Luis Velázquez
Veracruz.- La libertad bajo fianza de César del ángel, el mítico dirigente de los 400 Pueblos, es, como dice el sociólogo, polisémica.
Y además, con muchas verrugas en su piel social, pues Luis Echeverría Álvarez lo encarceló en el penal de Lecumberri cuando era diputado federal por la masacre de campesinos copreros en Acapulco.
Y Patricio Chirinos Calero cuando con Margarito Montes Parra, de la UCEP, pensaron sitiar Xalapa.
Y fundó el Partido Mexicano de los Trabajadores como el ingeniero Heberto Castillo Martínez, el gurú de la izquierda, gran líder moral del Movimiento Estudiantil del 68.
Ahora, en el primer año del bienio azul, Miguel Ángel Yunes Linares lo encarceló por aquellos huevazos a la salida del Palacio Legislativo en el tiempo electoral del año 2016 y Cuitláhuac García Jiménez, con su iluminadora llegada a la silla embrujada del palacio, lo dejó en libertad de igual manera como a los duartistas Mauricio Audirac Murillo, Francisco Valencia y Arturo Bermúdez Zurita.
De entrada, está claro:
La Cuitlamanía apuesta a seguir desprestigiando en todo y con todo al Yunes azul, aun cuando en la elección del primero de julio le ganó en las urnas, pero la república amorosa le exige desaparecer, borrar y aniquilar por completo la huella del yunismo en Veracruz.
Y por eso, quizá, Cuitláhuac García se purificó con los indígenas de Papantla, igual que AMLO, para protegerse del mal karma azul.
La jugada política del nuevo gobierno anda, pues, en un par de bandas.
Yunes, por ejemplo, encarceló a los duartistas, y Cuitláhuac los está liberando.
Yunes nombró sus Fiscales carnales a Jorge Wínckler, Marcos Even Torres Zamudio y Luis Eduardo Coronel junior, y Cuitláhuac los tiene en la mira.
Yunes favoreció el nombramiento de Edel Álvarez Peña como presidente del Tribunal Superior de Justicia y la Cuitlamanía le envía los primeros calambres.
El juez de Pacho Viejo, de pronto, ¡zas! descubrió que César del Ángel puede llevar su proceso penal en libertad y fue liberado, milagros del cambio sexenal y que suelen darse por arte de magia con toda y pichadas legaloides, digamos.
Nada fácil será que si navidad ya pasó y solo fue, digamos, liberado César del Ángel, de regalo de Reyes otros duartistas sean liberados, entre ellos, el ex Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, cuyo abogado se aceleró y anunció que era el siguiente antes que Arturo Bermúdez.
Cuitláhuac es el nuevo gurú, el nuevo tlatoani, el nuevo tótem ante, digamos, el Dios Huitzilopochtli que fue Yunes Linares.
Por eso, Yo, Cuitláhuac, te absuelvo.
Y está absolviendo a los duartistas y a líderes, como César del Ángel, ligados al duartismo.
Y, de ñapa, el secretario General de Gobierno, ingeniero agrónomo asesorado, quizá, por abogados penalistas, expertos y fogueados, “lanzó su espada en prenda” para advertir y justificar que si son liberados se debe a la mala integración de los expedientes por el Fiscal Jorge Wínckler.
Con todo y que Yunes Linares fue jefe jurídico del CEN del PRI con Roberto Madrazo Pintado, en aquel tiempo cuando defendiera a Carlos Romero Deschamps y Ricardo Aldana como secretario general y tesorero del sindicato petrolero nacional cuando el billetito desviado a Francisco Labastida Ochoa como candidato presidencial del tricolor.
Por lo pronto, resulta indicativo que mientras la artista Kate del Castillo convocó a rueda de prensa a su regreso a la Ciudad de México, exiliada con Enrique Peña Nieto quien soñaba con encarcelarla, se desvivió en las gracias a AMLO a quien deseó “que le vaya muy bien”, ninguno de los duartistas excarcelados ha dado las gracias al gobernador de Veracruz.
Y más, porque en todo caso, los duartistas dirán que estuvieron presos y sujetos a procesos penales a capricho del gobernador en turno, quien los encarcelara, y ahora, el sucesor los libera.
900 INDÍGENAS PRESOS
La Cuitlamanía va con todo y hasta con furia en contra de la yunicidad. Pareciera, incluso, orden superior.
La libertad de los duartistas y su líder campesino, César del Ángel.
La caída del Fiscal, anexos y conexos.
Las trece magistraturas del Tribunal Superior de Justicia.
La intimidación a la bragada diputada local, la panista Marijose Gamboa Torales, para arrodillarla.
Sembrar la duda, la sospecha y la suspicacia sin tener pruebas, pues en todo caso se apoyan en presunciones dado que apenas, apenitas están, reconocen, investigando.
El manipuleo de parte de los medios a modo, respirando y suspirando por un convenio mensual.
Por eso, está por verse si así como César del Ángel y los otros fueron liberados para llevar su proceso penal en libertad los más de sesenta policías y jefes policiacos detenidos en el penal de Pacho Viejo acusados de desaparición forzada serán liberados, igual que Arturo Bermúdez, considerando que en la Constitución local, la desaparición forzada en ningún momento está considerada como delito grave.
De ser así, y para ser congruentes con las bendiciones indígenas purificadoras a AMLO y Cuitláhuac habrían de traducirse en liberar a los novecientos indígenas presos en las cárceles de Veracruz acusados de robar una gallinita, un pollito, un gallito para llevar el itacate a la casa por unos días para sus hijos y esposa en la pobreza, la miseria y la jodidez.
Queda claro, entonces, que Veracruz sin Yunes Linares en el palacio de gobierno de Xalapa nunca será como la Isla de Sacrificios sin farero, pues en la oficina principal hay un nuevo velador.