Luis Velázquez
Veracruz.- Los 8 millones de habitantes de Veracruz, descontando, claro, la elite azul en el poder político, enfrenta la vida de la siguiente manera:
Ante el saqueo de Javier Duarte, “el orgullo de mi nepotismo” de la yunicidad.
Ante la cárcel a los duartistas pillos y ladrones internados en el penal de Pacho Viejo, y Duarte en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, la denuncia penal de Duarte y los diputados federales (Érick Lagos, Jorge Carvallo, Édgar Spinoso, Alberto Silva y Tarek Abdalá, entre otros) en contra de Miguel Ángel Yunes Linares en la PGR, pero archivada, y el silencio y la opacidad.
Ante los excesos del poder de los duartistas, incluida la frivolidad, la titular de la SEDESOL, Indira Rosales, y la diputada panista, María Josefina Gamboa, levitando en actos públicos, como las nuevas mesías.
Ante la foto del senador Pepe Yunes Zorrilla y su asesor, Gonzalo Morgado Huesca, desayunando en un restaurante de plazas Las Américas, de Xalapa, el “Yúnete”, y luego, la exhibida a Rocío Nahle, de MORENA, con otro programita social.
Ante el Yúnete, la respuesta del góber azul: “Yo no soy farsante” y de ahí para adelante, que todos le crean, ajá.
Ante la maquinaria oficial detenida, sin una sola obra pública, la cantaleta friega y friega de que Duarte es culpable por tanto saqueo.
Ante el proyecto político azul de cara a la gubernatura del sexenio 2018/2024, la denuncia feroz, implacable, en contra de Duarte y los duartistas… que por ladrones y pillos, y de ñapa, Fidel Herrera Beltrán citado por la Fiscalía para comparecer el 18 de septiembre.
Ante la parálisis de la vida pública, la mitad del gabinete legal del Estado y casi casi la otra mitad sumida en el silencio, bajo perfil, para hacer posible el mundo de “Alicia en el país de las maravillas”, donde sólo brillan los tres Yunes azules y los demás son enanos y enanos seguirán para así, digamos, conservar la chamba, el sueldo, la compensación y los viáticos, y si se puede, hacer negocios lícitos e ilícitos.
LOS OJOS IRACUNDOS DEL GÓBER AZUL
Ante la crítica de algunos medios, el sonsonete de que madrean… porque no les doy ni un quinto, ni les daré, pues me bastan Periscope, Facebook Live y TV Más.
Ante la inseguridad, el mismo discurso oficioso de Javier Duarte. Que yo sí tengo pantalones. Que estamos deteniendo a bandas de malandros. Que los muertos han disminuido. Que los medios crean y recrean noticias falsas.
Ante la curiosidad y la esperanza por el nuevo gobierno nueve meses y 16 días después, el desencanto social, y lo peor, la caída libre en la encuesta, y lo peor, de cara al 2018.
Ante la promesa de pacificar Veracruz y que Fernando Gutiérrez Barrios lo alcanzó en sólo cuarenta días, un territorio jarocho sitiado como en tiempo de guerra por los carteles, entre ellos, y como lo declaró el mismito góber azul el 20 de junio, “los Zetas, los Antrax, el Cartel de Jalisco Nueva Generación, Vieja Escuela de los Zetas, el Cartel de Sinaloa, el del Golfo y las células delictivas independientes”. (Proceso 2132, Noé Zavaleta)
Ante el rostro patibulario de Yunes Linares a toda hora y todos los días y que sólo se endulzó el 2 de marzo del año que corre en Tuxpan con la visita de Enrique Peña Nieto para entregar el nuevo puerto e inaugurar un distribuidor vial, los rostros entumecidos y azorados de la población doliente por los desaparecidos (4 en una sola semana en la región de Córdoba) y los feminicidios (70 en lo que va del año en la montaña negra de Zongolica).
Ante los ojos iracundos del góber azul, que sólo inspiran miedo, terror, incertidumbre y zozobra, el abatimiento, el dolor y el sufrimiento de las familias víctimas y victimizadas por el Fiscal y su Fiscalito.
EL MUNDO AZUL COLOR DE ROSA
Ante la población que encumbró al góber azul en las urnas el año anterior y que en otros tiempos lo ayudara a elevarse hasta el poder y la riqueza, la niebla de la desesperación social.
Ante el sistema político de una transición tersa, el encono, el odio, el rencor y la venganza y que el final del día y de la noche ha terminado en “el orgullo de mi nepotismo” para adueñarse de la vida pública en todos los aspectos, desde los poderes Legislativo y Judicial hasta parte de los diputados federales y de parte de los poderes fácticos y de parte de los líderes sindicales y de parte de las elites empresariales y de parte de las elites eclesiásticas.
Ante la pobreza, la miseria, la jodidez, el desempleo, el subempleo, los salarios de hambre y la migración a los campos agrícolas del Valle de San Quintín y Estados Unidos, la opulencia y el derroche que usufructúan el gabinete legal y ampliado de la yunicidad en los restaurantes más caros de Xalapa y de otras regiones geográficas, reproduciendo a plenitud el modelo duartista, agigantando su mundo de fantasía, su mundo color de rosa, su castillo de arena.
La población ha esperado siempre una palabra, una sola palabra amable del góber azul. Pero él nunca ha conocido la humildad ni valía de los otros.
Y, bueno, cuando se gobierna el infierno… sólo lumbre se genera.
Fue, antes, el tiempo de Javier Duarte. Ahora, es la hora del góber azul y ni modo que los dos sigan como estatuas.
Duarte está preso y Yunes Linares vive su trono imperial y faraónico en la silla embrujada del palacio de Xalapa.
El cielo político y social está oscurecido y el dueño del poder es un volcán en erupción y ejerce su estilo personal, pese a quien le pese, guste a quien le guste.
Están matando mujeres y desapareciendo hijos.
Los niños sufren desnutrición.
Todos los días, medio millón de jarochos únicamente hacen dos comidas al día ante la jodidez.
Los indígenas sólo cenan un café negro, sin pan.
Hay migración a Estados Unidos.
Y si hay protestas, la policía dialoga con la macana y el tolete por delante.
En la primera Epístola a los Corintios habla de la fe y la esperanza (que en Veracruz se ha perdido en este año) y la caridad social (que nunca ha conocido la yunicidad).
Y cuando se gobierna así, los pueblos quedan atrapados y sin salida en el desencanto social y la indiferencia está a un paso y a otro paso la sublevación, como la mula que carga y carga el fardo y de pronto, se detiene, se zangolotea y se libera.
