*De entre todos los medios de comunicación, el Gobierno federal prefiere la televisión y de entre las opciones, prefiere a Televisa y TV Azteca. Esas dos televisoras han sido las más beneficiadas de las campañas de comunicación social de la administración de Enrique Peña Nieto en el periodo 2013-2016, de acuerdo con cifras de Fundar.
Y mientras las dependencias federales quieren estar en los canales de las dos grandes televisoras, este sexenio, para ellas, ha significado el declive y la crisis y se vieron obligadas a reformarse internamente para poder innovar sus contenidos y recuperar televidentes.
Según los lineamientos de las campañas de comunicación social de la Secretaría de Gobernación, cada dependencia debe seleccionar los medios a los que va a pagar por difundir su campaña por su penetración y cobertura, por ejemplo. De cumplirse con esa regla, se tendría que concluir que esas empresas son las que siguen a la cabeza de las preferencias en la gente.
Ciudad de México, (SinEmbargo).- Si se ingresa al Portal de Obligaciones de Transparencia (POT) y se buscan los contratos que se le han dado a Televisa, se puede encontrar uno de 187 millones de pesos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), uno de 26 millones 724 mil 137 pesos para hablar sobre el nuevo Modelo Educativo de la Secretaría de Educación Pública (SEP) o 25 millones que pagó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para difundir una campaña de atención a mexicanos en el extranjero.
Ocurrirá lo mismo si se exploran los contratos con TV Azteca: uno de 12 millones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para difundir sus logros o de 17 millones 250 mil pesos que pagó el ISSSTE por la transmisión de 78 spots de 20 segundos.
Pero durante la administración de Enrique Peña Nieto –de 2013 a 2016– esas dos televisoras han recibido en total 10 mil 692 millones 560 mil pesos a cambio de difundir su publicidad.
En 2013 se les pagaron 2 mil 061 millones; en 2014, 2 mil 722 millones; en 2015, 2 mil 761 millones y en 2016, 3 mil 148 millones 280 mil pesos, de acuerdo con cifras de la organización Fundar. Es decir, entre el primer año de gestión de Peña Nieto y hasta el año pasado creció mil 087 millones de pesos la inversión en publicidad en los gigantes televisivos, es decir un 52.7 por ciento.
El informe más reciente elaborado por esa organización, es directo en este sentido: de 2013 a 2016, los proveedores que más recibieron dinero para publicidad fueron Grupo Televisa, con el 17 por ciento total del presupuesto gastado en ese periodo que asciende a 37 mil 725 millones. A TV Azteca le ha tocado el 9.8 por ciento.
De la distribución del gasto en publicidad oficial en general, el Gobierno invierte más en televisión que en cualquier otro medio: en 2013 se ejerció el 35.5 por ciento del gasto en televisión y en 2016, el 37.8 por ciento. En radio, para cada uno de los cuatro primeros años de esta administración se destinó alrededor del 20 por ciento de la publicidad y los medios impresos alcanzaron el 17 por ciento para cada año.
En Cine e Internet es donde menos se gasta; van de 0.5 por ciento y 2 por ciento y 5 por ciento y 7 por ciento, respectivamente.
“Uno de los principios básicos establecidos por la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, [señala que] para la adecuada distribución de los recursos en publicidad oficial ésta no debe ser discrecional, en otros términos, debe responder a criterios claros y transparentes, para que no favorezca a los políticos ni a los medios de comunicación. A pesar de esta máxima, las cifras reflejan que el gasto en esta primera mitad de la administración de Enrique Peña Nieto se concentra en un grupo muy limitado de proveedores”, se explica en el informe de Fundar.
En los últimos cuatro años, solo seis proveedores recibieron el 38.8 por ciento (14 mil 073 millones de pesos) del gasto total en publicidad oficial.
La preferencia puede verse por año: en 2013, ambas televisoras concentraron el 25.2 por ciento del presupuesto; en 2014 el 24.1 por ciento; en 2015 el 27.7 por ciento y en 2016, el 29.4 por ciento.
“Estas cifras sólo contemplan al gasto exclusivo en televisión –no engloban el dinero que estos grupos han podido recibir a través de sus otras empresas de medios impresos, radio, internet y “otro” tipo de medios–. La concentración del gasto incurre en Televisa y TV Azteca, de entre 78 proveedores de televisión”, agrega el informe.
Esas cantidades de dinero se pueden resumir, si acaso, en 210 contratos, como fue el caso de Televisa en 2016.
En lo que respecta a 2017, de acuerdo con las bases de datos de comunicación social de la Secretaría de la Función Pública (SFP), las dependencias federales han gastado de enero a agosto, mil 932 millones 558 mil 689 pesos. Esto es, 4 millones 557 mil 921 pesos gastados cada día de 2017 o 189 mil 913 pesos cada hora de este año.
Las dependencias federales realizaron gastos de publicidad durante los primeros tres meses por 12 millones 550 mil 051 pesos. Para abril, la cantidad ascendió a los 83 millones 925 mil 795 pesos.
Para mayo, la cifra ya era de 279 millones 524 mil pesos, pero fue en junio que dio el brinco a los mil 010 millones 240 mil 328 pesos, para julio creció a mil 428 millones 323 mil pesos.
Al corte de agosto, el último mes disponible al momento, la cifra ya estaba en mil 932 millones 558 mil 689 pesos.
POR OTRO LADO, LA CRISIS
Para Televisa y TV Azteca, la administración de Peña Nieto no se ha traducido en bonanza pura, luego de la ininterrumpida que vivieron ambas en años atrás.
Especialistas han señalado dos causas: las exigencias de las audiencias y la relación de estas dos empresas con Peña Nieto, el presidente con los peores índices de popularidad.
No fue coincidencia que las crisis de Televisa y TV Azteca y del PRI–y la magnitud de éstas– se hayan desarrollado en el mismo periodo y demostró que el modelo por el que apostaron durante décadas no dio para más. Esa codependencia hizo crisis en sus estructuras.
Fue en 2015, con el resultado de los estados financieros que reporta en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), cuando se supo que la abundancia había terminado. Para entonces esas dos empresas poseían el 94 por ciento de las estaciones concesionadas y acaparaban el 99 por ciento de los ingresos de publicidad.
Ambas compañías previeron una etapa complicada derivada de los cambios en el marco regulatorio, por más competencia, la reducción de contratos de publicidad –las ventas locales de publicidad cayeron 5.4 por ciento al cierre de 2014– y la imposibilidad de poder pagar su deuda.
Pero en medio de todo, vino un premio. De acuerdo con una investigación publicada por SinEmbargo, Televisa fue una de las empresas que logró la condonación de un crédito fiscal que ascendía a 3 mil 334 millones de pesos. La empresa de Emilio Azcárraga Jean pagó sólo el 10 por ciento del adeudo; es decir, dejó de pagar 2 mil 990 millones de pesos.
La multa venía desde 2005 cuando reportó una cifra menor de utilidades y las justificó con la adquisición de las pérdidas de la empresa Comtelvi que adquirió ese año, con lo que disminuyó el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
En lo que respecta a TV Azteca, ese 2015 de pérdidas económicas, los números presentados por la televisora del Ajusco ante la Bolsa eran rojos: en el segundo trimestre había perdido 630 millones de pesos netos y una de muchas causas era mayores gastos contra menores ingresos. Además, los anunciantes, gastaron más en plataformas digitales que en señales de televisión.
Pero finalmente, un alivio llegó del Gobierno federal y el SAT le condonó 13 millones 280 mil pesos a su filial Azteca Novelas de multas por no pagar impuestos ese año en el que tuvo que darle la cara a uno de sus episodios más entramados.