Jaime GUERRERO | El Piñero
Esmeralda Hernández ingresó al Hospital Civil Doctor Aurelio Valdivieso para el nacimiento de su primera hija; hoy se encuentra intubada y la bebé respira con ventilador. Familiares de la joven denunciaron violencia obstétrica y negligencia médica en el caso.
De acuerdo con la denuncia de su cuñada, Esmeralda fue ingresada el 6 de marzo a las 04:00 de la mañana por un embarazo de 38 semanas de término con una hoja de referencia del Centro de Salud con Servicios Ampliados (CESSA) de San Jacinto Amilpas por preclamsia, es decir una complicación grave del embarazo.
Debido al riesgo y la falta de información la familia pidió que se les notificara sobre el estado de salud, hecho que les fue negado bajo argumento de cambio de turno. A las 11:00 horas son llamados para informarles que sería operada ya que la bebé tenía enrollado el cordón umbilical lo que impedía el parto.
“Nosotros entregamos todo lo que nos pidieron, a las 5:40 de la tarde nos llaman para subir al cuarto piso y nos piden que retiremos a mi cuñada con una alta voluntaria y que en su momento regresáramos al hospital de ser necesario, pero nos dijeron que mi cuñada iba a tardar hasta una semana con los dolores porque era el primer parto que tendría”, relató una de sus familiares con lágrimas en los documentos ojos, acompañada de las familiares.
La familia se negó y acudieron ante la subdirección médica en donde fueron atendidos por el secretario de la subdirectora quien afirmó que la paciente estaba en perfecto estado de salud y que no necesitaba estar ocupando una cama de hospital.
“Dijo que tenían mucho trabajo. Yo me retiré del lugar, a las 4 de la mañana nos hablan para decirnos que mi cuñada estaba siendo intervenida en ese momento y que le tuvieron que poner anestesia general, la tuvieron que intubar porque tuvo ruptura uterina”.
Como consecuencia de lo anterior la bebé estaba fuera del útero y por lo tanto ahora se encuentra con un respirador mecánico sin muchas posibilidades de vida.
Los estudios realizados evidencian que varios de sus órganos se encuentran dañados, incluido el cerebro. “Nos dieron pocas posibilidades de vida y si vive tendrá secuelas cerebrales y problemas renales”.