Luis Velázquez
Veracruz.- Le apodan “El potro”. Se llama Ángel Rodrigo Serrano. Es policía. Mejor dicho, súper policía como, por ejemplo, los Súper Poderosos, héroes de los niños. En su carnet lleva tarjeta de lujo. Por ejemplo, diecisiete meses después de la yunicidad se ha convertido en el cazador estrella de los duartistas. La mayoría de los presos en el penal de Pacho Viejo. Él solito, con su ejército, les ha seguido la pista, y con bajo perfil, discreto, sin hacer ruido, moviéndose en el silencio, los ha detenido. Ahora, tiene encomienda estelar. La captura de Luis Ángel Bravo Contreras, el Fiscal de Javier Duarte.
Se mueve en las sombras. Opera desde las sombras.
Por ahora, está asignado en Coatzacoalcos. Pero en el tiempo de la revolución cibernética puede estarse en el otro extremo del mundo y actuar en otro.
Así, desde el sur de Veracruz, con un ejército de cincuenta policías, sigue la pista a Bravo Contreras, cuya cabeza vale 5 millones de pesos de recompensa para quien aporte datos que lleven a su paradero.
En el sexenio anterior, Bravo Contreras lo congeló. Así nomás. De un día para otro.
El exfisculín escuchó las intrigas y el chismorreo y aun cuando nunca, jamás, fueron probadas las acusaciones, trepado en lo más alto de la cresta, el Fisculín procedió en su contra. Y lo arrinconó.
Ahora, un día le encargaron una comisión y sorprendió con tan buen karma a Jorge Wínckler que lo ungió el Sherlock Holmes del bienio azul.
El detective más fregón.
El mero mero.
Día y noche, “El potro” tiene una sola obsesión.
Cazar a Luis Ángel Bravo Contreras.
De perseguido a perseguidor.
De cazado a cazador.
Vueltas ominosas que da la vida.
15 DUARTISTAS MÁS EN LA MIRA
La Fiscalía pidió SOS a la Interpol y lanzó su alerta roja.
Están los 5 millones de pesos por su cabeza.
Los Fiscales y/o procuradores de Justicia del país ya tienen su ficha y su foto en el escritorio para rastrearlo en sus entidades federativas.
La Procuraduría General de la República, PGR, está notificada.
Pero “El potro” es más efectivo.
La confianza de Wínckler es absoluta.
Tan es así que, por ejemplo, sus oficinas en el sur de Veracruz fueron remodeladas.
Y equipadas, claro, hasta con tecnología israelita para convertir el país y el mundo en una aldea global desde donde la pista sea rastreada.
Y más todavía porque entre los trascendidos hay la versión de que quince funcionarios más en la Fiscalía del Fisculín están en la mira.
“El potro” pronto, “antes de que el gallo cante tres veces”, relinchará con brío salvaje.
NUEVO FANTOMAS
“El Potro” es delegado de la Policía Ministerial en Coatzacoalcos.
Todos los duartistas presos en el penal de Pacho Viejo tienen un vaso comunicante, como es el siguiente:
En tiempo y forma fueron ubicados y arrestados por “El potro”, al mando.
El nuevo Fantomas del gobernador Yunes.
Por ejemplo, detuvo a Juan Antonio Nemi Dib, ex secretario de Salud, ex director del DIF y ex secretario particular de Javier Duarte, en Atlixco, Puebla.
Y luego de su captura, Nemi le habría dicho:
“Te felicito porque lograste capturarme”.
Con todo, incluso, que Nemi “cambiaba de teléfono celular, de casa y de ciudad y siempre usaba camionetas de motor potente para escapar de ser necesario” como escribiera el cronista Ignacio Carvajal García.
También detuvo, entre otros, a Óscar Sánchez Tirado, director de penales con Arturo Bermúdez Zurita, acusado de la desaparición forzada de un rival de amores.
Es más, dada su eficacia y eficiencia también le encargaron la captura de Pascual Lagunes Ochoa, el perpetuo líder sindical de TAMSA, y quien siempre andaba armado con una pistola calibre .38 súper.
Es el súper policía.
OLOR A MUERTE
En el año 2016 tuvo otro éxito.
Fue cuando capturara a Enrique Capitane Marín, alias “El Porky”, El Porky jarocho, el Porky de Boca del río, acusado, con sus amigos, del ultraje a una menor de edad.
Pero también le tocó detener a la primera vocera de Javier Duarte, María Georgina Domínguez Colio, y quien, se afirma, amenazó a todos ellos alardeando sus relaciones mediáticas en Veracruz, pero más aún, en la Ciudad de México.
Es más, detuvo al ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, con todo y que trascendiera que siempre andaba custodiado y blindado por al menos diez ex elementos de las Fuerzas Armadas.
Los días y noches van caminando aprisa y de prisa y con prisa y “El Potro” es un cazador solitario atrás de su presa, el ex Fiscal, aquel quien según versiones ordenara a subalternos, una mujer y un hombre, desaparecer trece cadáveres tirados a la barranca de la muerte conocida como “La aurora” en el municipio de Emiliano Zapata, allí donde tanto era (o es) el olor a muerte que los zopilotes forman parte del paisaje y del cielo.