Luis Velázquez
04 de julio de 2019
UNO. De cara a la historia
Los días y noches del gobernador han sido interesantes. Y por fortuna, nunca ha tenido espacio y tiempo para el aburrimiento. Además, lo decía David Alfaro Siqueiros, “la vida sin problemas es insípida”.
Por ejemplo, hacia el séptimo mes del sexenio que corre, Cuitláhuac ha vivido, como canta José José, “de todo y sin medida”.
Desde el abucheo y enojo social en Chinameca con la presa tan polémica, Yuribia, hasta el linchamiento de 6 malandros y quemados vivos en Soledad Atzompa.
Desde tantos muertos que los malandros le están tirando en las calles y carreteras, ríos, lagunas y arroyos hasta comer mondongo en Tierra Blanca con AMLO, dicha inmensa al lado del jefe máximo de la nación.
Desde viajar en ADO de la Ciudad de México a Xalapa para demostrar austeridad republicana hasta su grito libertario de “Soy sabadaba”.
DOS. El góber se divierte
En el ejercicio del poder, el góber nunca se ha aburrido.
Por ejemplo, su locura de desaparecer los poderes municipales en Mixtla de Altamirano, allí donde, todo indica, una conspiración oficial asesinó a la alcaldesa más joven del estado de Veracruz.
Más, mucho más, se ha divertido comiendo ceviche en una fondo del mercado de Coatzacoalcos teniendo de fondo la estampita de “La Santa Muerte”, la diosa de los sicarios, hasta atragantarse con arroz a la tumba en Alvarado y comiendo una manzana en el desfile obrero en Xalapa.
Más divertidas ha experimentado cerrando la llave de la secretaría de Finanzas y Planeación, primero, a los empresarios con deudas históricas desde Javier Duarte, y segundo, a las más de quinientas organizaciones de campesinos y obreros, y tercero, a los medios, a tal grado que 3 meses después de establecer más de 25 requisitos a la prensa escrita, hablada y digital para suscribir los famosos convenios, únicamente dos los han cumplido.
TRES. Un hombre en el paraíso
Si Fidel Herrera estuvo “en la plenitud del pinche poder”, Cuitláhuac raya en el paraíso.
Por ejemplo, la sublimidad total cuando utilizara a su abuelita como argumento político para justificar el tráfico de influencias con el nombramiento de su primo Eleazar Guerrero como subsecretario de Finanzas y Planeación.
Con todo, incluso, que algunos litigantes y doctores en Derecho quedaron sorprendidos, en ningún momento del cargo a Eleazar, hijos y sobrinos, sino exhibiendo a la abuela en caso tan bochornoso.
Unos ciudadanos del mundo suelen decir que en su última fiesta se divirtieron como enanos. Cuitláhuac también desde el palacio, como por ejemplo, ahora con las ocurrencias geniales de los hijos y sobrinas de Eleazar Guerrero en cargos públicos de quitarse el apellido Guerrero en su facebook y solo poner su diminutivo y la letra “G” de Guerrero, de igual manera, digamos, como en los expedientes judiciales ponen el nombre del detenido con la letra “N”, acuerdo quizá internacional.
Felicidades, entonces, al góber, porque la máxima felicidad se alcanza cuando todos los días se llega al trabajo contento y dichoso, primero, porque es un trabajo fascinante, y segundo, por ver de nuevo a los compañeros, y tercero, porque se goza y divierte.
Los 8 diputados locales incómodos de Morena y el resto de la oposición a Cuitláhuac revolcarán sus entrañas con la vida tan interesante del góber. Solo falta que como Antonio López de Santa Anna se aburra de estar mandando todos los días, nombre a un interino o encargado del despacho, elija a una mulata sabrosa y se vaya de pueblo en pueblo a apostar en las peleas de gallos y a jugar baraja y bailar salsa y hacer el sexo en la madrugada.