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En cada línea, sombra o color, la aguja traza en nuestra piel los recuerdos, sueños, personas y pasiones que deseamos nos acompañen toda la vida… Sin embargo, por desconocimiento, aquel tatuaje tan esperado podría esconder algo indeseado y peligroso: una enfermedad.
En el instante en que se realiza un tatuaje, en el cuerpo se produce una herida en la piel, que si el profesional que lo lleva acabo desconoce el área corporal que se encuentra trabajando puede causar lesiones en vasos sanguíneos y nervios”, así lo describe el
¡Cuidado!
De acuerdo a la Fundación Mexicana para la Dermatología, 5% de quienes se tatúan manifiestan complicaciones durante y después de dicho procedimiento de pigmentación.
Para evitar el menor riesgo, a continuación, te revelamos las enfermedades que se pueden transmitir en un tatuaje:
- Enfermedades pulmonares, infecciones en articulaciones y problemas en ojos, esto debido a unas micobacterias no tuberculosas, presentes en algunas tintas, así lo explica un estudio del Department of Health & Human Services.
- VIH/SIDA
- Hepatitis B o C
- Virus como verrugas, moluscos y herpes
- Tétanos
- Sífilis
- Tuberculosis
Si estás pensando en un tatuaje…
Existen recomendaciones que debes tomar para que de esta experiencia conserves un bonito recuerdo:
- Verifica las condiciones de higiene del lugar: si cuenta con licencias y si sus instrumentos estás esterilizados.
- Realiza un test de alergias al pigmento antes del proceso.
- Evita el uso de elementos improvisados: vidrio, varillas, tornillos…
- Confirma que no tienes alteraciones de la coagulación, cicatrización o hemofilia.
Con información de salud180.com