Luis Velázquez
Veracruz.- Diciembre de 2018.
Es el palacio principal de Xalapa. Es la oficina del gobernador. Es el primero de los 72 meses del sexenio. Es el día y la noche.
Entonces, el celular del jefe máximo de la revolución morenista se atosiga.
A través de las redes sociales, los tuitters, el facebook y el whatsapp, y los teléfonos rojos, y el informe de los secretarios de Gobierno y Seguridad Pública y de la Fiscalía, le llegan mensajes de la realidad.
Cada uno informa del estado de cosas de norte a sur y de este a oeste que Agustín Lara describiera como “la noche tibia y callada” de Veracruz.
Señor gobernador, le dicen, mataron a una mujer en Minatitlán.
Señor, ‘levantaron’ a un niño en Tuxpan.
Señor, desaparecieron a un estudiante en Córdoba.
Señor, hubo fuego cruzado en el Valle de Uxpanapa y hay cinco civiles muertos y tres malandros muertos y cuatro policías heridos.
Señor, robaron una escuela primaria en Orizaba.
Señor, tiraron un cadáver decapitado en el puerto de Veracruz.
Señor, asaltaron un banco en Boca del Río.
Señor, los malosos entraron a una iglesia a la hora de misa y atracaron a los fieles en Pánuco.
Señor, lincharon a un sicópata en Chicontepec.
Señor, aparecieron unos cuerpos sin vida en la barranca de la muerte “La aurora”, en Emiliano Zapata.
Señor, tiroteo en el antro “La Madame”, de Xalapa, con dos muertos, una pareja de novios.
Señor, asesinaron a otra mujer en Tierra Blanca.
Señor, carambola en la autopista de Veracruz a Xalapa con cuatro muertos.
Entonces, el gobernador entra en un viaje esotérico, seguro y consciente de que “la violencia es inevitable, y ni modo”, como decía el subcomandante Marcos, del EZLN, ¡bienvenidos a la realidad!
Y recuerda que antes, mucho antes, cuando Antonio López de Santa Anna gobernara Veracruz en tres ocasiones, de pronto, zas, nombraba un interino y se iba a jugar gallos de pueblo en pueblo acompañado de la escolta y una mulata preciosa para quitar el aburrimiento.
La llamada “luna de miel” del gobernador con el pueblo de Veracruz habría trastocado en una pesadilla.
Pero…¿y podrá el nuevo gobernador pacificar Veracruz como prometió en dos años y que su antecesor dijera que un semestre le bastaba?
LA PESADILLA DE LOS DÍAS
Los días fermentados del mes de diciembre de 2018 se multiplicarán con el otro informe que el gabinete legal y ampliado estará llegando al jefe máximo de la revolución y, claro, poniendo a prueba su capacidad de estadista.
Señor gobernador, los indígenas de Soledad Atzompa vienen de la sierra a Zongolica en marcha y en fila india a orilla de la carretera reclamando obra pública pendiente.
Señor gobernador, del norte de Veracruz viene una caminata de los 400 Pueblos exigiendo una carretera para comercializar sus productos agropecuarios.
Señor, las madres de los Solecitos y Colectivos tomaron la Fiscalía pues sus expedientes siguen archivados igual que en la yunicidad, igual que en el duartazgo.
Señor, hubo otro gatocidio, ahora aquí, en Xalapa, la capital y las ONG organizan una protesta y tiraran los cadáveres frente a palacio.
Señor, se cayeron los techos de dos aulas escolares en la escuela primaria de Cempoala y los padres están ardidos.
Señor, los medios publicaron la historia de un trastupije del secretario General de Gobierno con todo y documentos probatorios.
Señor, la prensa lo sigue golpeteando porque exigen un convenio.
Señor, los empresarios organizan un plantón porque el año está por terminar y todavía les deben cantidades millonarias desde Javier Duarte y usted les prometió pagar los pendientes.
Señor, la Cámara de la Industria de la Construcción está molesta porque el secretario de Salud entregó obra pública a empresarios de Puebla.
Los días y noches serán, entonces, una pesadilla. Y ninguna Barbie será suficiente para olvidar “aunque sea por un ratito” la avasallante realidad.
MOTÍN A BORDO
En los días previos a navidad, en el penal de Pacho Viejo brincará una resistencia pacífica, digamos un motín a bordo.
La insurrección estará encabezada, entre otros, por los siguientes personajes de la vida pública:
Arturo Bermúdez, Mauricio Audirac, Gina Domínguez, Francisco Valencia, César Augusto Morando, Isaías Alonso Salas, José Oscar Sánchez Tirado, José Antonio Villegas Rosas, Luis Ángel Bravo Contreras y Juan Antonio Nemi Dib.
Todos ellos, más los jefes policiacos y policías encarcelados, exigirán una revisión de sus expedientes argumentando su inocencia y la persecución policiaca en el bienio azul, y por tanto, el derecho a pasar fin de año con sus familiares.
Incluso, en el día número dos de la sublevación se declararán en huelga de hambre y la prensa nacional será invitada para cronicar la más canija iracundia social de los políticos presos.
El diputado federal, Héctor Yunes Landa, se declarará el vocero de los políticos presos y se jugará “el todo por el todo”, porque desde ahora está soñando con la candidatura priista a gobernador para el año 2024 y abona el surco con optimismo, cargado de energía, y con el acelerador a mil por hora.
Así, y entre otras cositas, el gobernador de AMLO y MORENA estarán presentando examen de admisión todos los días y noches para graduarse en Ciencia Política en su capacidad para ejercer el poder y al mismo tiempo, conducir al pueblo de Veracruz al paraíso terrenal perdido.
Desde la oposición, las elites panistas y priistas se lanzarán en su contra “a tiro por viaje”.