Luis Velázquez
Veracruz.- La política ganó al agrónomo en Éric Patrocinio Cisneros Burgos, el secretario General de Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez.
Pero mientras un agrónomo barbecha el surco con amoroso cuidado y tesón, el político en Patrocinio resbaló en el día cuando fuera presentado en sociedad en la plaza Lerdo de Xalapa.
Por ejemplo, en su discurso cayó en lugares comunes que ninguna novedad significan en el estilo personal de gobernar y ejercer el poder.
Por el contrario, y como decía el poeta Jaime Torres Bodet, también secretario de Educación Pública, las mismas caras, las mismas palabras, el mismo lenguaje.
Nada nuevo, entonces, de aportar al Veracruz turbulento y huracanado atrapado y sin salida en la discordia civil, de espaldas a los 6 de los 8 millones de habitantes de Veracruz en la miseria, la pobreza y la jodidez.
Y de ñapa, con una filosofía social por delante proclamando que “por el bien de México PRI/mero los pobres”.
Por ejemplo:
El Cristo negro de Otatitlán manifestó su formación ideológica y política y social con las siguientes frases comunes y manoseadas.
FAX DE DANTE DELGADO Y AMLO
Por ejemplo dijo “Haremos más con menos”.
Desde luego, la frasecita es tan vieja como la historia de la prostitución en el relato bíblico.
En el tiempo de Carlos Salinas, la frase la utilizaba Dante Delgado, gobernador de cuatro años, y si Patrocinio militó en Convergencia, después Movimiento Ciudadano, y fue, digamos, cercano a Dante antes de su cercanía con AMLO, entonces estaría copiando a Dante.
Pero al mismo tiempo, ni modo, incidiendo en una frase que ninguna novedad significa ni menos expresa la dimensión de estadista tan necesaria en la vida pública.
Además, una frase tan repetitiva en la que ya nadie cree, pues nunca, jamás, en otros tiempos políticos ha significado, a menos, claro que, por ejemplo, un modelo conductual fueran las 400 empresas fantasmas creadas por Javier Duarte en el sexenio anterior en que de plano se enriqueció más, mucho más, con más chanchullos.
Todavía aún si se considera que la frase de “haremos más con menos” corresponde al siglo pasado en la peor euforia priista.
Igual que AMLO, el futuro titular de la Segob, la política-política, repite la misma cantaleta, como si los políticos fueran una copia fax del jefe máximo de la revolución MORENA.
Cero corrupción dijo. Cero impunidad insistió. Cero influyentismo. Total austeridad, ajá.
Así, los morenistas creen que con el simple hecho de repetir a AMLO se purifican en automático, creando y recreando, digamos como una posibilidad, un objetivo que, en todo caso, apenas, apenitas, estaría por ver si se cumple, pues eso de acabar con la corrupción por decreto cuando el país ocupa el primer lugar de corrupción política en América Latina y uno de los primeros lugares en el mundo está canijo y se antoja como tarea imposible.
DE DESPACHO ABIERTO A PUERTAS BLINDADAS
Igual que Guadalupe Victoria, el primer gobernador de Veracruz, 1824/1825, igual que Rafael Hernández Ochoa y Fidel Herrera Beltrán, Patrocinio también anuncia “un despacho abierto” en la SEGOB jarocha.
Aquellos, incluso, establecieron el día lunes como el día de audiencia pública, pero al ratito se aburrieron, igual que Antonio López de Santa Anna, tres veces gobernador de Veracruz, cuando nombraba un interino y se iba a jugar gallos de pueblo en pueblo acompañado siempre de una mulata sabrosa diferente.
Y, entonces, el trío bajó el telón y convirtió el despacho abierto en una puerta blindada custodiada por escoltas y sicarios y pistoleros disfrazados de civiles.
Quizá el peor absurdo fue cuando Érick Lagos Hernández se desempeñó como subsecretario General de Gobierno al lado del titular, el ex panista Gerardo Buganza Salmerón, y competían por la audiencia.
Entonces, Érick Lagos solía centrar y concentrar su audiencia a partir de las 6 de la tarde, en que citaba, y la recibía hacia las diez y doce de la noche, de tal modo que el primer piso de palacio de gobierno estaba saturado, todo mundo esperando el momento de la cita, nomás para que Javier Duarte fuera informado y para sacar de sus casillas a Buganza.
QUE PACIFICARÁ VERACRUZ
Patrocinio también cayó en otro lugar común como anunciar una secretaría de Gobierno itinerante y que, se entiende, caminará en todos y cada uno de los 212 municipios, aunque sea, digamos, en la cabecera municipal para de paso formar los comités locales de MORENA.
Se ignora si mientras Patrocinio será itinerante, el gobernador electo despachará en la silla embrujada del palacio o, por el contrario, también caminará, aunque sea, por ejemplo, atrás de los festivales de salsa que tanto le encantan.
Pero, entonces, se correrá el riesgo mítico de otros gobiernos cuando había un subsecretario General de Gobierno fuerte y poderosos, Manuel Carbonell de la Hoz con Rafael Murillo Vidal, Carlos Brito Gómez con Rafael Hernández Ochoa, Ignacio Morales Lechuga con Agustín Acosta Lagunes y Miguel Ángel Yunes Linares con Patricio Chirinos Calero, entre otros.
Un Cuitláhuac García para cortar el listón y un Patrocinio haciendo política-política al cien por ciento.
Además, si ha existido un gobierno itinerante en Veracruz ha sido con Dante Delgado Rannauro, una vez más la figura simbólica que habría cuajado en el corazón y las neuronas de Éric Patrocinio Cisneros.
Por eso acaso, el futuro titular de la SEGOB dice que, en un dos por tres, “vamos a tranquilizar a Veracruz”.
Ok.
Nunca, claro, lo ha podido tranquilizar el Yunes azul.
Menos, mucho menos lo tranquilizó Javier Duarte.
Y si en Baja California Sur, Patrocinio salió mal en los cargos públicos municipales con las elites políticas, y ahora garantiza “hacha, calabaza y miel”, con todo y significar el nuevo tlatoani, el nuevo gurú, el nuevo tótem, ya se verá en el terreno de los hechos, entre otras cositas, cuando los siete carteles operando en Veracruz muestren el puño y el músculo.