Jaime GUERRERO
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Oaxaca, Raúl Ruiz Robles, advirtió que para que exista armonía en la entidad, el gobierno debe dejar de tener oídos sordos y las organizaciones sociales deben tener un límite.
“Las organizaciones no pueden aventarse para adelante y se les aplique la ley del garrote porque entonces se hacen las víctimas, se tiran al piso y genera una ebullición de desorden social. Eso están esperando muchas personas porque genera otro tipo de dinero”, declaró.
El dirigente de ese sindicato patronal, calificó como inaudito que las organizaciones sociales y sindicatos exijan mediante el chantaje.
Para el empresario, dichas las acciones de caos urbano y colapso a las vías de comunicación, violentando derechos de terceros, sólo alejan a los inversionistas porque establece de nueva cuenta a los oaxaqueños como rijosos.
“Vemos que no hay condiciones ni para los que están aquí ni para los que quieren invertir en Oaxaca”, expresó.
La visión que se tiene sobre la entidad -expuso- ha hecho que muchos proveedores les retiren créditos a las empresas, además de que va alejando al turismo
“Sin duda pueda haber condiciones de seguridad, pero no vemos condiciones sociales. Esto ahuyenta al turismo”, expuso.
Insistió que para que haya armonía en la entidad -expresó- el gobierno debe dejar de tener oídos sordos y las organizaciones sociales deben tener un límite. “Las organizaciones no pueden aventarse para adelante y se les aplique la ley del garrote porque entonces se hacen las víctimas, se tiran al piso y genera una ebullición de desorden social. Eso están esperando muchas personas porque genera otro tipo de dinero”, recalcó.
El empresario evitó hacer un cálculo de las pérdidas económicas ocasionadas por la paralización de la ciudad. Éstas son incuantificables porque además del ausentismo en escuelas y trabajos, a través de los medios informativos de nueva cuenta coloca a la entidad como un lugar de rijosos.
“¿Cómo cuantificamos que la gente no llegue a trabajar? ¿cómo cuantificas que los niños no lleguen a estudiar? Como sociedad seguimos enterrando a Oaxaca”, expuso.
Económicamente -señaló- Oaxaca está devastado a falta de reactivación económica. El programa establecido por el gobierno del estado mediante el cual se otorgaron 10 mil pesos a empresas que fueron afectadas por las movilizaciones del 2016, fueron insuficientes.
“Quiero que me digan quién en su sano juicio que con 10 mil pesos reactiva un estado. Fue un paliativo. Todos aquí podemos tener diez mil pesos y díganme si eso ¿los saca del hoyo?. Un refrigerador cuesta entre 5 y 10 mil pesos, ¿eso reactiva un estado?”, expresó.