Luis Velázquez | El Piñero
31 de agosto de 2021
El secretario General de Gobierno, Éric N, es un político en permanente combustión. Más que “El dos del palacio”, encargado de la operación política con todos los sectores poblaciones, parece un troglodita.
La macana y el garrote, por encima del diálogo y la negociación.
Los gases lacrimógenos y calambres a la población, así sean virtuales y mediáticos, relegando a los acuerdos y pactos.
En la cultura priista, panista y perredista, “El uno” era el hombre bueno, y “El dos”, el malo, encargado de las cañerías.
Todo indica, parece, señales claras, que en la cultura guinda y marrón la historia se reproduce.
Pero en el caso, y como decían Federico Engels y Carlos Marx, más que como comedia, como tragedia.
Éric N. tiene, o parece tener, la dureza a su favor. Gente de color, de estatura baja, gordito, su mirada está llena de rudeza. Pocas, excepcionales ocasiones ha sido fotografiado y publicado en la prensa escrita y digital con el asomo de una sonrisa.
En la cúpula del poder, nadie pensaría que está amargado.
Es su temperamento, su idiosincrasia, su forma de ser, pensar, actuar y reaccionar.
Y si así, “al pie de la letra”, las cosas le han funcionado y con todo su destierro en Baja California durante tantos años, entonces, ahora, en lo más alto de la cima, soñando con la Senaduría de la República en el año 2024, con más razón.
Además, si desde hace treinta meses la cuchilla y la guillotina han sido sus armas para operar en el campo de batalla política, entonces, “veinte y las malas” que tendrá el respeto y la admiración de “El uno” y de su padre, el profe Atanasio García, y hasta de sus cinco hermanos.
Al momento, con los vientos a favor, nadie diría que su actitud le puede costar caro, digamos, como a Jorge Wínckler Ortiz, el ex Fiscal General que desde el mes de septiembre del año 2019 anda prófugo, a salto de mata.
Y/o como le fue en la yunicidad a unos treinta duartistas.
Y/o a Dante Delgado Rannauro, Porfirio Serrano Amador y Gerardo Poo Ulibarri, en el Chirinismo, cumpliendo a plenitud la orden presidencial de Ernesto Zedillo.
SENADURÍA 2024
Éric N. es el jefe político del gabinete, pero se encarga de la Operación Machete, moruna en mano que los políticos aplican para desmontar lotes baldíos oficiales y chapear camellones.
Es “El dos del palacio”, pero su mayor logro social, ajajá, es el yate turístico “El cuenqueño” navegando sobre el río Papaloapan en plena COVID y recesión.
Es el segundo del jefe máximo, pero le ha dado por cortar listón de clínicas de salud y de una callecita pavimentada y de una exposición de caricaturas.
Su tiempo le ha alcanzado, primero, para encumbrar a una licenciada como magistrada del Poder Judicial y luego como presidenta y después destituirla del cargo y enfrentar, de ñapa, la denuncia penal en su contra.
Alguna vez, el diputado local de MORENA, Magdaleno Rosales Torres, lo exhibió en el palenque público diciendo que con recursos públicos de Veracruz compraba bienes materiales en su tierra adoptiva, Baja California, y en gratitud a los méritos en el campo de batalla, el góber se convirtió en su Narciso Mendoza, su Pípila.
De pronto, en el viaje sexenal, se estaba quedando con “hacha, calabaza y miel” con cargos públicos y claves (la Fiscalía, el Poder Judicial, el ORFIS, la Contraloría, el IVAI, TV Más, etcétera) y de seguro le pidieron le bajara unas rayitas para llevar la fiesta en paz.
En permanente combustión, nadie lo detiene. Es su momento, diría Ricardo Montaner, para afianzarse y escalar de aquí al año 2024.
Y escalar por la Senaduría, porque la candidatura de MORENA a gobernadora está amarrada para la secretaría de Energía, Rocío N., y nadie, salvo un cataclismo con los astros acomodados en contra, la tumba o puede tumbar.
DEMOSTRAR EFICACIA Y EFICIENCIA
Salvo Dante Alfonso Delgado Rannauro y Miguel Ángel Yunes Linares quienes de secretarios General de Gobierno fueron gobernadores, la mayoría, luego del viaje sexenal, el silencio, la Renata, la vida común y sencilla de todos los días y en otros menesteres.
Y n modo que Éric N. tenga la estatura política y dimensión social de Dante y/o Miguel Ángel padre.
Pero…de tan eficaz y eficiente que se cree y siente, “El dos del palacio” bien pudiera, y en nombre de la operación política y social, ocuparse de atender con hechos concretos, específicos y macizos de las plegarias de los Colectivos integrados con padres con hijos y parientes desaparecidos.
Desde luego, ni duda cabe, también pudiera hacer sentir su mano para cabildear la procuración de justicia, más, mucho, si la premisa universal es que la Fiscal General le debe el cargo.
Y en un descuido, y para trascender toda vez que se ha arrebatado banderas a los secretarios de Salud, Infraestructura y Obra Pública y Turismo, entre otros, hacer sentir su mano y experiencia y vivencias con una política económica para alentar la creación de fuentes de trabajo y disminuir el tsunami del desempleo.
Más, cuando los programas sociales han significado en todos los tiempos una limosna del Estado para los jodidos.
Por lo pronto, así como es, sirve al jefe máximo.
Cada uno con su estilo personal de ejercer el poder.