Ciudad de México.- La FIA introduce este fin de semana, en el Gran Premio de Italia, la anunciada prohibición de los party mode (modos fiesta) en los mapas de motor especiales para la clasificación del sábado. Mejor dicho, se trata de la imposibilidad de utilizar mapas distintos en la clasificación de los que luego se usarán en la carrera del domingo. Por tanto, todos los suministradores sin excepción, ya no podrán darse la alegría de unas pocas vueltas con potencia máxima en la Q2 y la Q3, pues deberían usar sólo el que vayan a tener durante los 300 km de la prueba.
Hasta que no pasen varios fines de semanas en escenarios variopintos, será difícil dictaminar a quién beneficia y a quién perjudica, pero parece que, tras lo visto en Spa. hay un equipo que tiene muchas papeletas para dar un bajón de rendimiento: Racing Point. En Spa ya no pidieron pasar a la Q3 con medios y luego, en orden de carrera, fueron superados con claridad por Renault y McLaren (e incluso del Alpha Tauri de Gasly) lo que hace pensar que sus opciones van a empezar a caer a partir de este punto de la temporada.
Menos motor, evolución limitada
Posiblemente, en Mercedes, su suministrador, ya estaban preparando el nuevo orden de cosas, son el party mode, y parecen salir perdiendo ese brillo que mostraban en las primeras carreras al cortarles el grifo de los mapas especiales de potencia. Es un coche con capacidad de evolución muy limitada. Se trata de un clon del W10 de 2019 y Mercedes ya no trabaja en ese chasis, por lo que se intuye que acabarán con lo mismo que empezaron el año.
¿Quién pierde más?
En cuanto a la lucha por el Mundial, todos apuntan a Mercedes AMG F1 como los que pueden salir peor parados, pero no está nada claro. Quizá se resienta su superioridad de medio segundo respecto a Red Bull en parrilla, pero lo ganarían en una mayor regularidad en carrera. “Será interesante ver cómo se desarrolla este fin de semana”, apunta Lewis Hamilton. Naturalmente, perderemos un poco, pero no es el fin del mundo. Todos van a perder potencialmente algo, pero tal vez algunos más que otros. Creo que nadie lo sabe en particular ahora mismo, pero no creo que sea un problema para nosotros”, dice el campeón y líder del campeonato, convencido de que su posición no se verá puesta en entredicho.
Hay quien sostiene que Honda, motorizador de Red Bull, lleva dos años afinando sus mapas extremos y que podría verse, sorprendentemente, más mermado que su gran rival. Max Verstappen sostiene que no será así.
Sainz está tranquilo
En cuanto a Renault, proveedor de sus propios monoplazas y de McLaren no parece que vayan a ser los que más pierdan. De hecho, tanto Rccicardo y Ocon, como Carlos Sainz, estuvieron especialmente brillantes el sábado en Spa y no debería cambiar demasiado en Monza este fin de semana. “Creo que podemos luchar por el tercer puesto del Mundial”, señala el español, confiado en que su suerte va a cambiar en las 10 carreras que restan de aquí al final del curso.
Con información de Marca