Luis Velázquez
Veracruz.- Los primos tiran sus redes para pescar en el año 2024. Miguel Ángel Yunes Linares, para ver si cuaja la candidatura de uno de sus dos hijos a la gubernatura. Y Héctor Yunes Landa, para sí, y por tercera ocasión.
Se dirá que todavía Cuitláhuac García Jiménez, el primer gobernador de izquierda que será, ni siquiera, vaya, ha tomado posesión.
Pero, bueno, en política ninguna carrera fructifica un día antes. Ha de prepararse con tiempo. Y estrategias. Y mañas, pues nada más feroz que la contienda interna.
Ellos, los primos, buscan la nominación, pero en la cancha de MORENA, hay aspirantes y suspirantes.
Uno, Rocío Nahle, quien originaria de Zacatecas, con la reforma a la Constitución Política de Veracruz de Javier Duarte, con cinco años de residencia aquí, en la tierra jarocha, puede.
Dos, el ex priista y senador moreno, Ricardo Ahued Bardahuil, quien ya se cree, incluso.
Tres, el coordinador de MORENA en Veracruz, maestro Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
Y cuatro, hasta el ex diputado federal, Elías Miguel Moreno Brizuela, quien de pronto ha aparecido en la cancha de Cuitláhuac García, palomeado por el futuro secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrad Casaubón.
Más los que se añadan…
Todos, mirando hacia el año 2024, soñando, digamos, con redimir, por lo pronto, a los 6 de los 8 millones de habitantes de Veracruz en la pobreza, la miseria y la jodidez.
Cada paso que dan, están pensado, programado, para cuajar dentro de seis años, y el único objetivo es ejercer el poder total y absoluto.
No obstante, el politólogo Carlos Ronzón Verónica, y sin alcanzar la categoría de brujo, brujo digital tipo el iconoclasta Brad Parscale, de 42 años, Donald Trump, dice que si MORENA entrará al palacio de gobierno el 1 de diciembre del año que corre, mínimo, quedará ahí unos doce años.
LOS YUNES IRÁN DE NUEVO
Según las versiones, el gobernador Yunes y su hijo, el primogénito, han dicho a su equipo panista que en el 2024 irán de nuevo, aun cuando también habría de anotar a Fernando Yunes, el presidente municipal de Veracruz.
Y en el carril priista, las elites aseguran que Héctor Yunes se los ha confiado.
Incluso, se mueve con tal objetivo como, por ejemplo, su última hazaña operar, maniobrar y cabildear para que su delfín dinosaurico, Jorge Moreno Puga, fuera designado secretario de la Mesa Directiva de la LXV Legislatura, con todo y que los diputados priistas solo son tres y los tres elegidos por la vía pluri, es decir, sin hacer campaña, sin haberse expuestos a una derrota y sin gastar un solo centavo.
Miguel Ángel Yunes Márquez, por el contrario, forma parte de la planilla de Marko Cortés, el candidato al CEN del PAN, y si ganan, tendrá una plataforma partidista electoral para trabajar la plaza Veracruz durante los próximos seis años, actuando, incluso, como opositor al Morenista Cuitláhuac García, y que es terreno minado.
Ahora, solo falta que los primos y los aspirantes y suspirantes de MORENA muevan, por lo pronto, sus redes sociales a todo lo que se da, incluso, con expertos como Brad Parscale, el gurú digital que como jefe de la campaña de Trump para la reelección en el año 2020 estremece a la familia norteamericana.
LAS BENDITAS REDES SOCIALES
Es la hora, por ejemplo, y entre otras cositas, de “borrón y cuenta nueva” con las costosas campañas televisivas y periodísticas.
Y de ñapa, de “los acarreadas”.
El momento es de “las benditas redes sociales” como les llama con cariño AMLO, el presidente electo.
Y de paso, y como en el caso del diputado federal, Héctor Yunes Landa, de hacerse guiños “y tirarse al piso” de AMLO, Cuitláhuac y MORENA.
La hora de hacer diana “con grupos específicos de la población”, como dice Bard Parscale.
Y más, porque en vez de los espectadores dispersos de la tele, con las redes sociales (twitter, facebook, periscope, anexos y conexos, etcétera) el objetivo se clava y se sintoniza de manera directa con un tipo de cliente electoral.
El gurú de Trump, por ejemplo, está sintonizando más de cincuenta mil mensajes… por día para “sacar el máximo rendimiento a la herramienta” digital.
Por eso mismo, Parscale se ha convertido “en la lumbrera electoral del momento y ha validado su ascenso como jefe de campaña del presidente para el año 2020” como publicó Jan Martínez Ahrens en El País el miércoles 28 de febrero del año que pronto terminará.
La misma estrategia, entonces, de los primos Yunes y de los aspirantes de MORENA, antes, mucho antes de que otros les ganen el mandado.
Más, si se considera que también el góber electo jugará en la cancha, y más luego de lanzar la Radio Ciudadana del Ayuntamiento de Xalapa y alistar, todo indica, su periódico estatal, Regeneración Veracruz.
La gran pelea es por la audiencia electoral.
Y la candidatura a la silla embrujada del palacio de Xalapa y al trono imperial y faraónico es desde ahora.
Ya fue puesta en la cancha…