Luis Velázquez
Veracruz, 29 de julio de 2017 Pareciera que el Peñismo sigue protegiendo a Javier Duarte. Ya está preso en el Reclusorio Norte, sujeto a proceso penal. Pero si durante cinco años Duarte fue intocado e intocable, con todo y denuncias penales de la Auditoría Superior de la Federación, ahora, todo indica, sigue blindado.
Un indicio se ha dado, dice el politólogo Ramón Benítez, cuando la PGR, Procuraduría General de la República, filtró en la audiencia sabatina de trece horas el nombre de Dominga Xóchitl, como la noviecita del ex góber tuitero.
Por un lado, cierto, el reflejo del poder hedonista. Un jefe del Poder Ejecutivo, todopoderoso en el ejercicio del poder, con amantes a un lado.
Y por el otro, el hecho de exhibir a su Barbie cuando ni siquiera, vaya, la PGR se ha detenido en la desaparición forzada de que los Solecitos y Colectivos han denunciado a Duarte, significa que al mismo tiempo estuvieran legitimando el trámite de divorcio que, se afirma, fue iniciado por Karime Macías.
Tal cual, observa el maestro en Ciencias Políticas y doctor en Sociología, permite ventilar a Karime como la pobrecita mujer engañada por la infidelidad de su señor esposo, el ex gobernador.
Así, herida, lastimada en su estima, a ella que “merecía abundancia” y abundancia con exceso, sólo le resta un camino, como es separarse de su esposo infiel.
Y entonces, si Hillary Clinton y Jacqueline Kennedy aguantaron vara con “el ojo alegre” de sus esposos, Karime es la mujer digna que ha de divorciarse.
Claro, recuerda Ramón Benítez, queda claro que bien podría tratarse de una patraña jurídica para evitar que la pareja pierda su riqueza y fortuna.
Pero al mismo tiempo, el divorcio es el único camino para mantener la dignidad en alto.
Y la PGR, dice el profe, se habría prestado a la jugada, considerando, entre otras cositas, que la complacencia de Enrique Peña Nieto a Duarte se volvió legendaria.
TODOS LUCRAN CON DUARTE
Son tantos los ilícitos de que Duarte es acusado (desvíos en las secretarías de Salud, Educación y Desarrollo Agropecuario, las más graves; desvíos en el resto de secretarías del gabinete legal, empresas fantasmas, “Operación Licuadora”, campesinos de Campeche estafados, delincuencia organizada, lavado de dinero, ranchos, terrenos, edificios y mansiones, etcétera) que, caray, ventilar la relación con Dominga el sábado 15 de junio parece una jugada rara y extraña.
Y que lleva chanfle.
Según el politólogo, a estas alturas todos están lucrando con Duarte, el político presidiario.
Y cada parte lo usa como le conviene.
Lo usa el góber azul, para demostrar que el hijo putativo de Fidel Herrera Beltrán, es un pillo y un ladrón, igual que él.
Lo usa la PGR para demostrar que el Sistema Nacional Anticorrupción va en serio, luego de tantos años de complacencia y que, digamos, habría servido para que Alfredo del Mazo junior ganara la gubernatura en el estado de México.
Lo usan todos y cada uno de los secretarios del gabinete legal de la Yunilandia para quedar bien con el jefe máximo de la revolución azul.
Lo usa el Fiscal del resentimiento, el odio y la venganza para ver si así se labra camino a la secretaría General de Gobierno, que ha sido su máxima obsesión.
Ahora, todo indica, la PGR, acatando órdenes superiores, manipula el caso para victimizar a la pobrecita Karime como la esposa engañada que necesita rehacer su vida luego de tanto escarnio contra su (todavía) esposo.
Pero además, si Duarte habría, digamos, financiado a Peña Nieto para su campaña electoral…
Y financiado con recursos públicos al CEN del PRI de César Camacho Quiroz con mil millones de pesos (por lo pronto según el video aquel)…
Y financiado a uno que otro candidato priista a gobernador del país, como es la cultura y la práctica política en el PRI, claro, pero también en todos los otros partidos políticos…
Entonces, y en nombre de tantos favores otorgados a la patria política y partidista, la fortuna de los Duarte y Macías ha de salvarse, con todo y Duarte preso, para que Karime y sus hijos vivan sin angustias ni premuras económicas.
Karime, pues, tiene el legítimo derecho a divorciarse porque la Dominga se le metió a Duarte hasta el tuétano.
Y, bueno, si de aquí para adelante, dice el profe Benítez, la historia de otras barbies se necesita habrá de utilizarse.
Una vez más, ni modo, caerán las llamas como un infierno apocalíptico sobre Sodoma y Gomorra.
CULEBRÓN TELENOVELERO
Si de aquí para adelante, el Peñismo necesita a Javier Duarte para seguir haciendo “leña del árbol caído”, así será.
Y lo utilizarán con todo.
Un show fue su fuga y su captura en Guatemala.
Otro show su extradición a México.
Otro show la primera audiencia donde el trío de agentes del Ministerio Público federal quedaron exhibidos.
Otro show en el que unos dicen que será condenado a treinta años de cárcel y otros a noventa.
Otro show el caso de los duartistas en el penal de Pacho Viejo y de los están prófugos y de las 64 denuncias penales en contra de igual número, donde todos están atemorizados de que la guillotina les caiga y por eso andan amparados.
Otro show que, de pronto, zas, los duartistas presos se declaren enfermos para llevar su proceso penal en prisión domiciliaria como Flavino Ríos Alvarado y César del Ángel.
Ahora, el show de Dominga Xóchilt.
Y si en el carril penal (el nuevo sistema penal) ya apareció otra amante, sabrá el chamán los nombres de otras novias que pudieran necesitarse.