Luis Velázquez | Malecón del Paseo
10 de julio de 2021
EMBARCADERO: Muchos años después, aquel periódico Excélsior, dirigido entonces por don Julio Scherer García, sigue considerado como el mejor en la historia del país… Entre otras tantas razones de peso y con peso porque Scherer conjuntó en Excélsior a los mejores periodistas y cronistas de la época… Entonces, trabajar en Excélsior era lo más obsesiva obsesión, privilegio, honra, lujo, de los trabajadores de la información… Y don Julio los examinaba y ponía a prueba… Además, exploraba la integridad de cada uno…
ROMPEOLAS: Excélsior fue considerado la República Periodística del País… Además de la consistencia moral y ética y sociológica por la gran cobertura nacional, porque muchos reporteros eran originarios de la mayoría de entidades federativas… Y así, el diario iba de gane porque cada periodista tenía un conocimiento profundo de su estado natal para reportearlo… Nunca, jamás, en la historia nacional aquella historia ha podido superarse… Con tantas lumbreras, don Julio fue una constelación… El escritor Carlos Fuentes Macías lo llamaba el Francisco Zarco del siglo XX…
ARRECIFES: Contemporáneos de Scherer y que continuaron en el Excélsior bajo su dirección fueron, entre otros, Guillermo Ochoa, sabrosas, sabrosísimas crónicas… Un extraordinario manejo del lenguaje fino y sutil… Y las descripciones que trascendieron en el corazón y las neuronas de los lectores… Pero al lado de don Julio emergieron, entre otros, los siguientes grandes cronistas… Elías Chávez, Francisco Ortiz Pinchetti, Pepe Reveles, René Arteaga, Ricardo Garibay, Enrique Loubet, Marco Aurelio Carvallo, Eduardo Deschamps, Rafael Cardona (habla ocho idiomas) y Antonio Andrade… En aquel grupo estaba Gonzalo López Barradas, el primer egresado de la facultad de Periodismo de la Universidad Veracruzana con tomar camino a la Ciudad de México para probarse en las grandes ligas…
ESCOLLERAS: Iba Gonzalo abriendo el surco y empujando la carreta… Pero de pronto fue tentado por Manuel Ramos Gurrión, presidente del CDE del PRI en Veracruz, y le ofreció la presidencia municipal de Alto Lucero… Y dejó Excélsior… Dos veracruzanos más estaban en aquel Excélsior… Uno, Ángel Trinidad Ferreira, por cierto, compadre de don Julio… Y dos, Francisco Cárdenas Cruz… Ambos escribían y publicaban la columna “Frentes Políticos”, la biblia de la política de entonces… La gran referencia para los hombres del poder y con poder y que nunca después, ni antes, se diera ni se ha dado, como también lo fue Miguel Ángel Granados Chapa…
PLAZOLETA: Todos ellos caminaron el país en misiones periodísticas… También, el extranjero… Todos renunciaron a Excélsior cuando el golpe de Estado del presidente Luis Echeverría Álvarez a Scherer y fundaron el semanario Proceso… Fue aquella, no la Generación Perdida como llamaron al grupo literario de Ernest Hemingway, Jon Dos Passos, William Faulkner y Francis Scott Fitzgerald, sino la mejor tribu reporteril del país, a tono, digamos, con los periodistas de la Reforma, críticos del presidente Benito Juárez, entre otros, Ignacio Ramírez, Ignacio Manuel Altamirano y Francisco Zarco…
PALMERAS: Los reporteros y políticos de la Reforma, decía don Alfonso Caso, “son hombres, pero parecen gigantes”… El Sancho Panza, al lado de El Quijote, decía: “aquellos son hombres, pero parecen molinos de viento”… Desde el semanario Proceso, don Julio Scherer publicó unos veinte libros… Y por eso mismo, siempre aconsejaba a la plantilla de reporteros que escribieran libros y dejaran testimonios escritos más allá del día con día… Ahora, y por fortuna, Ediciones Proceso tiene lista la edición de tres tomos de la obra periodística de Scherer, donde incluirán crónicas y reportajes publicadas en Excélsior y Proceso…