Luis Velázquez
Veracruz.- Melitón Reyes Larios (Ciudad Mendoza, 1945) se lanzó de candidato independiente nominado por el PAN y PRD a presidente municipal del pueblo… bendecido por Dios.
Lo bendijo su hermano menor, el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios.
Lo bendijo su tío, el sacerdote Lino Reyes, de 93 años, quien le regaló un rosario con cuentitas azules y que trae colgado del pecho.
Lo bendijo el pueblo que desde tiempo inmemorial le llama “Don Meli”.
Pero además, cargaba en el camino a Damasco cuatro derrotas y que tanto enseñan en la vida, más, mucho más que los triunfos.
Primera derrota: en 1970, cuando fue coordinador del PRI en Acultzingo y perdieran la elección municipal.
Segunda derrota: en 1998, cuando como precandidato para diputado federal por el PRD.
Tercera derrota: en el año 2000, cuando fue candidato del Partido de la Sociedad Nacionalista a alcalde jarocho.
Cuarta derrota: en 2016, cuando coordinara la campaña de su sobrino Jorge Daniel Reyes Vera a diputado local.
Así, y digamos, cuando el año anterior se lanzara como independiente, tipo “El bronco” de Nuevo León, tenía ya la carga histórica, por ejemplo, de François Mitterrand, quien a la cuarta ocasión ganara en las urnas la presidencia de Francia, y de Luiz Inacio Lula da Silva, quien a la cuarta también se volviera presidente de Brasil.
Más todavía: en medio de las cuatro derrotas tuvo una satisfacción. Fue en 1983, cuando como uno de los líderes nacionales del movimiento magisterial se lanzaron a una huelga de treinta días en contra del gobierno federal y ganaron.
“Yo no tengo miedo al ridículo ni al fracaso” dice don Meli.
Por eso, cuando el primero de enero del año entrante esté cumpliendo 73 años, su mejor regalo será gobernar Ciudad Mendoza, luego de derrotar en las urnas a tres adversarios, entre ellos, a Enrique Romero Aquino, ex alcalde del pueblo, ex líder del CDE del PRD, ex diputado local, experredista, y quien apenas, apenitas quedara en el cuarto lugar y eso porque fueron cuatro los contendientes.
DOCE HERMANOS REYES LARIOS
Diríase que una parte de su vida la ha pasado estudiante. Bastaría revisar su currículo:
Maestro normalista, egresado de la Escuela Normal. Licenciado en Historia por la Universidad de Tlaxcala.
Licenciado en Lengua y Literatura Española. Licenciado en Derecho por la Universidad Villa Rica, ahora UVM.
Y maestría en Planeación y Desarrollo en la OEA…en tanto está planeando su doctorado al mismo tiempo que ejerza el poder, el poder total y absoluto, en Ciudad Mendoza, la región con la más alta prosapia de lucha obrera en el país, a la altura de Cananea, cuando en 1907 los obreros se fueron a una huelga y Porfirio Díaz la fulminara enviando al ejército que masacró a los trabajadores, trepó los cadáveres en vagones del ferrocarril que desembarcaron en el Castillo de San Juan de Ulúa y desde donde fueron tirados al Golfo de México.
Don Meli es uno de los doce hermanos de la familia Reyes Larios. El más conocido, Hipólito, el líder máximo de los obispos y sacerdotes de Veracruz. Después, en fama pública le siguen dos hermanos, dueños de la cadena de campus de la Universidad del Golfo de México. Ahora, Melitón será el cuarto más conocido.
Incluso, el diputado incómodo al PAN, Sergio Rodríguez, ex alcalde de Ciudad Mendoza, ex líder del CDE del PRD, ofreció a una de sus hermanas la candidatura a la presidencia municipal y que rechazara.
Después, se la ofreció a otro hermano, que de igual manera la declinara.
Entonces, de rebote se la ofrendaron a don Meli y luego de pensarlo tres minutos aceptó el desafío.
Sólo pidió a uno de sus hermanos metidos en la universidad privada que le mantuviera el salario de entonces al mes de enero y el hermano le tendió la mano.
EL ALCALDE QUE SUEÑA DEMASIADO
Don Meli sueña con muchas, demasiadas cosas para el pueblo. Incluso, lo suscribió por escrito en un par de folletitos donde a base de caricaturas en blanco y negro crea y recrea el mundo color de rosa ofrecido a la población.
En una página, por ejemplo, aparecen un gato y un perro platicando y en donde el gato, que habla, dice al perrito:
“Don Meli nos rescatará de la calle”.
En otra viñeta, una señora con trenzas, vestida a la usanza del pueblo, está feliz porque Don Meli logrará una ciudad limpia, una ciudad saludable.
Un niño garantiza que “con don Meli limpiaremos el río Blanco”.
Y otro niño, de pinta porque faltó a clases, pareciera, alardea de los paseos ecoturísticos que abrirá don Meli.
Un viejito pelón de nariz grande y orejas más pronunciadas, alardea de una “ciudad ordenada y segura”.
Y un viejito, al parecer con sotana y alzacuellos, anuncia que el panteón municipal será dignificado, casi casi como en la telenovela de Odorico Cienfuegos.
Y una chica con fachada pronunciada se ufana de que “con Don Meli tendremos áreas verdes”.
Y que el cine Juárez será recuperado “para el orgullo mendocino”.
Entonces, en la parte central del folletín, Don Meli describe a unos de sus amigos y aliados para la gran cruzada social que iniciará el primero de enero, entre ellos:
Miguel Ángel Yunes Márquez (en primerísimo lugar, por si las dudas, claro, lo ungen como candidato del PAN y PRD a gobernador el año entrante y gana en las urnas).
Después, Silvano Aureoles, el góber de Michoacán. Rafael Moreno Valle, el ex góber precioso de Puebla.
Los líderes del PRD y PAN, Manuel Hidalgo Castillo, Ángel Ávila Romero, José de Jesús Mancha Alarcón, Beatriz Mójica Morga y Jesús Alberto Velázquez Flores.
Por lo pronto, ya integró un frente común con seis alcaldes electos para un proyecto regional común, en donde todos se apoyen.
–¿Sueña usted mucho?
–Sueño. Y no tengo miedo al ridículo ni al fracaso, dice, y sonríe y continúa sonriendo, y entonces, muestra el rosario con cuentitas azules que cuelga de su pecho y dice que ahí está su fuerza espiritual.