Luis Velázquez
Veracruz.- 23 de octubre de 2017
Uno. Posible resurrección tricolor
El PRI está echando “toda la carne al asador” para ver si resucita.
La encuesta lo ubica en el tercer lugar en la carrera presidencial, luego de MORENA, primero, y el PAN, segundo.
Y en Veracruz, la misma tendencia.
Y aun cuando en el cónclave de fin de semana pactaron que el candidato a Los Pinos será elegido a través de la llamada convención de delegados, y que significa “dedazo” puro según afirma el politólogo Carlos Ronzón Verónica, al mismo tiempo sigue anunciando que está vivo.
Por ejemplo, las últimas acciones son las siguientes:
A: A propósito del temblor del 19 de septiembre, de pronto, AMLO puso en el carril que los partidos políticos donaran una parte de sus prerrogativas, en automático, el CEN del PRI de Enrique Ochoa Reza dijo que el tricolor donaría el cien por ciento para ver si el partido rojo se reposicionaba en el corazón ciudadano.
B: Por aquí fue planteado en la cancha que desaparecieran las diputaciones federales y senadurías pluris, aquellas donde el candidato es beneficiado cien por ciento a través del dedazo presidencial y de las élites, el tricolor acogió la propuesta, sin chistar.
C: En la misma semana que en el carril se habló de desaparecer el financiamiento público a los partidos y que por cierto tanto gastan, sin transparencia, en cada campaña electoral, el PRI enarboló la propuesta.
D: En las mismas horas cuando en el Congreso de la Unión se habló de modificar el presupuesto 2018, el último del sexenio de Enrique Peña Nieto, el tricolor se unió a la propuesta y hasta le hizo suya.
E: Por aquí se habló en el tinglado de integrar comités de fiscalización del Fondo Nacional de Desastres, Fonden, por donde tanto dinero público se va por las cañerías, al grado de que cada gobernador ruega al Señor Todopoderoso un huracán o un sismo, el PRI acogió la idea.
Dos. PRI lava culpas…
F: En la medida que se hiciera más fuerte la revelación de Odebrecht de que había financiado a Emilio Lozoya como director de Pemex, el PRI dejó abierta la posibilidad para ser investigado, con todo y que el titular de la FEPADE, Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, Santiago Nieto Castillo, fue destituido por informar que Lozoya era investigado por delitos electorales desviando recursos de la paraestatal.
G: Luego del ríspido debate del Fiscal carnal, con todo y la fuerza presidencial de su lado, el Procurador General de la República, Raúl Cervantes Andrade, debió renunciar al cargo y a la posibilidad de convertirse en el primer Fiscal de la nación para 9 años.
H: El PRI porfía en llevar a la cárcel a los ex gobernadores pillos, conscientes todos de que de los diecisiete ex mandatarios acusados de trastupijes, desde enriquecimiento ilícito hasta delincuencia organizada y lavado de dinero, la mayoría son priistas.
Y por añadidura, el agravio a la población resulta inverosímil, como queda constancia con la estadística del CONEVAL de que seis de cada 10 habitantes de Veracruz están atrapados y sin salida en la pobreza, la miseria, la jodidez, el desempleo, el subempleo, los salarios de hambre y la caja calidad educativa, de salud y de seguridad.
La estrategia es la siguiente observa el maestro Carlos Ronzón:
En víspera de la elección presidencial el año entrante y de nueve gobernadores y 500 diputados federales y 128 senadores de la república, el PRI busca desde ahora “lavar culpas” para según ellos, aterrizar limpiecitos en el corazón y las neuronas electorales de la población para ver si logran el milagro de la resurrección.
Pero está en chino, refiere el maestro.
Andrés Manuel López Obrador, dice, se mantiene como puntero en la encuesta presidencial.
Y el PAN, con la renuncia de Margarita Zavala, está haciendo “agua”.
Tres. PRI, campeón en corrupción
La corrupción política alcanza niveles insospechados y aun cuando ningún partido político se salva, los priistas conservan el primer lugar.
Latinobarómetro, por ejemplo, que mide la credibilidad en América Latina, refiere que en México los políticos comparten honores con los policías en el sótano de la confianza ciudadana.
De la hegemonía priista en el siglo pasado, ahora el tricolor sólo gobierna en catorce entidades federativas del país y en dos ocasiones ha perdido la elección presidencial y el año entrante está en veremos, con todo y el triunfalismo en el estado de México con Alfredo del Mazo junior, impuesto por su primo hermano, Enrique Peña Nieto.
Decenas, cientos quizá de “Casitas Blancas”, tipo “La gaviota”, engruesan el descrédito y el desprestigio del partido tricolor de norte a sur y de este a oeste de la nación y que en Veracruz convirtiera a Javier Duarte en el símbolo de la corrupción nacional, y lo peor, calificado de asesino por el mismo CEN del PRI, cuando en su momento ningún jefe máximo asestara el manotazo para evitar el gandallaje.
En su “bolita de cristal”, el profe Carlos Ronzón vislumbra tiempos peores para el PRI el año entrante.
Pero más aún, al paso que vamos donde las elecciones terminan en tercios, hacia el año 2024 habrá segunda vuelta electoral para elegir tanto al presidente de la república como a los gobernadores y los alcaldes y los legisladores federales y locales.
Con todo, ya se verá si el tricolor puede resucitar.