Luis Velázquez
Veracruz.- El gobernador electo vive ahora luna de miel. Días y noches, sobre hojuelas. A su alrededor, gravitando las tribus de MORENA con derecho, según ellas, a un espacio en el gabinete legal y ampliado. Pero también las hordas de los arribistas. Puro aplaudidor. Puro hombre foca. Tirados al piso. Sumisos y sumidos.
Todos aplauden sus monerías. Incluso, las ocurrencias son elevadas a categorías de Estado. El góber de seis años que será visto como el nuevo mesías.
Los cinco años de profesor en una escuela primaria de Cempoala, en el pasado. Los veinte años en la Universidad Veracruzana, historia. Los años en el CBTIS, parece, en el olvido.
La nueva vida. Jefe del Poder Ejecutivo Estatal. Jefe de las finanzas. Jefe de las corporaciones policiacas. Jefe de los poderes Legislativo y Judicial por más y más libertad, autonomía e independencia que declare. Jefe nato de su partido. Jefe nato de una parte de los medios. Jefe de los constructores que desean obra pública.
Casi casi, dueño del día y de la noche. Y lo insólito, del destino común, como dice el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, con maestría en Ciencias Políticas en la Complutense y doctorado en Sociología en la Universidad Autónoma de Puebla.
Es el nuevo tlatoani. El nuevo gurú. El tótem. Su palabra, sagrada, así caiga en deslices.
Y más, porque tiene química con el virtual presidente electo, quien en un par de ocasiones lo lanzara a la candidatura a gobernador, y la primera fue un intento fallido, pero la gloria en el segundo.
LA PLENITUD DEL PODER
La historia, decía Federico Engels, siempre se repite. Unas veces, le corrigió Carlos Marx, como tragedia. Y otras, como comedia.
En el caso, dice Ronzón, la historia demuestra que en el país, y en Veracruz por añadidura, todo mundo rinde culto al tlatoani en funciones. Incluso, y de ser necesario, hasta en el nuevo Huitzilopochtli puede convertirse.
Así, a su alrededor gravitan los grupos políticos, mejor dicho, las tribus, las hordas, las sectas.
Y quien se adueñe de las neuronas, el corazón y el hígado (quizá del sexo) del góber electo será el mandamás. El grupo atrás del poder y que ejercerá el poder a plenitud. Y si el poder corrompe, dijo aquel, el poder absoluto corrompe de manera absoluta.
Todos, atrás de cuotas. Espacios y parcelas de poder que cada tribu cabildea.
Y lo peor, sin nunca, jamás, ocupados ni menos preocupados por el bienestar social de los 6 de los 8 millones de habitantes en la jodidez, la miseria y la pobreza, el desempleo, el subempleo y los salarios mezquinos, la baja calidad educativa y la peor entre las peores calidad de salud, seguridad pública y procuración de justicia.
Simple y llanamente, el poder por el poder mismo.
Y si el jefe máximo de la revolución morenista en la silla embrujada dice, por ejemplo, ocurrencias, todo mundo le aplaude.
Si, por ejemplo, anuncia que creará la Secretaría del Mar, reproduciendo, digamos, a Adolfo Ruiz Cortines con su famosa marcha al mar, todos en coro “a tirarse al piso”.
Y si dice que creará la secretaría de la Cultura, el dios habla.
Y si repite copiando a AMLO que reducirá a la mitad el salario del gobernador y los secretarios y subsecretarios y directores del gabinete legal, todos, en coro, a festinarlo.
Así, reza el libreto de la vieja cultura política, se gana el corazón del señor, el jefe máximo, el gurú.
En contraparte, cada horda afilando las uñas para quedarse con la mayor tajada del pastel… que otras serán con su república amorosa y su Constitución Moral y su código de ética y su honestidad “a prueba de bomba”.
CADA DÍA ES UN NUEVO COMIENZO
La historia es así:
Érick Lagos, Jorge Carvallo junior, Adolfo Mota y Alberto Silva Ramos (sus guardias pretorianos) se adueñaron de las neuronas de Javier Duarte.
Fidel Herrera Beltrán le echaba la fidelínea a todos y hacia el final del día y de la noche hacía su santa voluntad.
Miguel Alemán Velasco quedó prendido de Ramón Ferrari Pardiño por los chistes colorados que le contaba en cada audiencia para planear la política agropecuaria.
Miguel Ángel Yunes Linares se adueñó de las neuronas, el corazón y el hígado de Patricio Chirinos Calero.
Dante Delgado Rannauro y Fernando Gutiérrez Barrios siempre conservaron su libertad para gobernar y ejercer el poder.
Queda, entonces, la interrogante para saber la fuerza de voluntad, la definición sobre su identidad, la firmeza de sus principios y valores, del gobernador electo para enaltecer y dignificar el sentido social de la población de Veracruz en los próximos 6 años.
Pero como en el camino a Damasco hay tantas pruebas, hasta unas barbies (como fue el caso de Javier Duarte) se podrían, digamos, atravesar, y el góber electo resbalaría y si la Dominga fue encumbrada como directora de Espacios Educativos e ideóloga pedagógica, la historia podría, digamos, reproducirse.
Y si Duarte tuvo su cuarteto de guardias pretorianos hay 6 años por delante para descifrar el misterio por venir.
Por lo pronto, las tribus y las hordas de MORENA y de los partidos anexos y conexos están por conocerse.
Cada día, reza el proverbio bíblico, es un nuevo comienzo.