Luis Velázquez
Veracruz, 21 de julio de 2017 Con Fidel Herrera Beltrán, el PRD de Rogelio Franco Castán se volvió de color rojo. Rojo PRI.
Con Javier Duarte, el PRD siguió con la misma tonalidad roja.
Ahora, con Miguel Ángel Yunes Linares de pronto, zas, camino a la secretaría General de Gobierno, se volvió azul. Un PRD azul.
En la Docena Trágica, 2004/2016, Franco Castán solía llamar al fidelista y duartista, otro camaleónico, Érick Lagos Hernández, “jefe Lagos”.
Se lo decía, porque la fama pública registra que el diputado federal por el distrito de Acayucan era el encargado de comprar lealtades.
Y más, porque Érick, Franco y Freddy Ayala, el presidente municipal electo de Sayula de Alemán, fueron condiscípulos en la facultad de Leyes y compañeros de pensión estudiantil en Xalapa.
Tiempo aquel cuando la leyenda popular dice que suspiraban por un gallo-gallina de nombre Anahí.
Y cuando el trío, a veces un dueto, pasaba el fin de semana en una discoteca de nombre “B44”, frecuentada por señoras de la sexta y séptima década en busca de aventuras fortuitas, época cuando, ni hablar (así es la vida de canija), ha de pagarse por sexo.
Tan estrecha fue aquella relación que en el carril político se asegura que ahora en la yunicidad, Franco Castán fue el vaso comunicante y el abogado de Érick Lagos para que le otorgaran el perdón y el olvido, a cambio…, claro, de devolver billetito oficial y sin duda el llamado “vómito negro” que consiste en despepitar todo, absolutamente todo, en contra del jefe anterior, en el caso Lagos de Duarte.
Con fama pública de golpeador de mujeres, Franco Castán respira y suspira por la candidatura al Senado el año entrante en una alianza con el PAN, donde por lo pronto se mueven siete panistas por la misma curul, a saber, Pocahontas Indira Rosales, Julen Rementería, Joaquín Guzmán Avilés, Pepe Mancha, Enrique Cambranis, Germán Yescas y Víctor Serralde.
Además, claro, y en nombre de “la cuota de género” en el PRD también ha levantado la mano la diputada local, Yazmín Copete, y así explorar el camino que su antiguo mecenas ya tuviera en el Congreso de la Unión, Arturo Hérviz, ahora, una vez más, presidente municipal electo de su pueblo, Ángel R. Cabada.
PRD, CAE Y MORENA, LEVANTA
Cuauhtémoc Cárdenas, la figura simbólica de la gran izquierda mexicana a la que tanto aspira el PRD… rojo que fue y azul que es en Veracruz, dice que la alianza del PRD con el PAN resulta inconcebible.
Es tanto, ha dicho, como una revoltura del agua y del aceite, incluso, yendo más allá, un cóctel entre malandros, policías y políticos.
Ahora mismo, las tribus y las hordas del sol azteca en el altiplano disputan su alianza electoral para el año entrante con la elección de presidente de la república y cada falange tiene sus razones.
Es más, han planteado la posibilidad de que el PRD vaya solo, confiados en que con sus gobernadores (Aurelio Nuño, Graco Ramírez, Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles) tienen suficiente para ganar en las urnas.
De ser así, entonces, la alianza del PAN y PRD para el año entrante correría el riesgo de tronar, y ni modo, el sol azteca de Franco Castán enfrentaría su terrible y adversa realidad.
Primero, porque el partido está hecho un cascarón después de tanta liviandad ideológica y pactos.
Y segundo, porque si bien el PRD significó el año anterior el 4 por ciento de la votación al PAN para ganar en las urnas la gubernatura, solito en la jornada cívica se expone a una derrota sin parangón.
Tan es así que el año anterior, MORENA de AMLO obtuvo con su candidato a gobernador, Cuitláhuac García, 820 mil votos, y que fueron cien por ciento sorpresivos pues era la primera vez que jugaban.
Además, en la LXIV Legislatura iniciaron con trece diputados locales (altamente sorpresivo) y ahora son doce, pues uno de ellos, el gran ideólogo de la “Honestidad Valiente”, Sebastián Reyes, descubrió, según él, trastupijes con los salarios, renunció a MORENA y se afilió, háganos favor, al PAN, ¡vaya fichita!
Y este año, MORENA ganó 37 presidencias municipales, en las que se incluyen municipios fuertes y poderosos como son Coatzacoalcos, Minatitlán, Jaltipan, Xalapa y Poza Rica.
SIN EL PAN, PRD ESTÁ PERDIDO
En el fondo, hay una realidad avasallante: con tanto bandazo, Franco Castán y sus huestes podrían, digamos, haber enaltecido su calidad de vida cotidiana en el más alto decibel, pero al mismo tiempo, el desencanto de la población que todavía cree en tal izquierda.
Sin el PAN, el PRD está perdido en Veracruz. Y sin el PRD, el PAN flota, y con tanto duartista preso (más los que vendrán), el partido azul podría imponerse en las urnas, con todo y la creciente inseguridad y los priistas azorrillados, sumisos y sumidos, temerosos de terminar sus días y noches durmiendo en el penal de Pacho Viejo.
El PRD gobierna y gobernará en los próximos cuatro años en alcaldías chiquitas, en que administrará, como siempre, la pobreza.
Pero en contraparte, a sus líderes tradicionales les está yendo de maravilla para arriba como el caso de su tlatoani y secretario General de Gobierno, con la fama pública de ser un golpeador de mujeres a quienes para contentar obsequia jugosos regalos con cargo, quizá, quizá, quizá, al erario, a no ser que su restaurante le permita, ajá, ingresos suficientes.