Puebla, México.- Ximena Quijano Hernández, la joven que fue asesinada junto con otros dos estudiantes y un conductor de Uber en la autopista México-Puebla, venció el cáncer cuando era niña.
Hace once años, la joven venció el cáncer de leucemia que padecía, no obstante, fue masacrada junto con sus amigos en Huejotzingo, Puebla, tras asistir al carnaval del lugar, en donde las primeras indagatorias apuntan a que fue muerta tras sostener una discusión con una mujer que intentó robarle su sombrero.
Los familiares de la joven de 25 años la recuerdan como una luchadora de vida, quien quería estudiar la especialidad de ginecología una vez que terminara su servicio en Puebla el próximo 31 de mayo.
La joven de 22 años realizaba su servicio social en el Hospital General de Cholula, Puebla y quería estudiar la especialidad de ginecología, llegó a México en agosto del año pasado para estudiar medicina en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Ximena conoció en Colombia al estudiante Francisco Javier Tirado Márquez, originario de Xalapa, Veracruz, quien también fue masacrado, quien la invitó a ella y a José Antonio Parada, quien también fue asesinado, a vivir en Puebla, asegurándoles a ambos que era un lugar seguro.
Sus familiares esperan trasladar su cuerpo a Bogotá, Colombia, de donde salió con la ilusión de conocer las costumbres de México.
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