CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Los restos de dos enfermeras del IMSS y un conductor de Uber, reportados como desaparecidos en Mazatlán, Sinaloa, fueron encontrados en una fosa clandestina en la sindicatura de Villa Unión.
Las víctimas fueron identificadas como Cindy Cazarez Siqueiros, de 31 años; Erika Montes de Oca y el joven José Antonio López quienes desaparecieron el pasado 30 de julio tras haber sido vistos en un bar en la zona Dorada de Mazatlán.
Tras varios días de búsqueda, los cuerpos sin vida fueron encontrados en la fosa el pasado sábado 5.
Por estos hechos fueron detenidos Luis Humberto “N”, El Chester; Juan Manuel “N”, El Pepa; Juan Diego “N”, El Chiquis; y Omar Andrade, El Pin, quienes recibieron prisión preventiva de 144 horas.
Los implicados están acusados de homicidio calificado, feminicidio, privación de la libertad y robo de vehículo (el del chofer de Uber).
Durante la audiencia inicial realizada ayer sábado en el Juzgado de Primera Instancia de Control y de Enjuiciamiento Penal de la Región Sur, la parte acusatoria detalló que fue la noche del 30 de julio cuando privaron de la libertad y asesinaron a estas tres personas.
De acuerdo con Ríodoce, la parte ofendida acusó que los hechos ocurrieron a las 5:00 horas del 30 de julio.
Las mujeres fueron llevadas a La Amapa, donde las mataron y calcinaron sus cuerpos. De José Antonio López no se especificó esta información.
La Fiscalía General de Sinaloa precisó que el pasado 5 de agosto, en un huerto de mangos en la comunidad de Villa Unión, se encontraron restos quemados y abandonados, por lo que se inició el proceso de análisis para identificarlos.
Luego de los resultados de las pruebas de ADN, la Fiscalía consiguió órdenes de aprehensión en contra de los cuatro detenidos.
Se precisó que cada acusado por este triple homicidio permanecerá en prisión en espacios distintos, y que el tiempo que permanezcan internados en el Cecjude de Mazatlán.