Luis Velázquez
Veracruz.- El tema de las fosas clandestinas en Veracruz ya brincó al Senado de la República y vivirá un nuevo capítulo. Ahora, quizá más implacable en contra de la desaparición forzada que se ha dado desde hace 8 años cuando Javier Duarte iniciara su desgobierno fatídico y horrorífico.
La semana anterior, el senador independiente, Emilio Álvarez Icaza, gran defensor de los derechos humanos, tocó el asunto y dijo que las fosas en Veracruz causaron un daño “similar al de la dictadura en Argentina”.
Se refería al tiempo militar del general Jorge Rafael Videla, quien como presidente de la república de los años 1976 a 1983 impusiera su siguiente legado histórico:
Uno. Ochenta mil muertos en nombre, decía, del combate al terrorismo.
Dos. La desaparición de cuatrocientos bebés robados en los centros de tortura que Videla tenía en el país.
Tres. Convertir a Argentina, la tierra de los escritores Jorge Luis Borges y Julio Cortázar y la tierra de Violeta Parra y su hermano, secuestrado, desaparecido y asesinado porque sus canciones irritaban a Videla, en el mayor centro de exterminio en América Latina.
Cuatro. Crear y recrear los llamados “Vuelos de la muerte” y que consistían en subir personas vivas, todos disidentes, a un avión y arrojarlos desde el aire, vivos, al centro de un océano infectado de tiburones.
El dictador murió a los 87 años de edad en una cárcel y todavía en Argentina llevan a cabo su juicio sumario.
El senador Emilio Álvarez Icaza considera que Veracruz con sus fosas clandestinas ha alcanzado la dimensión histórica de la Argentina de Videla.
VERACRUZ, EPICENTRO DEL DOLOR
Las fosas de Veracruz están generando más estragos sociales y políticos y que están llegando a la yunicidad.
Algunos Colectivos, por ejemplo, como el Solecito de la maestra Lucía Díaz Genao, han insistido en que entre los muertos de las fosas hay personas secuestradas, desaparecidas y asesinadas después del primero de diciembre del año 2016 cuando iniciara el bienio azul.
“Es inadmisible” dijo la senadora Olga Sánchez Cordero, designada como secretaria de Gobernación por AMLO.
Por eso, dijo, desde la SEGOB federal apoyarán a todos los colectivos, integrados en su mayor parte por mujeres.
Les daremos, dijo, “todo lo que tengamos a nuestro alcance”, pues, como precisa Álvarez Icaza significan “el epicentro del dolor” en el país.
En el Senado, el coordinador de la bancada panista, Damián Zepeda, dijo, sin embargo, que los muertos en las fosas son antes del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, pero, bueno, allá cada parte con su deslinde histórico y social.
El caso es que mientras Javier Duarte está preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México y hay más de treinta políticos, jefes policiacos y policías presos en el penal de Pacho Viejo acusados de desaparición forzada, el asunto es tan espinoso que todavía sigue estremeciendo la piel de los políticos de por sí tan frágil.
UNA TIERRA SEMBRADA DE CADÁVERES
Los senadores de Morena y también diputados federales en el Congreso de la Unión harán suyo el tema de las fosas clandestinas y el asunto echará más chispas.
Y es que el Fiscal Jorge Wínckler se “sacó de la manga de la camisa” las fosas en El Arbolillo, municipio de Alvarado, donde ya habían cacareado tres fosas más y la última había sido notificada por el Solecito hace un año y medio, aproximadamente, y fue archivada.
El Fiscal quiso así lanzar una contraofensiva a la versión anunciada desde hace ratito de que tanto el góber electo como los diputados locales de Morena lo llevarán a juicio político y en su aventurera imaginación quiso cubrirse la tormenta huracanada con un paraguas y “le salió el tiro por la culata”.
El caso Veracruz es similar, dijo el senador independiente, que a la Argentina de Jorge Rafael Videla, peor, incluso, que las fosas en otras entidades federativas, como Jalisco, y en donde opera el mismo cartel que en la tierra jarocha como es el CJNG y que a su vez opera en todo el mundo.
Y es que si antes la pelea entre los carteles se daba por el trasiego de drogas, ahora añadieron otro negocito más redituable como el huachicoleo y, como dice el reportero Ignacio Carvajal García, a lo largo de Veracruz hay gasoductos y a lo largo de los gasoductos los muertos y las fosas clandestinas siguen apareciendo.
VERACRUZ ES UN CAMPOSANTO
De norte a sur y de este a oeste hay muertos. Muertos inocentes. Niños. Mujeres. Ancianos. Jóvenes. Hombres maduros.
Y lo peor: nunca antes en Veracruz la desaparición forzada alentada desde el poder público en la alianza siniestra de los carteles, policías, jefes policiacos y políticos… por más y más que tanto
Javier Duarte y Arturo Bermúdez Zurita, su secretario de Seguridad Pública, y su Fiscal, Luis Ángel Bravo Contreras, “se curen en salud”.
Tiempo aquel cuando las personas eran desaparecidas en los retenes policiacos en la carretera y cuando eran tirados los cadáveres en la barranca de “La aurora”, en el municipio de Emiliano Zapata.
Y cuando “Colinas de Santa Fe” fue convertido en la fosa clandestina más grande de América Latina y en donde sepultaron hasta cadáveres de políticos.
Y tiempo cuando en 55 municipios de Veracruz fueron abiertas más fosas, la mayor parte de las cuales están sin ubicarse, y/o en todo caso, explorarse.
Veracruz, igual que la Argentina del general Jorge Rafael Videla, quien, dijo, en nombre del Estado combatió el terrorismo.
En Veracruz, sin embargo, nunca ha existido el terrorismo en los últimos ocho años, sino políticos con voluntad genocida.
El dolor y el sufrimiento humano es incalculable y rebasa cualquier imaginación literaria o cinematográfica.