Luis Velázquez
Veracruz.- El politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica dice que la elección de gobernador será de tercios. Igual, más o menos, quedarán en votos Pepe Yunes Zorrilla, Miguel Ángel Yunes Márquez y Cuitláhuac García Jiménez.
Sus razones son las siguientes, entre otras:
1) En el año 2016, la elección quedó así. Miguel Ángel Yunes Linares, un millón 50 mil sufragios. Héctor Yunes landa, 900 mil. Cuitláhuac, 800 mil. La tendencia se repetirá. Y si la diferencia es mínima, entonces, arderá Troya. Incluso, una vez más la leyenda será ratificada: se pierde en las urnas pero se gana en el tribunal.
2) Hay una elección de Estado y que por lo pronto favorece a “El chiquis”. El gobernador Yunes está apretando tuercas y operación electoral para amacizar mucho más al hijo. Pero también hay un enojo social que todo lo catapulta a favor de AMLO y su candidato “Cui”. Veracruz es la entidad federativa del país más visitado por el tabasqueño. Y, bueno, hasta COPARMEX lo da como triunfador en Veracruz. Y en el priismo hay un candidato creciendo y apostando a la capacidad de movilización electoral.
3) Antes sólo resonaba en la cancha social el nombre de Miguel Ángel Yunes Márquez. Ahora, de los tres candidatos. Incluso, y en el caso de “El chiquis”, Ricardo Anaya se había vuelto un factor tóxico. Y de pronto, zas, fue resucitado con su visita esta semana al puerto jarocho.
VERACRUZ EN DISPUTA
4) El Estado de México ya está definido por el PRI. La Ciudad de México, por MORENA. Jalisco, por México al Frente. En Veracruz, la gran disputa para quedarse de MORENA, el PRI y el PAN por adueñarse del resultado electoral, pues nadie la tiene. Veracruz puede dar un millón de votos para cada candidato tanto presidencial como al gobierno local. En la rebatinga, el tercio para cada uno.
5) Aun cuando en la disputa por las encuestas, “El chiquis” y “El cui” se declararon punteros, Pepe Yunes ha levantado. Incluso, ya se dice ganador. En todo caso, el PRI siente que puede amarrar un tercio. Y acelera el paso.
6) En los debates, los tres quedaron terciados. Nadie ganó de calle como, por ejemplo, se declararon en el postdebate. Con todo, quedó clara una realidad: Cuitláhuac desconoce la mayoría de los temas. Su inexperiencia y fogueo y dominio de los hechos es avasallante. Cae en lugares comunes, superficiales y epidérmicos. Yunes Márquez reveló su populismo con unas veintiuna propuestas. Pepe Yunes quedó como el político moderado y con el mayor conocimiento de los temas. Así, el priista repuntó ante sus dos adversarios que se han ratificado como triunfadores en las encuestas.
DISPAR RESULTADO EN LA ENCUESTA
7) El resultado de las encuestas publicadas es tan dispar que entre “El chiquis” y “El cui” se nulifican, dándose puntos inimaginables (más del 50 por ciento) que nadie cree. Tal expresa una realidad. Nada hay aún para nadie. La leyenda popular lo dice: las encuestas siempre favorecen a quienes las ordena y paga.
8) En la cancha electoral hay riesgos. Cuitláhuac, por ejemplo, nunca se ha probado a sí mismo organizando mítines él solo y para él solito. Siempre aparece trepado en las valencianas de AMLO. Siempre a su lado en sus giras como dama de compañía con una risita petrificada insensible, que nada transmite, como si formara parte del museo de cera. Yunes Márquez, por el contrario, dice Ronzón, con dificultades para llenar mítines. La versión de fotos truqueadas. Pepe, creciendo en evolución gradual, pero firme. Mínimo, elección terciada. Y a partir de ahí, la gran encuesta, la única válida, el día de las urnas.
9) El trío de candidatos con versiones diferentes de la realidad social. Cuitláhuac, apostando a la secretaría del Mar. El chiquis, a la Ciudad de las Mujeres. Pepe, a reorganizar la burocracia, pero sin crear dependencias ni engrosar la carga salarial del Estado. Soluciones que permiten al ciudadano ponderar el voto, aun cuando seis de cada 10 electores apuestan al Partido Abstencionista.
DE MENOS A MÁS
10) En el principio de la campaña, Yunes Márquez mostró el músculo social. Los mítines, pletóricos. Cuitláhuac, por el contrario, a la sombra de AMLO y que, bueno, bastante puede significar. Pepe comenzó, digamos, flojo en los eventos, pero ha ido de menos a más. Y más si se considera lo siguiente: en el año 2017, el PRI tuvo problemas hasta para elegir candidatos a presidentes municipales, síndicos y regidores. Es más, el tricolor perdió 173 alcaldías debido, entre otras razones, al Factor Javier Duarte, tan dañino y atroz. Pero luego del primer debate, Pepe modificó estrategia. En el discurso y en los mítines con eventos nutridos. Los priistas, resurgiendo, así sea por mera sobrevivencia, pues está canijo quedarse seis años más en el desempleo y el subempleo. El repunte significa un gran aliento electoral.
11) La historia electoral demuestra que por lo general las encuestas fallan. Las casas encuestadoras han tenido resbalones inverosímiles, como ha sido el caso de varias elecciones presidenciales. En todo caso, las encuestas son aplicadas a personas que cambian de postura y decisión de un rato para otro, más, mucho más, de un día para el día siguiente. Con todo, en el sentir social del día con día hay entusiasmo por cada candidato, incluso, pasiones desbocadas. Natural en cualquier proceso comicial. Pero al mismo tiempo, indicativo y significativo. El gran día está cerca y la tensión cardiaca anda acelerada. Y ni un Norvas la controla.