Redacción El Piñero | Corresponsalía
La nutrióloga Ana Hernández nos comparte que la leche de vaca es crucial es nuestra dieta al ser un alimento completo con proteínas de alta calidad, la cual se consume desde tiempos ancestrales y en distintas culturas.
La leche de vaca es buena por el calcio, para fortalecer nuestros huesos y dientes, así como contiene proteínas de alta calidad necesaria para construir y reparar nuestros tejidos, además la leche es rica en vitaminas y minerales como la vitamina D, que contribuyen a infinidad de funciones en nuestro cuerpo desde la regularización de la presión arterial, hasta la salud muscular.
Sin embargo, pese a dichas bondades de este producto lácteo, hay personas que son intolerantes a la lactosa, o azúcar de la leche, por lo que no pueden o deben consumirla.
Las personas intolerantes a la lactosa si consumen leche puede provocarles hinchazón gases y diarrea. Mientras que otras personas podrían ser alérgicas a algunas de las proteínas de la leche que les puede generar reacciones alérgicas de leves o graves.
Para éstas personas que no pueden consumir leche de vaca existen alternativas como las leches vegetales de almendras, soya, avena o coco. Estos sustitutos de leche de vaca son fortificados con vitaminas y minerales para compensar la falta de nutrientes, aunque es importante leer bien sus etiquetas para evitar las que contiene azúcar y otros aditivos no saludables.
Pero ¿es realmente necesaria la leche de vaca en nuestra dieta?
La nutrióloga Ana Hernández indica que depende, pues no es indispensable para todos. Si la persona la tolera y disfruta de su sabor, la leche de vaca puede ser una excelente opción y fuente de nutrientes.
Pero si eres intolerante, alérgico o prefieres evitar alimentos de origen animal, puedes obtener los nutrientes como el calcio, por ejemplo, de alimentos como los vegetales de hoja verde, las nueces, las semillas de chía y productos fortificados, mientras que la vitamina D se pude obtener de la exposición al sol y suplementos de ser necesarios.