Luis Velázquez
Veracruz.- Un diputado local del PRD ya adelantó el mundo que viene. La LXIV Legislatura, dijo, despenalizará el aborto. Además, las mujeres decidirán, ellas solas, sin presiones ni represiones, si continúan la gestación hasta la semana número doce del embarazo. Es preferible, dijo, a exponer a las mujeres a clínicas clandestinas para aplicarse un legrado.
José Kirsch Sánchez, presidente de la Comisión de Salud, ya lo expresó. Se ignora si porque ya cabildeó y amarró el voto del resto de legisladores. Se ignora si lanzó su filosofía para medir la temperatura política, social y religiosa. Se ignora si ya tendió puentes con el palacio de gobierno de Xalapa y le dieron visto bueno.
El caso es que si se ha expresado a nombre del Congreso, entonces, estamos en la víspera de que la ley anti-aborto aprobada por la LXIII Legislatura que fue de Javier Duarte sea revirada. Y de paso, Veracruz estaría en el concierto de la modernidad nacional.
Cada mujer, asegura el diputado, ha de tomar su decisión, tal cual lo han clamado y reclamado las activistas. “Yo soy la dueña de mi cuerpo. Yo… decido”.
La iglesia, claro, mejor dicho, la cúpula eclesiástica, se ha opuesto. Incluso, hasta lanzó una convocatoria para que sea aplicada una iniciativa popular consultando a la población (mejor dicho, a la feligresía) si procede abrir la posibilidad.
Kirsch Sánchez ha sido más oportuno que nunca. Y más, porque desde el Arzobispo y su vocero y uno que otro Obispo levantó la mano para oponerse con todo, quizá hasta con la excomunión, si la ley antiaborto es derogada.
“Cada diputado, aseguró Kirsch, votará a conciencia de lo que más conviene a Veracruz”.
Pero…, incluso, en una sociedad democrática existe la llamada “democracia dirigida”, y una cosita es dejar así nomás que cada legislador “vote a conciencia”, y otra, amarrar la votación, pues en el camino muchas cositas pudieran ocurrir, entre ellas, que la misma iglesia cabildee en forma directa y en lo oscurito con los diputados y la filosofía del presidente de la Comisión de Salud descarrile.
Y más luego de la alianza PRD y PAN para las elecciones del año entrante.
DEL ALTIPLANO AL RANCHO GRANDE
Más aún: también adelantó que el aborto será despenalizado, ajustándose al marco jurídico como ocurre ya, ya, ya, en la Ciudad de México. (La Jornada, Jair García, 25 de agosto, 2017)
Claro, la Ciudad de México es cosmopolita. La metrópoli más grande del mundo. La sede de los poderes federales. El ombligo social, económico y político del país, donde se dirimen los grandes temas nacionales.
En tanto, Veracruz es la provincia, la aldea, el rancho grande.
Pero con todo, el diputado recuerda que las leyes establecen una condena a las mujeres que abortan, incluso, hasta la cárcel, cuando sus razones son múltiples.
Unas, porque ya no desean embarazarse.
Otras, porque ya tienen varios hijos.
Otras más, porque tienen dificultades para la manutención.
Otras, porque están solas, son madres solteras y necesitan trabajar para llevar la torta a casa.
Otras más, porque interrumpen su vida profesional.
Entonces, penalizar el aborto por más tiempo en Veracruz constituye “un delito de lesa humanidad”.
Y más cuando en nombre de Dios la mujer es satanizada.
Y lo peor, debido a las presiones de las elites eclesiásticas sobre las elites políticas.
Con todo, se trata de una filosofía cien por ciento humanista, porque aun con aborto penalizado, las mujeres lo siguen practicando exponiendo la vida del producto y la vida de ellas mismas.
Además, de que Veracruz ocupa los primeros lugares nacionales en adolescentes embarazadas y en abortos clandestinos con “la comadrona” del barrio.
EL NEPOTISMO BIEN VALE UNA MISA
Los demonios se habrán desatado. Quizá le siga lloviendo en las redes sociales al legislador perredista. Acaso esté en proceso de excomunión para obligarlo a revirar.
Pero está dando curso a un derecho legítimo que asiste a las mujeres. Cada uno de ellas ha de decidir con amplia y absoluta libertad si interrumpe la gestación hacia la semana número doce, es decir, hasta los tres meses de embarazo.
Y más, y como ya está en la ley, cuando el embarazo es resultado de una violación, o cuando exista riesgo para la madre o el producto.
La postura de José Kirsch ha sido una de las voces más prudentes y mesuradas de la LXIV Legislatura, respetando siempre las creencias religiosas de cada compañero diputado.
Claro, si de aquí al momento cuando el tema sea llevado a la sesión parlamentaria (y/o antes), el asunto descarrila, significará que el músculo y el puño de la iglesia se habrá impuesto, y ni modo, una fisura entre la alianza PRD y PAN de aquí, digamos, a la contienda electoral del año entrante.
Pero…, pero está claro que rara vez, casi nunca, “una golondrina anuncia el verano”, y así como aquella iniciativa de ley para crear mototaxis en las regiones indígenas y campesinas fue archivada, como también engavetada la iniciativa para el matrimonio igualitario, también pudiera, digamos, suceder en el caso.
Y es que en el día a día, la temperatura social cambia. Y ni modo, el nepotismo, entre otras cositas, bien vale una misa.
Y con un apretón de tuercas del secretario General de Gobierno, de hecho y derecho, el líder natural del PRD en Veracruz, Rogelio Franco Castán, quizá José Kirsch Sánchez retroceda por sí solo.