Ciudad de México, 17 de febrero (SinEmbargo).– De los 746 mil nuevos empleos creados el año pasado, 272 mil corresponden a plazas con ingresos de hasta tres salarios mínimos, mientras que 363 mil se perdieron en los segmentos de mayores ingresos, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo difundida esta semana por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Un análisis de Citibanamex destacó que si bien durante 2017 disminuyó la tasa de desempleo, la mayoría de los mexicanos que encontraron trabajo lo hicieron en los sectores de bajos ingresos al mismo tiempo que continuaron los altos niveles de informalidad.
“Se vislumbran en los resultados algunos puntos negativos, el más importante radica en el hecho de que el crecimiento del empleo posiblemente estuvo apoyado en los segmentos de bajos ingresos”, detalló el documento realidad por los analistas Arturo Vieyra y Sonia Machain.
De acuerdo con los datos del Inegi, el año pasado el 36.4 por ciento de los mexicanos que consiguió un empleo recibió un salario de entre 2 mil 650 a 7 mil 952.4 pesos mensuales.
El 57% de los mexicanos trabaja en la informalidad y 1.8 millones están desempleados: Inegi
Un reporte del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) reveló en diciembre pasado que el 62 por ciento de la población ocupada en México no cuenta con acceso a instituciones de salud (seguridad social), y el 42 por ciento tiene un ingreso laboral de hasta un salario mínimo.
El pasado 13 de febrero, el Presidente Enrique Peña Nieto presumió que en lo que va de su sexenio se han creado 3.2 millones de puestos formales de trabajo; sin embargo, no mencionó el rango de los salarios de estos nuevos empleos.
El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico precisó que de los empleos generados en lo que va de este año, 15.5 por ciento corresponde al rango de hasta un salario mínimo; entre 1 y 2 salarios se ubica el 21.7 por ciento de los trabajadores, entre 2 y 3 el 3.3 por ciento.
En contraste, en los rangos salariales mayores a tres salarios mínimos, entre 3 y 5 y mayores a 5, se tuvo una caída del -9.6 por ciento y -30.6, respectivamente.
Si se compara el salario de los empleos generados en este sexenio con la inflación resulta que el salario real ha perdido el 13.42 por ciento, de acuerdo con una investigación del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Esta semana, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó que el ingreso laboral per cápita real al mes bajó de mil 711.62 pesos a mil 669.31 pesos entre el cuarto trimestre de 2016 y el mismo periodo de 2017.
Esto trajo como consecuencia que a más mexicanos les fuera imposible adquirir la canasta básica, la cual se compone de 35 productos como huevo, frijol, pollo, azúcar, papa y jitomate.
A la par que se crearon empleos con bajos salarios que no alcanzan para adquirir la canasta básica alimentaria, unos 30.2 millones de mexicanos trabajaron en todas las modalidades del empleo informal en el cuarto trimestre de 2017, lo que representó el 57 por ciento de la población ocupada, un aumento de 1.1 por ciento respecto al mismo periodo de 2016.