Luis Velázquez
31 de mayo de 2018
UNO. El poder tras el trono
Con AMLO y Cuitláhuac y uno que otro priista en contra, el gobernador Yunes ha dado el siguiente paso. La orden de captura en contra de Karime Macías. Y la ha descrito de manera puntual, sorprendiendo a la mitad de la población y a la otra mitad:
A: También va por Moisés Mansur Cisneyros, el prestanombre y cómplice de Javier Duarte.
B: De igual manera irá por algunos diputados federales y locales a quienes en breve se les terminará “el ignominioso fuero”.
C: “Faltan muchos cómplices más”.
D: “No hay veda electoral para la justicia. En este y otros casos, la justicia no puede perder un solo minuto”.
E: Karime Macías “es un actor importante en esta trama de corrupción”.
Por ejemplo, su pista lleva a bienes inmuebles en Estados Unidos, Tucson, Miami, Nueva York, Europa, Londres, España y “algunos otros países”.
Es decir, y de acuerdo con la investigación que durante diecinueve meses la yunicidad ha efectuado, el sueldo de Javier Duarte alcanzó para extender un poderío inmobiliario, cierto, en Veracruz, con sus ranchos, pero también en el país, con más ranchos y mansiones, pero oh sorpresa, en el extranjero.
Y lo insólito, en varias naciones del mundo.
F: “Miles de millones de pesos” que en su oportunidad Duarte y Karime desviaron significan el objetivo del gobernador Yunes para recuperar “el dinero robado”.
Por eso resulta inverosímil la profundidad política, filosófica y social de Cuitláhuac García, el candidato de AMLO a la silla embrujada de palacio, cuando dice que el caso de Karime “es pura baba de perico” del Yunes azul.
He ahí su sentido social avalando, incluso, las tropelías y trastupijes de la (ex) pareja gubernamental, pues, todos los duartistas lo saben, Karime era el poder tras el trono.
Incluso, ella mandaba. Ella decidía. Ella marcaba la pauta.
DOS. El cartel del palacio
El Yunes azul lo dijo así:
“Una banda se apoderó del gobierno del estado en los dos últimos sexenio y saqueó las arcas públicas”.
Ya se verá, claro, si cuando Karime sea detenida la punta del iceberg llegaba hasta Fidel Herrera Beltrán, quien en su momento, antes de la mitad del sexenio duartista, se deslindó por completo de Duarte. “No fue lo que yo esperaba”, dijo.
Peor tantito si se considera lo siguiente:
En la rueda de prensa del gobernador quedó claro que en Londres, donde vive, Karime Macías “continúa la vida de lujos y de corrupción. El dinero de los veracruzanos se sigue usando para vivir en abundancia”.
Incluso, Miguel Ángel Yunes Linares envió a una persona de su “total confianza” a Londres para comprobar la vida dispendiosa de Karime.
Y le pidió que “se acercara a ella y que conversara con ella y que le diera su nombre” para dejar constancia.
Y es que con su esposo en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, sujeto a un proceso penal por desvío de recursos, peculado, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, Karime viviría en la modestia, sin llegar, a la precariedad del millón de indígenas que suelen acostarse cada noche con un cafecito negro, sin pan, y que envían a sus hijos a la escuela con un cafecito y un pan y quedan dormidos en el pupitre dada la anemia y la desnutrición que arrastran.
Pero, bueno, Londres es una de las ciudades más caras del mundo y ni modo que Karime sea una representante del quinto mundo, en la jodidez.
TRES. “Barbas a remojar”
Si el Yunes azul ya tiene en la cárcel a 33 duartistas…
Y a varios ex secretarios del gabinete legal…
Y a jefes policiacos intocables que eran…
Y ha interpuesto tres denuncias más en contra de Javier Duarte…
Y va por el cómplice de Duarte, Moisés Mansur Cisneyros, a quienes todos los secretarios del gabinete legal y ampliado del duartismo le rendían culto, igual, digamos, que a Jaime Porres y Franklin García, entre otros…
Y si tiene en la mira a los diputados federales, Tarek Abdalá y Alberto Silva…
Y a otros diputados federales y locales…
Y ahora va por Karime Macías, entonces, un montón de políticos que arañaron el presupuesto han de “seguir poniendo las barbas a remojar”.
Lo dijo así:
“Tendrá que lucharse por muchos años para llegar al fondo de este tema de corrupción y para recuperar más recursos” y de los que al momento han rescatado “más de mil 200 millones de pesos, en efectivo, bienes inmuebles, aviones, helicópteros y obras de arte”, más ranchos y mansiones.
Así, y por más que la diputada local de MORENA, Daniela Griego, respinge diciendo que “la recuperación por el saqueo de Duarte es mínima” (La Jornada-Veracruz), la tesis yunista está en la cancha.
CUATRO. Ocurrencias de AMLO y Cui
Las elites políticas se han fracturado una vez más con el caso Duarte y Karime.
Las ocurrencias de AMLO y Cuitláhuac García han perdido efectividad.
Hay delitos que perseguir y la yunicidad está aplicada.
El saqueo del erario fue descomunal.
Peor, mucho peor, genocidio hitleriano, la desaparición, primero, de personas, y luego, de cadáveres.
Y por eso mismo, los 5 millones de pesos por la cabeza del ex Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras y el millón de pesos por la cabeza del ex secretario de Seguridad Pública, José Nabor Nava Olguín.
Y, bueno, si así como reaccionaron AMLO y Cuitláhuac ante el caso Karime, y si Cuitláhuac, digamos, ganara la gubernatura, entonces, nadie dudaría que aplicarían la amnistía a Karime y Duarte, lo cual sería imperdonable.
Y más si se recuerda que el senador Héctor Yunes Landa siempre dijo que él mismo vio salir a Cuitláhuac García de la Casa Veracruz, residencia de Duarte y Karime, con una risita de felicidad.
Y es que en el imaginario social, político y electoral en el año 2016 quedó la certeza de que Duarte habría financiado a Cuitláhuac y Gerardo Buganza Salmerón para lanzarse como sus candidatos a la silla embrujada del palacio.