Luis Velázquez
Veracruz.- Cierto, el Poder Legislativo de Veracruz siempre, siempre, siempre se ha movido “al son de la iglesia”. Mejor dicho, de los grupos religiosos.
En el duartazgo, el Congreso local penalizó el aborto, con todo y la inconformidad social.
Ahora, la LXIV Legislatura también votó en contra de la despenalización del aborto.
Veracruz, uno de los primeros lugares nacionales en adolescentes embarazados y en abortos clandestinos, donde la vida de la mujer, y más de las jóvenes, se expone y arriesga.
Y no obstante, los diputados al servicio de la iglesia. Todos unidos para que el aborto siga prohibido en una entidad federativa donde 6 de cada 10 habitantes son mujeres.
Y mujeres que son madres y mujeres en edad productiva y mujeres que lo serán en su tiempo y forma.
Y más, cuando por encima de los cinco sentidos, la pasión, la pasión desaforada, la pasión del instante fogoso, domina las neuronas, el alma y el espíritu, por encima del corazón, el sexo y el hígado.
En Guerrero, por ejemplo, el ex gobernador perredista, Ángel Aguirre Rivero, favoreció la iniciativa de ley para despenalizar el aborto y cuando la iglesia lo amenazó con la excomunión en automático reviró, temeroso de que en vez de entrar “al reino de los cielos” fuera enviado al centro del infierno.
Hay diputados de MORENA, por ejemplo, que están a favor de despenalizar el aborto. Pero la mayoría panista y priista en contra.
Más aún, la presión religiosa de la iglesia católica, anexos y conexos, encima de todos ellos.
Y más, cuando el año entrante serán elegidos los diputados locales y federales, los senadores, el presidente de la república y el gobernador de 6 años, y si ahora los panistas dejaban de bailar al son de la iglesia y declaraban procedente la iniciativa para despenalizar el aborto, ni modo, el año entrante, los ministros de Dios, desde la homilía y el confesionario convocarían a los feligreses a sufragar en contra.
La iglesia aliada del PAN como siempre ha estado desde los orígenes del partido azul.
Y tan es así que el PAN nació en el centro de la república, el feudo del sinarquismo y de los cristeros, uno de los cuales, el pintor Jesús de León Toral, guiado por la madre Conchita, asesinara al presidente reelecto Álvaro Obregón en una comida y su cabeza cayera sin vida sobre un plato de mole con arroz.
CRÓNICA DE UN SON ANUNCIADO
Desde antes, mucho antes, el son estaba anunciado.
La elite eclesiástica de Coatzacoalcos, por ejemplo, convocó a un plebiscito sobre la despenalización del aborto en que los feligreses bailarían el son mucho mejor que los diputados locales.
En Córdoba, la cúpula religiosa se lanzó a las calles y avenidas con los feligreses al frente y en el mismo eje rector.
En Xalapa, la capital, la sede del arzobispo de Hipólito Reyes Larios (su hermano Melitón es alcalde electo en Ciudad Mendoza), también lanzó su comunicado advirtiendo su filosofía sexual, biológica quizá, en contra del aborto.
Y entonces, el Palacio Legislativo se cimbró.
Y más, con tantos pecados mortales cometidos por He Man Sergio Hernández Hernández, el coordinador de la bancada panista que según la diputada Cinthya Lobato Calderón, suele utilizar el erario para “borracheras, drogas, mujeres y orgías”.
Lo dijo así Patricia Bedolla Zamora, del Observatorio Ciudadano Nacional para el Feminicidio:
“Los diputados locales se presentan como muñequitos de palo a alzar la manita”. (La Jornada, Norma Trujillo, sábado 23 de septiembre)
Todo, pues, se ha consumado.
Los cardenales del país estarán más felices que nunca, porque de las 32 entidades federativas, en diecinueve han aprobado penalizar el aborto.
El informe al Vaticano será placentero.
México, la Virgen de Guadalupe te ama.
¡Viva Cristo Rey en Veracruz!
LA MUJER, DUEÑA DE SU CUERPO
La mujer tiene el legítimo derecho a decidir sobre su cuerpo y el destino de su cuerpo y el momento histórico de su cuerpo.
Y no obstante, Veracruz, el estado donde Benito Juárez y Melchor Ocampo expidieran la ley del Registro Civil…
Y el territorio del país por donde Porfirio Díaz fue exiliado a París en el barco Ipiranga…
Y en donde se defendiera la dignidad nacional ante la invasión norteamericana…, convertido “en el mayor foco rojo para la integridad de la mujer” como declaró el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
Aquí, tanta violencia intrafamiliar donde los hombres son muy machos.
Aquí, uno de los estados líderes en feminicidios, y de ñapa, en la impunidad.
Aquí, y como documenta la investigadora Patricia Ponce, el primer lugar nacional en producción y exportación de trabajadoras sexuales.
Aquí, con Alertas de Género sin la mayor trascendencia.
Aquí, donde a las mujeres las siguen desapareciendo.
Y lo peor, la violencia institucional proveniente de la LXIV Legislatura.
En el fondo una realidad avasallante: He Man, el diputado panista, sigue mirando a la mujer como un objeto oscuro del deseo sexual a las que con cargo al presupuesto oficial (el dinero pagado por el contribuyente) les paga el servicio hedonista.
El hombre público, sometiendo a las mujeres, para honra y gloria de la iglesia católica.
El aborto clandestino seguirá en lo oscurito.
Las activistas, por desgracia, perdieron una batalla más.