➡No hay rincón en Loma Bonita que no se hable del fallido gobierno de Luciano Sánchez
➡El repudio es generalizado que la ciudadanía lo ha calificado de “porquería”.
➡Primera Dama responde y advierte a quienes toman en bares y critican a su esposo
Editorial | PIÑADERO
Loma Bonita, Oaxaca.- No hay rincón ni sector social que no hable mal del fallido gobierno de Luciano Sánchez que, a ocho meses de haber asumido la presidencia, no ha logrado emular ni el dos por ciento de lo que eran los gobiernos de Felipe Reyes, quien le heredó el poder fortuitamente.
Todos los sectores tienen reclamos. Y aunque algunos son más estridentes que otros, como el de los carretoneros, al presidente, pareciera, no importarle. Para él, ha sido más importante ausentarse de la ciudad para disfrutar las fiestas de Jalapa de Díaz o de la comodidad de los hoteles de la ciudad de Oaxaca, a donde acude por cualquier pretexto.
La fallida Feria de la Piña y la nula atención al basurero municipal son, por citar algunos, los últimos detonantes que exhiben ineptitud e inexperiencia, además de falta de criterio y carácter para poner orden en una administración que sigue cavando su tumba política.
Al interior del palacio municipal nadie se guarda el pitorreo hacía él. No hay quien no comparta sus memes y lo descalifique a sus espaldas. Una gran mayoría ni lo toma en cuenta. Es decir, no hay respeto para el que dice ser presidente. Y esto lo sabe su esposa, Rosalía León, la “Primera Dama”.
Aunque su grupo más cercano lo califica como bueno y en público le celebra su forma de gobernar, Luciano sabe que también, a sus espaldas, lo insultan, se mofan y evidencian su negligencia ante el Pueblo pues, hasta el momento, no existe nadie que salga en su defensa, al contrario, lo dejan morir solo en cada problema que revienta.
Para muestra un botón: la “primera dama” a través de redes sociales escribió lo siguiente “Y si no quieren que uno no diga nada eviten en sus ratos de alcohol hablar mal de mi esposo porque todo se sabe. Nosotros no somos de bar, pero muchos amigos sí. Y más tardan en decir tontería que nosotros en saberlo”.
Esto lo dijo a propósito de los comentarios que se dicen, a flor del alcohol, entre los propios regidores, directores de área y muchos trabajadores en relación al desempeño de Luciano como presidente. Así pues, lo saben, no hay confianza y el Cabildo, en el vaivén de acusaciones, se luce fracturado porque, lamentablemente, no hay quien ponga orden.