Luis Velázquez
Barandal
04 de abril de 2019
ESCALERAS: El viernes 29 de marzo, la Procuraduría General de la República, PGR, ahora Fiscalía General, estremeció a Veracruz. Publicó 9 desplegados con fotos de desaparecidos en Veracruz ofreciendo una recompensa por datos que lleven a sus ubicaciones.
Nunca antes los había publicado así, en cascada, uno tras otro, el mismo día, en la misma edición de un periódico.
Son desaparecidos desde el año 2010, por ejemplo. Y con todo, expresan el grado de violencia, inseguridad, incertidumbre y zozobra en Veracruz. Y al mismo tiempo, el decibel más alto de impunidad, el par de males de la caja de Pandora que cimbran a la tierra jarocha.
PASAMANOS: Los desaparecidos datan de los tiempos de Fidel Herrera Beltrán, el último de su sexenio, y de Javier Duarte.
Y mucho, demasiado tiempo, ha transcurrido.
Y más, porque según los teóricos del Derecho Penal, las primeras 72 horas son decisivas para poder, quizá, esclarecer un delito.
Además, la PGR, ahora Fiscalía, deja testimonio de la incapacidad oficial en Veracruz para, por un lado, dar certidumbre a las familias en el diario vivir, y segundo, garantizar la procuración de justicia.
CORREDORES: Sin tomar partido en el pleito legendario y mítico del gobierno local de la izquierda y la fiscalía, para los 8 millones de habitantes de Veracruz cada amanecer significa un infierno. Nadie tiene la vida segura. Nadie puede cantar victoria de que ya la libró. Un secuestro está a la vuelta de la esquina.
Y como en el caso terrible en Tlalixcoyan, en los Llanos de Sotavento, la Fuerza Civil acusada con expediente de por medio de secuestrar y ultrajar de manera multitudinaria a una mujer.
BALCONES: En el Diario de Xalapa publican en cascada la lista de la incertidumbre y la zozobra en el diario vivir que fue sexenios atrás y es todavía.
Christian Téllez Padilla. Desaparecido el 20 de octubre de 2010 en Poza Rica. Un millón de pesos de recompensa por su localización.
Iriana Yset Luna Espíritu. Desaparecida en Xalapa el 14 de octubre de 2010. Un millón y medio de pesos por su ubicación.
Luis Alberto Torres Castillo. Desaparecido en Xalapa el 14 de octubre de 2010. Un millón y medio de pesos por datos que lo ubiquen.
PASILLOS: Jorge Barrera Fernández. Desaparecido en Xalapa el 14 de octubre de 2010. Un millón y medio de pesos por su rescate.
Ivonne Amador Espíritu. Desaparecida el 14 de octubre de2010 en Xalapa. Un millón y medio de pesos por su ubicación.
Emmanuel torres Avalos. Desaparecido el 5 de agosto de 2011 en la ciudad de Veracruz. Un millón y medio de pesos por su localización.
Armando Montano herrera. Desaparecido en Xalapa el 19 de marzo de 2012. Un millón y medio de pesos por su ubicación.
Luis Ángel García Ramírez. Desaparecido el 29 de diciembre de 2013 en Xalapa. Un millón y medio de pesos por datos que lleven a su paradero.
Charlie López Hernández. Desaparecido el 6 de noviembre de 2015. Un millón y medio de pesos por su ubicación.
VENTANAS: Se dirá que el asunto de los 9 desaparecidos está en la cancha de la PGR y por eso publicitan la oferta de un millón y medio de pesos por datos que lleven a la ubicación de cada uno de los secuestrados.
Cierto.
Pero al mismo tiempo, revela el grado de inseguridad que se ha alentado del Fidelato y el Duartazgo.
De paso, ha de escribirse que el gobierno de Veracruz suele “lavarse las manos” cuando la PGR atrae el caso como por ejemplo ha sucedido con la mayor parte de los 19 reporteros asesinados y los 3 desaparecidos en el duartazgo.
Pero al mismo tiempo, la responsabilidad es compartida. Incluso, la mayor culpabilidad de la secretaría de Seguridad Pública, primer filtro para la seguridad, y de la Fiscalía, primer filtro para procurar justicia.
PUERTAS: Por eso, resulta extraño y misterioso que el Fiscal “siga escupiendo para arriba” dando, incluso, ruedas de prensa para detallar el día con día en la estadística de la muerte como por ejemplo el jueves 28 de marzo cuando precisara que en los últimos cuatro meses asesinaron a 500 personas, entre las cuales 64 feminicidios.
Explicable, claro, cuando en la rueda de prensa dijera que “la responsabilidad de que no ocurra este tipo de delitos es del gobernador Cuitláhuac García Jiménez” (Diario de Xalapa, Ingrid Ruiz, 29 de marzo, 2019).
“Los pájaros tirando a las escopetas”, pues al mismo tiempo que, digamos, exhibe a la izquierda gobernando Veracruz, de paso, el mismo Fiscal se da un plomazo, con todo y decir que hay 64 carpetas de investigación por la muerte de mujeres y “más del 30 por ciento están judicializadas”.
Judicializadas, cierto, pero sin detenidos ni los asesinos físicos ni de los intelectuales, en caso de.
CERRADURAS: El Fiscal enloda a la Cuitlamanía, y de igual manera, se salpica, quizá, en un proceso autocrítico, aun cuando la mitad de la población y la otra mitad saben que se trata del pleito verdulero entre las partes para adueñarse de la Fiscalía.
“La Fiscalía, dijo, opera en la recepción de denuncias, pero no operan las demás áreas”.
Ta´güeno.
Y mientras, Veracruz sigue chorreando sangre.
Y más, cuando una desaparición, un secuestro, un asesinato hacen olvidar el anterior y el anterior y el anterior, y de pronto, la impunidad sale ganando.
Tanta responsabilidad hay en la secretaría de Seguridad Pública como en la Fiscalía.