Luis Velázquez
08 de septiembre de 2017
Todo, absolutamente todo le dio Juan Carlos Molinas Palacios como presidente de la Liga de Comunidades Agrarias al senador Héctor Yunes Landa como candidato priista a gobernador el año anterior.
Le prestó dos helicópteros. Le apoyó con equipo humano. Le acarreó campesinos a los mítines. Le financió. Le sirvió de cabildero y recadero. Incluso, desafió a Miguel Ángel Yunes Linares desde una estación de radio de Cosamaloapan y a quien le gritoneó una parte del contenido del libro “Los demonios del Edén” de la escritora y reportera, Lidya Cacho.
Es más, y aun cuando Javier Duarte jugó las contras a Héctor Yunes con la nominación y la campaña electoral, de cualquier forma, el dirigente de la CNC se mantuvo inalterable, ni un paso atrás.
El dirigente campesino soñaba que su compadre entrara al palacio de gobierno de Xalapa como el gobernador número 75 en la historia local.
Pero el juego maquiavélico y perverso de Duarte y los duartistas fue insuficiente para dejar un sucesor a modo y la alianza PAN y PRD derrotó en las urnas al tricolor y sus aliados y fueron lanzados de la hegemonía usufructuada durante 85 años.
Ahora, y de cara a la elección de los candidatos a gobernador para el año entrante, Molina Palacio se ha deslindado por completo de Yunes Landa.
“Cosas veréis mi querido Cid”.
Por ejemplo, el domingo 3 de septiembre, cuando el senador rindiera el quinto informe de su trabajo legislativo, la ausencia del cenecista fue categórica.
En ningún momento porque estuviera en Estados Unidos recibiendo un premio internacional por la cría de ganado, sino simple y llanamente, porque desde hace ratito cada uno camina por su lado.
Desde luego, no están peleados, porque de una parte prevalece el compadrazgo. Pero cada uno por un carril político distinto.
Incluso, los enterados aseguran que Molina Palacios está ya, “a morir”, con el senador Pepe Yunes Zorrilla para su candidatura priista a jefe del Poder Ejecutivo Estatal en 2018.
Y, claro, atrás del cenecista, los campesinos y sus líderes y el montón de presidentes municipales de nuevo cuño listos ya para tomar posesión el primero de enero.
RAZONES DEL DESLINDE
Lo de menos sería escribir que la CNC Veracruz respeta y honra la palabra y si el año anterior Yunes Landa fue el candidato, según el acuerdo pactado el año entrante le correspondería a Pepe Yunes la nominación y por eso el deslinde.
Pero al mismo tiempo, hay quienes hablan de abusos y excesos, incluso en la relación amical, entre el cenecista y el senador.
Es más, una persona cercana a la CN dice que apostaron todo, todo, todo, pero que aun cuando el senador perdió en las urnas, a él le fue muy bien.
Podría, sin embargo, tratarse de la misma versión, por ejemplo, de cuando por ahí filtraron que Arturo Bermúdez Zurita, ex secretario de Seguridad Pública en el duartazgo, había vigilado la entrega de una cantidad millonaria al senador para la campaña.
Después, el senador reviró diciendo que atrás de tales versiones estaba su ex primo, el góber azul, pues en aquel famoso recadito ni era la firma de Bermúdez ni tampoco la letra ni menos su forma de expresarse.
Es más, el senador se la ha pasado creando y recreando un montón de adjetivos en contra de Yunes Linares, la última vez el domingo 3 en que lo llamó “cuadrapléjico, sordo y ciego”.
Pero más allá de la vocinglería, un hecho específico y concreto es el deslinde.
Molina Palacios ha cambiado su filosofía política.
Y más aún, de forma radical, marcando una raya de Héctor Yunes.
Claro, si es cierto como afirma el experto que la historia suele repetirse como tragedia o comedia, nada fácil sería que con todo el cinismo del mundo, políticos al fin, reaparecieron por ahí, en un cafecito, felices y abrazaditos, “comiendo del mismo plato”, con el fotógrafo oficial citado ex profeso para la gráfica inmortal lista para publicarse pagada en la gran prensa.
Por eso mismo, en el siglo pasado, José López Portillo decía que los políticos se volverían unos cínicos.
DEL ODIO AL AMOR HAY UN PASO
Nadie descartaría que entre el cenecista y el senador existiera un berrinche y como sucede en las parejas, al ratito se reconcilien, pensando que toda reconciliación es más fogosa, pues ahí donde hubo lumbre cenizas desaforadas quedan.
Y si así fuera, hasta le darían “gato por liebre” a Pepe Yunes, el político más decente y honesto, íntegro, de Veracruz y estados circunvecinos.
Y más, porque uno y otro son igual de rolleros.
Mario Vargas Saldaña, ex presidente municipal jarocho, 4 veces diputado federal, delegado especial del CEN del PRI en casi todo el país, tenía la siguiente estrategia:
De pronto, zas, solía hablar mal de sus amigos entrañables, pero solo para “sacar la sopa” y medir a la gente.
Y más en el mundillo político, donde las deslealtades y las traiciones forman parte del pan de cada desayuno y cena.
Por lo pronto, en el día con día, en la agenda pública de la semana que corre, Molina Palacios ni siquiera, vaya, felicitó a Yunes Landa por Facebook Live, Periscope o Twitter, y ahora cuando las redes sociales se han adueñado del mundo resulta insólito tal deslinde.