Luis Velázquez
Veracruz, México.- Tres políticos soñaron con el nepotismo. Tal cual, heredar el poder gubernamental a los hijos. Así nomás, por herencia divina. Dos, priistas, y el otro, ex priista.
Los dos primeros, Emilio Gamboa Patrón y Roberto Madrazo Pintado, fracasaron en la utopía. El tercero, Miguel Ángel Yunes Linares, lo alcanzó.
Su hijo, el primogénito se registró como candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz.
“Es la única carta fuerte” dijo el presidente del CDE azul, Pepe Mancha.
Y sin mancha, además…pues en nombre del nepotismo muchos delitos se han cometido en la historia.
En Yucatán y Tabasco, “las fuerzas del mal”, el mal karma, la mala vibra, descarrilaron a Gamboa Patrón y a Roberto Madrazo, quienes hicieron todo, absolutamente todo (igual que Yunes) para que sus hijos (en los dos casos diputados federales) dieran el paso siguiente.
Gamboa Patrón nunca fue gobernador de Yucatán, su estado natal, y abrigaba, en nombre del autoritarismo, mirarse en su hijo.
Roberto Madrazo ya gobernó Tabasco, en contra, incluso, del presidente Ernesto Zedillo quien de igual manera que con Dante Delgado lo quiso descarrilar.
Y Yunes Linares es el jefe máximo de la revolución azul que el año anterior lanzó del palacio principal de gobierno de Xalapa al partido tricolor.
El politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica dice que el PRI, ni hablar, dio marcha atrás en Yucatán y Tabasco y abrió la compuerta partidista y el nepotismo fue archivado.
Y en Veracruz, tal forma de ejercer el poder se impuso.
Ya se verá, entonces, si MORENA, con Cuitláhuac García Jiménez, y el PRI, con Pepe Yunes Zorrilla, “se dejan comer el mandato”.
Faltarán seis meses, un largo y extenso y kilométrico semestre, para conocer el desenlace.
Mientras todo lo demás, hasta las encuestas, cae en el peligroso terreno de la especulación y los buenos deseos.
DESCARRILADOS MADRAZO Y GAMBOA
Yunes, Madrazo y Gamboa son antiguos conocidos.
Por ejemplo, Madrazo fue presidente del CEN del PRI y Yunes su director jurídico. Se distanciaron cuando la vida y la pasión política pusieron en medio a la profe Elba Esther Gordillo.
Gamboa y Yunes quedaron unidos para siempre en el libro “Los demonios del Edén” de la escritora, reportera y activista social, Lydia Cacho.
Los tres, con una biografía política impresionante. Quizá Gamboa Patrón vaya por delante pues ha sido secretario de Estado.
Pero, bueno, ahora cuando los hijos ya crecieron y abrazaron la política, igual que los padres, como razón existencial, el relato bíblico establece que los padres han de empujar la carreta a favor de los hijos, los únicos a quienes se heredan, pues ni modo de heredar a un hermano, por ejemplo.
En Yucatán, sin embargo, los vientos para Gamboa Patrón fueron huracanados.
Los operó la ex gobernadora Ivonne Ortega, quien, primero, jugó las contras al CEN del PRI de Enrique Ochoa Reza amenazando con declararse hasta candidata presidencial independiente clamando la democracia partidista.
Después, se alió con su gobernador Rolando Zapata y juntos desplomaron al senador Emilio Gamboa e impusieron a su delfín como candidato, dejando en la antesala a su hijo, diputado federal.
Incluso, su fuerza telúrica les alcanzó para dejar fuera al diputado federal y coordinador de la bancada priista en el Congreso de la Unión Jorge Carlos Marín, quien también fue sacrificado.
Y en Tabasco, la candidata que tumbó a Roberto Madrazo y a su hijo, también diputado federal, fue un familiar de Mario Trujillo, el ex gobernador del Edén en el siglo pasado, y que ha sido diputada local y federal, senadora de la república, presidenta del CDE del PRI y alcaldesa de Villahermosa.
LA ESPOSA CANDIDATA
Yunes Linares metió jonrón con casa llena en el cuadrilátero político, pero en otras entidades federativas reprodujeron el modelo.
Por ejemplo, en Morelos, donde el gobernador del PRD, Graco Ramírez, impuso a su hijastro como candidato a la silla embrujada de palacio, luego de que, vueltas que da la vida, se jugara la vida misma tratando de imponer a su esposa (conocida como Lady Despensas) como la gran candidata del sol azteca.
Y en Puebla, donde el ex gobernador panista, Rafael Moreno Valle, impuso, ni más ni menos, que a su esposa como la candidata al trono imperial y faraónico.
El nepotismo vive.
Tan es así que el primero de enero en Veracruz tomarán posesión 35 presidentes municipales, todos hijos, hermanos y esposas de los alcaldes en funciones.
Una población jarocha, entonces (un millón de indígenas, dos millones de campesinos, tres millones de obreros) a quienes les vale el reparto del poder político entre las elites, pues todos viven urgidos como prioridad de garantizar el itacate y la torta a casa para los hijos y la esposa.
YUNES, EN LAS GRANDES LIGAS
Yunes Linares salió más fregón que Roberto Madrazo y Gamboa Patrón.
El primogénito listo para la gubernatura y que el tres de enero arrancará precampaña.
Y el otro hijo, Fernando, presidente municipal electo de Veracruz donde ejercerá un presupuesto de mil 456 millones de pesos anuales.
Roberto Madrazo ni tampoco Emilio Gamboa con tanta y mayor experiencia que Yunes torearon en el coso y salieron como “toreros en tarde de luces”.
Otras elites políticas los descarrilaron.
Un priista más, Manlio Fabio Beltrones Rivera, tiene a su hija de diputada federal, lista para buscar la nominación de gobernadora en Sonora luego de Claudia Pavlovich, quien, por cierto, debe la silla a Beltrones, tan denostado en los días que corren por su paso en el CEN del PRI.
Miguel Ángel Yunes padre, en las grandes ligas de la política metropolitana.
