- Fraguas “Lord Oxxos” dinamita la capital
EL PIÑATAZO│Editorial
Oaxaca, México.– En el Congreso del Estado el pleito morenista continúa. Y hay quienes todavía tienen la esperanza de que la coordinación de su fracción parlamentaria cambie de manos, es decir, le sea revocada a la diputada de Tuxtepec Laura Estrada Mauro.
En virtud a que diez diputados no quedaron conformes con su designación y, mucho menos en la repartición de comisiones donde, alegan, las más importantes fueron entregadas al PRI, existe un resquicio de oportunidad para que puedan negociar la Junta de Coordinación Política.
Los diputados identificados como “los disidentes” advirtieron que la ruptura legislativa está muy marcada, ya que Laura Estrada y 15 diputados más negociaron, bajo el agua, prebendas para satisfacer apetitos priístas al interior del Congreso del Estado.
Pero antes, mucho antes, la unción de Laura Estrada como coordinadora –precisan– se contaminó con la falsificación de documentos y firmas apócrifas que dieron fe de su nombramiento, realizado bajo consigna del senador Salomón Jara Cruz.
De esto existen documentos que lo comprueban y que se han vertido a través de las redes sociales para evidenciar las turbias faenas, como, por ejemplo, la firma apócrifa del diputado Ángel Domínguez Escobar que se utilizó para suscribir a Laura Estrada como su coordinadora.
Bajo ese polvoroso terreno se mantiene la disputa morenista cuyos diputados, por atenderse en deseos personales y de grupo, han soslayado las necesidades de sus electores quienes padecen las postrimerías del 2018 atizando la turbulenta transición sexenal.
FRAGUAS, Y LA DETONACIÓN DE OXXOS EN EL CENTRO HISTORICO DE OAXACA
De repente y detonándose con rapidez, unas diez tiendas OXXO comienzan a ver la luz en distintas zonas del centro histórico de esta ciudad capital. Los permisos se dieron –acusan colonos– en medio de extrañas negociaciones con el gobierno que encabeza José Antonio Hernández Fraguas.
Frente el pronunciado cochupo, los vecinos se han alzado en protesta, además, porque advierten que las tiendas representan un riesgo para el comercio oaxaqueño, pues aseguran que únicamente les importa el mercado y las ganancias. Y para colmo, sentencian, afectan la arquitectura representativa de la zona.
Arnoldo Dámaso, artista que ha abrazado la protesta popular, ya fue víctima del poder oficial pues hace unos días, de madrugada, sujetos irrumpieron en su domicilio y lo atacaron a golpes. Su pecado, refieren quienes lo acompañan, fue liderar el movimiento que ha destapado un hoyanco de corrupción y que expone al alcalde Fraguas ante un millonario cochupo para permitir la instalación de esas tiendas.