Luis Velázquez
Veracruz.- De un plumazo, el gobernador ha borrado el río de sangre y el valle de la muerte que fue Veracruz en el casi sexenio de Javier Duarte y Arturo Bermúdez Zurita, su secretario de Seguridad Pública.
Todos los muertos y secuestrados y desaparecidos y fosas clandestinas y cadáveres flotando en los ríos y lagunas y tirados a orilla de carretera y abandonados en calles y avenidas, borrados “en un dos por tres”.
Todas las denuncias y protestas de los Colectivos, integrados con madres con hijos desaparecidos…
Todas las fosas clandestinas producto de la alianza de jefes policiacos y policías y malandros en el duartazgo…
Todos los hogares de Veracruz enlutados por la desaparición de un hijo, un padre, una madre, un familiar…
Toda la búsqueda frenética de las madres en fosas clandestinas de Veracruz…
Todo el dolor y el sufrimiento humano causado en el sexenio de Javier Duarte…
Toda la negligencia o responsabilidad de Arturo Bermúdez en la noche volcánica de Veracruz en el sexenio de 2010 a 2016…
Los cinco jóvenes originarios de Playa Vicente desaparecidos en Tierra Blanca…
Las trece edecanes de Xalapa desaparecidas en un rancho de Actopan…
El cantante de “La Voz México” desaparecido una noche en Xalapa…
El “DJ Patas” secuestrado en su propio departamento de Xalapa y desaparecido desde el año 2013…
El agente del Ministerio Público de Coatepec desaparecido con su secretario particular y sepultado en la fosa clandestina de Colinas de Santa Fe, la más grande de América Latina…
Fernanda Rubí, la hija de la señora Araceli Salcedo, secuestrada en un antro de Orizaba y desaparecida desde el sexenio de Javier Duarte, Arturo Bermúdez titular de la SSP…
Las decenas, cientos quizá de personas desaparecidas en el sexenio duartista… en el tiempo de Arturo Bermúdez y Javier Duarte, tiradas por la borda, sepultadas en la fosa clandestina de la memoria y el olvido, y al mismo tiempo, en el coraje social.
Todo el apapacho del gobernador de MORENA a los Colectivos y que ha resultado peor que la entrega de la medalla “Adolfo Ruiz Cortines” en diciembre de 2016…
Todo, absolutamente todo, en el vacío, y lo peor, en el desparpajo y la indolencia.
Todo, para descarrilar por completo el tiempo de Miguel Ángel Yunes Linares.
Más que justicia, simple y llanamente, justicia, la venganza de los Morenos contra el bienio panista.
Y más, por lo siguiente…
COLECTIVOS CLAMAN JUSTICIA
Yunes Linares, por decreto, “haiga sido como haiga sido”, detuvo al ex gobernador Flavino Ríos Alvarado, lo encarceló unos días, lo trasladó a hospital de Xalapa por enfermedad, y lo declaró bajo arraigo domiciliario, prohibido salir del distrito judicial… y que incluye alrededor de la capital.
Y en contraparte, Arturo Bermúdez, acusado de enriquecimiento ilícito por ochenta y ocho millones de pesos, fue dejado en libertad por la misma jueza que lo encarceló, y solo le prohibió salir del país al extranjero.
Es decir, podrá salir de Xalapa y de Veracruz y viajar en el resto de la nación, digamos, supervisando los hoteles de su propiedad hasta en la ribera maya.
Y regresará a Pacho Viejo a firmar el libro de control.
Y en el otro lado de la realidad, los diecisiete Colectivos clamando justicia.
Con Javier Duarte, sus hijos, esposos y parientes, desaparecidos.
Con Yunes Linares, la venta de la esperanza social y penal como decía Napoleón Bonaparte, y el apapacho diplomático de postre.
Y ahora, con el gobernador de MORENA, la república amorosa, la Constitución Moral, “el borrón y cuenta nueva”, la Cuarta Transformación del País, el perdón, todo indica, para todos los duartistas, entre ellos, Arturo Bermúdez.
Y también, claro, parece, el ex Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras.
Es más, digamos y sin conceder, si como dice el secretario General de Gobierno, que el Fiscal Jorge Wínckler integró mal las carpetas de investigación, entonces, caray, la mesura, la cordura y la prudencia, la inteligencia y el talento, la vocación social ante tantas víctimas, llevarían a revisar los expedientes, al mismo tiempo que se revisa con microscopio la posible culpabilidad.
Por el contrario, “me canso… ganso” que los demás duartistas presos en el penal de Pacho Viejo serán dejados en libertad, no más, no más, no más, para seguir descarrilando a Yunes Linares.
He ahí el tamaño social, penal y político del rencor y el resentimiento de la generación de la izquierda en el poder estatal contra la generación azul en el palacio de gobierno de Xalapa.
En medio, los Colectivos, las madres y los padres con hijos desaparecidos, con todo y los apapachos para crear (aplausos, aplausos, aplausos) el Fondo Estatal de Desaparición.
Nunca, jamás, tantas vejaciones y humillaciones de un gobernador en contra de la población civil.
LAS VÍSCERAS ESTÁN GANANDO
Salió Arturo Bermúdez. Y, bueno, ¿también serán dejados en libertad los más de treinta jefes policiacos y policías acusados como autores físicos de los desaparecidos?
Y de ser así, entonces, ¿los asesinos físicos actuaban por sí solos o tenían jefes superiores, los autores intelectuales de los desaparecidos y secuestrados?
¿Eran tales políticos o políticos y malandros?
¿Y qué pasará con el prófugo de la justicia, José Nabor Nava Holguín, ex subsecretario y ex secretario de Seguridad Pública de Javier Duarte, por cuya captura desde el 8 de febrero, 2018, la yunicidad ofreció un millón de pesos, acusado de desaparición forzada?
Desde la mirada de los Colectivos, las vísceras están ganando a los Morenos convertidos en gobierno en Veracruz.
En todo caso, tenía razón el gobernador cuando dijera que se le “cocían las habas” por sentarse en la oficina principal del principal palacio de Xalapa.
Por un lado, el apapacho a los Colectivos, incluso, hasta reunión espectacular con AMLO, el presidente.
Y por el otro, la libertad de Arturo Bermúdez Zurita.
Son los hechos, las acciones concretas y específicas, los que convencen a la población, más, mucho más que las palabras y los discursos bonitos y utópicos.
Mesura. Prudencia. Cordura, en la tarea de ejercer el poder y gobernar.