Por: Horacio Corro|Colaboración para El Piñero
Oaxaca, México.- Después de dos años, el 28 de enero, la excandidata a diputada, Yolanda López Velasco, mandó a tirar al basurero del Citreso (Centro integral de tratamiento de residuos sólidos) de Huajuapan, casi dos toneladas de despensas.
Esas miles de bolsas que contenían despensas, estuvieron guardadas en el “hotel Candi”, de la familia López Velasco, ubicado sobre la Carretera internacional 190 dentro de la ciudad de Huajuapan de León.
En plena campaña política, en el mes de marzo del 2018, la entonces candidata a diputada local, Yolanda López, recibió dos tráileres, frente a su hotel, con diversos productos comestibles para que fueran entregados a sus simpatizantes. A esta cantidad de bolsas, habrá que sumarle otras toneladas de despensas que guardó en el mismo lugar, después del sismo del 19 de julio de 2018, que alcanzó una magnitud de 5,9.
Toda esa cantidad de productos que guardó dentro de las habitaciones del “hotel Candi”, fue por decisión de la hoy delegada de Atención Regional en la Mixteca del gobierno estatal. Prefirió que esa comida se convirtiera en beneficio de ratas, cucarachas, y gorgojos, a entregarla a sus paisanos, pues con su burla, parece que no eran merecedores de su buen corazón.
Lo más curioso de este asunto, es que hace días, en una de sus múltiples visitas a la mixteca del presidente Andrés Manuel López Obrador, ella se comprometió a llevar las despensas como una forma de agradecimiento a los allí presentes. Sabemos que mucha gente acude a esas manifestaciones solo por el interés de recibir algo a cambio, y lo que recibieron fue una bolsa, como las que se ven en las fotografías, con botes de jugos caducados, galletas de animalitos hechas polvo, harina, leche en polvo, frijol, entre otras porquerías descompuestas.
La gente que recibió estas despensas, fueron proporcionadas desde el buen corazón de Yolanda López. La multitud no tuvo más que aguantarse y enojarse consigo misma por haber ido a un evento que resultó una burla para ellos.
Esta es una muestra clara y tangible, de cómo esta señora, la delegada de Atención Regional en la Mixteca, ve a los mixtecos: como unos verdaderos marranos que no merecen otra cosa más que lo que se les dio en la visita del presidente Obrador.
Cuando la entonces candidata descargó los dos tráileres de productos para su campaña, contrató a tres personas, mismas que trabajaron durante más de 48 horas seguidas. Estos estibadores tenían que caminar desde la carretera hasta el segundo piso del hotel, donde antier desocuparon esas habitaciones.
Cada uno de esos hombres dio miles de vueltas, pero lo hacían por el convenio verbal que habían hecho con la candidata priísta: les daría 2 mil pesos por cabeza. Al terminar su labor, lo que ella les entregó fueron 200 pesos a cada uno.
Después de cuatro años de aquella mortal faena, uno de los estibadores no puede reponerse físicamente, pues su columna vertebral quedó maltrecha, y ella jamás lo ha querido recibir.
El cargo que le encomendó el gobernador Alejandro Murat a Yolanda López Velasco, tiene como fin, atender a las autoridades municipales y buscar una solución a sus problemas, pero ella se ha dedicado solamente a lucirse en los eventos ajenos para salir en las fotografías. Lo cierto es que hasta ahorita, ella no ha resuelto ningún asunto.
Casi dos toneladas de comida a la basura, es para que los pueblos de la mixteca se lo agradezcan y recuerden siempre a la representante del gobernador Alejandro Murat, un poco más allá de las próximas elecciones.
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