Luis Velázquez
23 de octubre de 2017
En su libro de crónica sobre Cuba y Fidel Castro y Ernesto “El che” Guevara, “Huracán sobre el azúcar”, Jean Paul Sartre escribe la siguiente frase bíblica:
“Me hablan de la revolución cubana todos los días, pero hay que verla trabajar”.
Así, parafraseando a Sartre, ha de decirse, por ejemplo, que el llamado “gobierno del cambio” en Veracruz está a prueba en cada nuevo amanecer y sus resultados han de sentirse, mirarse y palparse en la vida cotidiana.
Pero más allá de hurgar, digamos, en la vida diaria del millón de indígenas y de los dos millones de campesinos y los tres millones de obreros (6 de cada 10 en la miseria y la pobreza según el CONEVAL), bastaría referir que a una parte de las elites panistas (se ignora si a la militancia) les está yendo de maravilla para arriba.
Incluso, nadie dudaría que el gran proyecto político de los Yunes azul podría descarrilar si en el imaginario colectivo domina la percepción de que el duartazgo como un estilo personal de ejercer el poder y gobernar ha encarnado en la yunicidad.
Por ejemplo:
VIDEO CON MEDIO MILLÓN DE REPRODUCCIONES
El lunes 16 de octubre, a las 7:45am, aproximadamente, un par de agentes ministeriales, uno de ellos, con cuerpo de gorila, alto, fornido, musculoso y pelón, agredieron, vejaron y humillaron a una doctora a la que pretendían detener por un supuesto delito inconfesable que al momento nadie ha conocido.
El incidente fue filmado por una reportera que estaba ahí con toda oportunidad y trepado a las redes sociales.
Y hacia el mediodía del mismo lunes, unas cuatro horas después, había tenido más de medio millón de reproducciones.
Y ese medio millón de visitas ha de cotejarse con el millón y cachito de votos con que la alianza PAN y PRD ganó la gubernatura el año anterior.
Según las versiones, el par de agentes fue despedido (y que mucho se duda), pero el estrago electoral en la población bien puede tener repercusiones para el año entrante en la elección del gobernador de 6 años, pues quedó mostrado la política de seguridad y justicia con que opera “el gobierno del cambio”.
UNA ESPOSA BIEN VALE PARÍS
Pepe Mancha, presidente del CDE del PAN, maneja el presupuesto en el Poder Legislativo a través de su operador, He Man Sergio Hernández Hernández, coordinador de la bancada panista en el Congreso local.
Además, nadie olvida la denuncia de la legisladora panista, Cinthya Lobato Calderón, de que He Man gasta el presupuesto en “borracheras, drogas, mujeres y orgías”.
¡Ah!, pero Pepe Mancha fue favorecido, además, con la dirección del Registro Civil en Xalapa, la capital, para su esposa.
Más aún: Pepe Mancha cabildea para que su esposa sea ungida candidata a diputada local… pero pluri para evitar la campaña, gastar dinero y exponerse a una derrota.
De ñapa, Carlos Valenzuela, el regidor que se inventara un autosecuestro cuando llevaba a sus hijos a la escuela, secretario del CDE del PAN, tiene en la bolsa otra candidatura a diputado local por la vía pluri, además de la promesa de coordinar la bancada azul en la próxima legislatura en lugar de He Man.
CODICIA DE PEPE MANCHA
En su codicia política fuera de control, Pepe Mancha desea conservar el cuchillo por el mango para repartirse las diputaciones pluris, tanto locales como federales.
Y desde luego, beneficiar a su primer círculo del poder, excluyendo por completo a los panistas con muchos años de militancia y de trabajo individual y colectivo en la calle.
Además, se está pasando de tueste porque a través del tesorero del CDE del PAN, Omar Miranda, abrió un vaso comunicante con Margarita Zavala, la esposa de Felipe Calderón, quien semanas anteriores renunció al partido azul luego de más de treinta años de militancia.
En contraparte, el jefe de la revolución azul está por completo con Ricardo Anaya, presidente del CEN, para la candidatura presidencial del llamado Frente Ciudadano por México.
Y en tales circunstancias, se enfrentarán “piedra con coyol” en un choque por demás innecesario, pues Mancha está manchando la historia política y filosófica de que “el jefe es el jefe… aun estando en pelota”.
OTRA ESPOSITA, AL PODER
“El gobierno del cambio” también puede calibrarse por la siguiente filosofía política:
Carlos Valenzuela, secretario General del CDE del PAN, impuso a su esposa, una ama de casa, como regidora en el Ayuntamiento de cuatro años que presidirá Humberto Alonso Morelli, presidente municipal electo de Boca del Río.
Así, retrató a plenitud, sin pudor alguno, el nepotismo que, por cierto, fue de tanto orgullo para José López Portillo con su hijo José Ramón López Romano.
Es decir, Valenzuela y Mancha, uno y otro dirigentes del partido azul, salieron iguales o peores que los duartistas.
Y peores porque la lección de la historia es inapelable, y si el duartazgo descarriló al PRI que ya lleva 3 derrotas consecutivas (la gubernatura, la mayoría en el Congreso y las alcaldías), entonces, significa que a la cúpula panista le vale el pasado inmediato y lo reproduce… valiéndole, mesías que se creen y sienten.
Todavía de ñapa, He Man Sergio Rodríguez ya fue palomeado como candidato a diputado local por el distrito de Xalapa para enfrentarse en las urnas con los elegidos en el PRI y MORENA.
Por cierto, y para redondear el estilo personal de ejercer el poder del panismo, según los quisquillosos, Pepe Mancha estrena residencia en el fraccionamiento Montegmano, sin ningún remordimiento, pues desde hace ratito, cuando le concesionaran el Registro Civil de Xalapa para su esposa, dejó de defender a la militancia panista, y ahora vive para los suyos.
“El gobierno del cambio” está trabajando por el millón de indígenas y los dos millones de campesinos.
¡Hosanna, hosanna!