Expediente 2017: Todo sigue igual. O peor
Luis Velázquez
Veracruz.-15 de abril de 2017.-Muchas cosas prometió el gobernador de Veracruz. Y las más significativas, incumplidas. Tres días después de su ascenso triunfal, y entre otras, las siguientes:
Una. La desaparición de notarías, aquellas que “solaparon la creación de empresas fantasmas al servicio de la red de prestanombres de Javier Duarte”.
Al momento, ninguna. Una bravuconada que, acaso, habría servido como un simple calambre. Pero también, un chanfle. Por ejemplo, que los notarios despepitaran más lista de empresas falsarias.
Y más, por lo siguiente. Según el góber azul, “algunos notarios participaron en la creación” de tales empresas.
Si hubo negociación de por medio, la palabra oficial dejó de respetarse. Hacia el final del día, quizá, arrodillar a los notarios, lo que causa satisfacción plena al góber. Así funcionan sus genes y vísceras. Un Estado de terror y pánico.
Dos. Dijo que Fidel Herrera “puso al estado en manos del crimen organizado”. (Reforma, 4 de diciembre, 2017, Benito Jiménez). Y que tenía acreditado que “recibió millonarias sumas en dólares para permitir operar a la delincuencia”. Cuatro meses y medio después, ninguna acción.
Fidel, cierto, renunció al consulado de Enrique Peña Nieto en Barcelona. Lo hizo, dijo, para enfrentar las acusaciones de Miguel Ángel Yunes Linares. Renunció, dijo Yunes, porque él presionó a Los Pinos.
En el fondo de la olla, mero protocolo en todo caso. Fidel se retiró de Barcelona, pero si Yunes tiene, como dijo, pruebas, en ninguna acción penal se ha traducido.
Tres. El tres de diciembre, dijo que enviaría “al Congreso local una iniciativa para crear la Ley del Notariado, que incluirá el cierre de notarías en demarcaciones excedidas en número”.
Mucha, demasiada chamba tendrá el secretario de Turismo que al momento ninguna iniciativa de ley.
Y es que, cierto, Fidel Herrera concesionó notarías como pan caliente y como volantes en una kermesse. Incluso, los mismos notarios se quejan de que han necesitado abaratar el producto. Otros, como Gustavo Arróniz Zamudio, notario en Cosamaloapan, dice que “sólo a los pendejos les va mal”.
NI LA BURLA PERDONÓ…
Cuatro. El góber panista también anunció una Comisión de la Verdad para la búsqueda de desaparecidos, pero más aún, para hacer justicia.
Cierto, la integró. Un jovencito menor de 30 años de edad, al frente, y sin experiencia, sin fogueo en el campo de batalla, sin una biografía que garantice el respeto inalterable a los derechos humanos y a las garantías constitucionales.
Hoy, ningún avance. Quizá que porque “estamos llegando” y los familiares de las víctimas “han de tener paciencia”, como dice el ideólogo de la prudencia, el secretario de Seguridad Pública.
Más aún: el sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra anunció la creación de otra Comisión de la Verdad en Veracruz. Y con presencia internacional, pues el territorio jarocho ha brincado al escenario global. El lugar más peligroso del planeta para el ejercicio reporteril. “El cementerio de migrantes más largo y extenso del país”. Uno de los primeros lugares en fosas clandestinas.
“Si carita mata dinero”, la trayectoria de Solalinde con su Comisión de la Verdad obnubilará por completo al chico titular de la otra Comisión.
Y más, por lo siguiente:
La filosofía social del góber azul sobre la Comisión Estatal de Búsqueda de Desaparecidos fue “para localizar a todas las personas que han sido buscadas por años en Veracruz”.
¡Ah!, sorpresas que da la vida. “Localizar a todas las personas que han sido buscadas por años”, casi casi el mesianismo de Donald Trump.
Ni la burla perdonó. Nadie, claro, le creyó. Y si las ongs, los solecitos y los colectivos callaron, aguantaron vara, fue, en efecto, por prudencia.
Y todavía de ñapa, el apapacho populista con la medallita “Adolfo Ruiz Cortines”, toda vez que en nada abonó a la esperanza como tampoco los cuatro meses y medio transcurridos.
EL CHANTAJE DE LAS NARCOFOSAS
Cinco. Según el Fiscal, con las narcofosas hubo “complicidad de las autoridades” pasadas. Tomó como referencia las fosas en el terreno anexo al fraccionamiento “Colinas de Santa Fe”, en el puerto jarocho.
La inhumación, dijo, de al menos 253 cadáveres “tuvo que haber contado con” la complicidad oficial.
Okey.
Pero… resulta que el ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, preso en el penal de Pacho Viejo, está detenido acusado de otros delitos, y el más importante, desaparición forzada, “delito de lesa humanidad”, apenas, apenitas, digamos, se integra.
Y más, cuando los solecitos y colectivos han documentado los casos de sus familiares.
Y si Bermúdez con su gente estarían metidos, caso el ex delegado de la SPP, Marcos Conde (los cinco jóvenes de Playa Vicente levantados en Tierra Blanca), también cuenta la impunidad, la impunidad en el tiempo del anterior Fiscal, Luis Ángel Bravo Contreras.
Y si Bravo Contreras pasea en las plazas comerciales con la impunidad absoluta, algo quizá habría negociado para entregar sin respingos la Fiscalía donde fue elegido para nueve años.
Así van transcurriendo los días y las noches en el Veracruz azul. Todo sigue igual. O peor, al duartazgo.