. A pesar de que es una de las enfermedades hepáticas más comunes, también es uno de las más mal entendidas. En ésta el hígado tiene una apariencia áspera, que se pensaba anteriormente que era el resultado directo del alcoholismo crónico. Como su causa sigue siendo un misterio, puede existir sin ser detectados por muchos años.
A veces, la inflamación del abdomen por una acumulación de fluidos acuosos dentro, este síntoma puede despertar la sospecha en el paciente de que algo anda mal. En otras ocasiones, vómito repentino en grandes cantidades mezclado con sangre de alguna vena rota en el estómago, puede ser también un indicio de la enfermedad.
En las últimas etapas de la cirrosis, la sangre no puede circular fácilmente por el hígado y se ve obligado a encontrar y construir nuevos canales a través del cual fluir; entonces se puede ver grandes venas en la superficie del abdomen y la piel que cubre la pared torácica de estos individuos. La cirrosis suele diagnosticarse después de que ha existido desde hace mucho tiempo, y entonces se considera incurable, pero los médicos generalmente pueden prolongar la vida cómoda a través de medicamentos, transfusiones de sangre, dieta y otras medidas.
Estas son las enfermedades más comunes del hígado, algunas pueden prevenirse.
con información de salud180.com