Luis Velázquez
Veracruz.- El primero de julio quedará como el día cuando los panistas tenían todo y todo lo perdieron.
Pero más aún, un suceso para estudiarse porque hasta los panistas más encumbrados y que tenían “el tigre en la mano” fueron derrotados.
Y de fea forma.
Por ejemplo:
La diputada local, Elisa Manterola, presidenta de la Mesa Directiva, tenía de su lado al presidente municipal de Martínez de la Torre.
Y la confianza absoluta y con hechos del gobernador Yunes.
Y las estaciones radiofónicas propiedad de la familia.
Y como candidata del PAN, PRD y MC a diputada federal simple y llanamente perdió.
El presidente del CDE del PAN, Pepe Mancha, tiene a su tío como presidente municipal de Tuxpan.
Y Mancha es casi casi el gurú tuxpeño.
Y, no obstante, el candidato panista a diputado federal, Arturo Esquitín, perdió el distrito.
Daniel Olmos es diputado local. Y su padre fue presidente municipal. Y como candidato del PRD, PAN y MC a diputado también fue derrotado.
En el puerto de Veracruz, el panista Fernando Yunes Márquez es presidente municipal.
Y MORENA lanzó como candidatos a diputados local y federal al ex priista Fernando Arteaga Aponte y a la ex perredista, Rosa María Hernández Espejo.
Y entre ambos metieron 90 mil votos a MORENA, y aun cuando perdieron ante Marijose Gamboa y Bingen Rementería, el número de votos resulta insólito pues la plaza está considerado azul por dentro y por fuera.
GANARON LOS CACIQUES
Son, digamos, los misterios de la vida pública.
En contraparte, el secretario de Desarrollo Agropecuario, Joaquín Guzmán Avilés, ganó las diputaciones local y federal en su distrito, la parcela de su cacicazgo, Tantoyuca.
Y el otro cacique norteño, el ex priista y exduartista, Ricardo García Guzmán, ganó la diputación federal para un hijo y la reelección como diputado local para el otro.
Y en el distrito de Santiago Tuxtla, el panista Germán Yescas, subsecretario de Desarrollo Agropecuario, el mero mero de la región, ganó la curul local para la nuera de la fallida candidata al Senado de la República, Jazmín Copete.
Así, en la federal, el partido Acción Nacional sólo ganó tres distritos. Pánuco, Tantoyuca y Boca del Río con Mariana Dunyaska, quien es diputada local y fue ya legisladora federal.
Ahora, ni modo, con tantas derrotas, el partido azul buscará reacomodar al primero y segundo círculo del poder en los Ayuntamientos de Veracruz, Boca del Río, Córdoba y Tantoyuca, pues ni modo queden a la deriva, desempleados por seis años seguiditos.
TRIUNFALISMO INNECESARIO
De aquí para adelante, y en un ejercicio autocrítico, tanto el PAN como el PRI tendrán espacio y tiempo suficiente para la reflexión alrededor de sus derrotas en la gubernatura, el Congreso local y federal y la presidencia de la república.
Quedaron fuera de la ubre presupuestal en Veracruz y en el país.
En la víspera, por ejemplo, el triunfalismo se adueñó de Elisa Manterola, Pepe Mancha y los Olmos de Emiliano Zapata.
Y el mismito primero de julio en la noche ya sabían de su derrota estrepitosa.
Nadie, por ejemplo, ha podido explicarse el fracaso de la señora Manterola en las urnas cuando tenía todo, absolutamente todo para ganar.
A, la alcaldía del pueblo. B, las estaciones de radio. C, su trabajo legislativo. Y D, a la yunicidad.
Y lo peor que de paso arrastró en la masacre electoral al candidato panista a la gubernatura.
Olvidaron la perspicacia del topo de Carlos Marx, el animalito que merodea en el subsuelo y de pronto emerge a la superficie para calibrar los vientos y sin son favorables sube y si son adversos vuelve a hundirse.
Incrédulos, azorados, apabullados, del triunfalismo pasaron al derrotismo.
Y como dice el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, MORENA se quedará, mínimo, doce años en la gubernatura, de igual manera como el PAN entró a Los Pinos con Vicente Fox y Felipe Calderón y fueron lanzados por Enrique Peña Nieto y arrojado del paraíso por “La república amorosa” de AMLO.
A PEPE MANCHA LE FUE BIEN…
Por fortuna, al presidente del CDE del PAN, José de Jesús Mancha, le fue, digamos, bien.
Su esposa será diputada local, pues iba en la lista en el privilegiado tercer lugar.
He Man Sergio Hernández Hernández, su antiguo carga-maletas, perdió la reelección en las urnas, pero como iba en la lista pluri, repetirá.
Y en el bienio azul que está por terminar hizo negocios con la secretaría de Infraestructura de Julen Rementería del Puerto y con He Man en el palacio legislativo creando un portal digital con subsidio millonario y donde pusiera a su señora madre de prestanombre.
Y lo más importante, que tanto Julen como He Man, muy agradecidos con su generosidad, lo defendieron como “toreros en tarde de luces”.
Todo en Mancha, dijeron, es legal, aunque, claro, nadie les creyera.
Y lo peor, los diputados locales electos de MORENA han anunciado que escarbarán los negocitos de Mancha.
SE GANA Y SE PIERDE
La política y la lucha democrática es así. Un tiempo se gana y otro se pierde.
Pero la masacre electoral del PAN resultó insólita.
Y más, porque nadie lo esperaba.
Lo decía Carlos Hank González, el gurú legendario del grupo Atlacomulco del estado de México, el político que tiene el aparato gubernamental y recurso públicos gana los comicios y toca el cielo con la yema de los dedos.
Y ríe de la vida, claro.
Ya se verá si de aquí para adelante aprendieron la lección, pues el gobernador Yunes, guerrero y fajador, ha dicho que “la lucha sigue”.