Luis Velázquez
Veracruz.- El diputado federal, Jorge Alejandro Carvallo Delfín, se está pasando de tueste.
Clasificado en la historia familiar como “El hijo más ruin que he tenido”, ni más ni menos, por su padre, el padre lo describió como es.
Ahora, y por ejemplo, con dos actas de nacimiento (una del estado de México para sentirse paisano y heredero de Carlos Hank González, el tlatoani que fue del grupo Atlacomulco, y la otra de Veracruz, con sede en Lerdo de Tejada), Carvallo juega en dos canchas.
Una, en el carril priista, mostrando el puño, háganos favor, para doblegar al precandidato tricolor a la gubernatura, Pepe Yunes Zorrilla.
Y la otra, en la cancha panista, “tirándose al piso” para convencer a la dinastía Kennedy del Golfo de México, los Yunes azules, de una lealtad que más bien pareciera conveniencia propia.
Por fortuna, su radiografía neurológica está manifiesta y en la pasarela roja ya saben el pie del que cojea.
Y más, luego de su traición y deslealtad manifiesta a Javier Duarte, quien lo encumbró hasta las alturas y de paso, lo enriqueció más, incluso, que Fidel Herrera Beltrán.
LA IMPUNIDAD COMO PREMIO
Carvallo quiso nacer en Lerdo de Tejada, cuando el entonces alcalde, Héctor Rubén Llamas León, QEPD, (quien cuatro veces lo fue) le otorgó un acta de nacimiento falsificada y terminó adueñándose de Los Tuxtlas.
En San Andrés, por ejemplo, estableció su imperio y su emporio.
Entró al municipio a través de la dinastía Pérez Garay, el padre, la madre y un hijo presidentes municipales que lo fueran y es.
Pactó con ellos el negocio del béisbol… y que luego descarrilara en el gobierno del yunista Manuel Rosendo Pelayo, quien alcanzara el récord Guinness en las observaciones del ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior.
Próspero, con fama pública de dos ranchos con ganado, dueño, se afirma, de una flotilla de transportes de carga, con varios lotes en un fraccionamiento residencial de Xalapa, en el Congreso local trabó amistad con el diputado Fernando Yunes Márquez, y ha multiplicado su resplandor sexenal, ahora, en el bienio azul que corre.
Por eso, incluso, los envidiosos aseguran que la impunidad que alardea con Érick Lagos Hernández y Adolfo Mota Hernández se debe al pacto con la yunicidad, de tal forma que el trío de duartistas, nunca, jamás, al momento, han sido tocados.
Ni será.
Y más, porque en la cúpula priista aseguran que Carvallo está entregado por completo a la dinastía Kennedy del Golfo de México.
Y no obstante, intenta pasarse de listo…
CARVALLO, ATRÁS DE LA SHERIDAN
Tal cual, muestra el puño y el músculo al primer círculo del poder de Pepe Yunes Zorrilla.
Busca, se afirma, la candidatura al Senado de la república para ganar inmunidad… por si las dudas le fuera mal con la yunicidad.
Por ejemplo, hay quienes piensan mal y dicen que la diputada local, ex de MORENA, Míriam Judith González Sheridan, se registró como precandidata del Panal a la gubernatura, cierto, inducida por su homólogo, Vicente Benítez.
Pero al mismo tiempo, con el cabildeo de Carvallo.
Así, habría enviado un calambre (los calambres políticos tan famosos que le enseñara su maestro Fidel Herrera Beltrán) a Yunes Zorrilla considerando que el Panal tiene unos doscientos mil votos duros, suficientes para ganar “con veinte y las malas” el trono imperial y faraónico.
Las versiones también son de que está enviando mensajitos al precandidato tricolor de que así como los ex alcaldes Manuel Rosendo Pelayo y Marina Garay, y su hijo, el alcalde en funciones, ya se unieron al proyecto político familiar del gobernador Yunes, él también y a ciegas.
Por fortuna, en el otro lado de la cancha están los priistas “a morir” Jorge Uscanga Escobar, Nemesio Domínguez Domínguez y Tomás Montoya Pereira para contrarrestar la balanza.
JUGAR EL TODO POR EL TODO
Carvallo, igual que Érick Lagos y Adolfo Mota, buscan salvar el pellejo para evadir el penal de Pacho Viejo.
Y creyendo que la yunicidad ganará la gubernatura de 6 años el primero de julio del año que corre siguen blindándose.
Ya de antemano se blindaron.
Carvallo, vía su amigo Fernando Yunes Márquez.
Érick Lagos, vía Rogelio Franco Castán, secretario General de Gobierno.
Y Motita, vía el senador Emilio Gamboa Patrón, compañero de aventuras y sueños del gobernador Yunes.
Es más:
En el carril priista aseguran que Carvallo ya entregó a la yunicidad su cuota en Los Tuxtlas.
Y Lagos, en la región de Acayucan.
Y Mota, en la zona de Coatepec.
Y es que cuando un hombre (y más un político) prueba las mieles del poder la codicia se le despierta y se vuelve insaciable como, por ejemplo, el hermano de Carvallo, quien como presidente municipal en el estado de México se construyó una estatua y la colocó en el parque del pueblo.
Y si el padre dice que su hijo Jorge Alejandro “es el hijo más ruin que he tenido”, entonces, la ambición y la codicia se juntan y empantanan.
Y si a lo anterior se agrega el coctel explosivo del miedo y el terror a caer en Pacho Viejo igual que los doce duartistas que por ahí han pasado y siguen los más, entonces, Carvallo está desesperado.
Y en su desesperación juega en el carril del PAN y también del PRI.
Y un hombre desesperado, ya se sabe, es capaz de todo.
Ni su suegro, el cacique de la montaña negra de Zongolica, Mario Zepahua Valencia, lo salvaría.