Luis Velázquez
13 de abril de 2018
Se vive la Yunescracia. El concepto es polisémico. Tiene varios significados. Incluso, de cuajar se volverá modelo nacional. Antes y después de Miguel ángel Yunes Linares. Antes, ningún gobernador había heredado el poder político a sus hijos. Después, todo el poder para los hijos. Incluso, la esposa ya lo profetizó: Será la madre de dos gobernadores.
El primogénito está a la cancha. Y los partidos políticos y los candidatos están avisados. Y de ganar, será como decía Justo Sierra sobre Porfirio Díaz. “Es una dictadura con ropaje democrático”, porque con todo ganaba en las urnas.
El segundo, Fernando, se entrena como presidente municipal de Veracruz, el Ayuntamiento con el más alto presupuesto anual. Mil 400 millones. Y la profecía indica que el año 2024 es su objetivo. Nunca antes un alcalde jarocho ha brincado al trono imperial y faraónico.
La Yuniscracia en su dimensión estelar.
Yunes, el poder para los hijos.. ¡Y que ardan Sodoma y Gomorra, qué caray!
“EL PAÍS DE UN SOLO HOMBRE”
Yuniscracia es un concepto polisémico.
A: La concentración del poder político en el jefe máximo. “El país de un solo hombre” intituló Enrique González Pedrero a sus dos tomos sobre Antonio López de Santa Anna.
B: Un gobernador que se maneja por los genes y las vísceras. Peleador callejero, fajador de cantina, boxeador político.
C: Si Francisco Ignacio Madero y Plutarco Elías Calles creían en los médiums, la Yuniscracia cree en el instinto. Los instintos encima de la estrategia. ¡Y ay de quien se oponga! ¡En el pecado llevará la penitencia! Te disciplinas o te vas.
D: El calambre político, social y mediático como eje rector. Por eso, la mayoría de duartistas, mejor dicho, todos sin excepción, están azorrillados, en el limbo político como garantía infalible para evitar el penal de Pacho Viejo.
E: La vida por los hijos. Si otros políticos heredaron el poder a los hijos (José Murat Casab, el último, a Alejandro, en Oaxaca), Murat dejó pasar varios sexenios. En el caso, es luego luego, pues ningún caso tiene andar con hipocresías.
F: El aparato gubernamental, al servicio del proyecto político familiar. Pese a quien le pese.
G: Si la democracia electoral es una esperanza y utopía fallida, por encima está la democracia familiar. Dos hijos ya están en el ruedo político. Pronto, el tercero, Omar.
H: Si la oposición gritonea… que ladre. Ya lo dijo El Quijote: “Ladran, Sancho, señal de que cabalgamos”. Mejor aún: todos están avisados. Allá si el PRI y sus aliados y MORENA y sus aliados “se dejan comer el mandado”.
DE AQUÍ AL 2030
Atrás del mostrador, ningún sufrir.
Por ejemplo:
AMLO tiene a sus tres hijos como operadores electorales de MORENA.
Rafael Moreno Valle, exgobernador de Puebla, impuso a su esposita como candidato al trono imperial y faraónico.
Emilio Gamboa Patrón impuso a su hijo de candidato priista al Senado.
Manlio Fabio Beltrones impuso a su hija de candidata al Senado y a su yerno de candidato a diputado federal.
Una nieta del ex mandatario de Tabasco, Mario Trujillo, es candidata priista a gobernadora en Tabasco.
Marybel Villegas fue candidata del PRI, PVEM y Panal a diputada local. Luego, del PRD, a una alcaldía en Quintana Roo. Después, del PAN, a diputada federal. Luego, secretaria de Trabajo y Previsión Social y SEDESOL (dobleteó) con Roberto Borge. Ahora, es candidata de AMLO y MORENA al Senado.
Nada, claro, como la Yuniscracia, el gran proyecto político para trascender hasta el año 2030 con el par de hijos en el mandato supremo de Veracruz.
Y más, porque el gobernador Yunes planea vivir 110 años.
Para entonces, quien quita y la reelección haya sido aprobada en el Congreso local, luego de que, y por lo pronto, la palomearon para diputados locales por tres períodos consecutivos y uno para los alcaldes.
“NO SE HAGAN BOLAS”
El Yunes azul se está jugando el todo por el todo para hacer triunfar al primogénito en las urnas.
Si el hijo gana, gana el padre.
Si el hijo pierde, pierde el padre.
Tal cual, el plebiscito.
Emberrinchó a Gerardo Buganza Salmerón, Juan Bueno Torio y Alejandro Vázquez Cuevas, y renunciaron al PAN.
Doblegó por completo a Julen Rementería con la SIOP y la Senaduría y la curul para el hijo, y todos felices.
Dobló a los dirigentes panistas, Joaquín Guzmán Avilés, con la SEDARPA y con cargos para los hermanos y los hijos, y a Germán Yescas con la subsecretaría, y la felicidad total.
Dobló a Jesús Mancha, presidente del CDE del PAN, con la candidatura pluri para su esposita a una curul local y la felicidad absoluta.
Dobló a Rogelio Franco Castán con la secretaría General de Gobierno, más otras posiciones para los suyos en el gobierno legal y ampliado, y la buena vibra.
Ha seducido a varios priistas (Regina y Fabiola Vázquez Saut, Basilio Picazo, Mario Zepahua, Felipe Amadeo Flores Espinoza y Mario Tejeda Tejeda) y a varios morenistas (Sebastián Reyes, Eva Felícitas Cadena y Mriam Judith González Sheridan).
Por eso, seguirá haciendo todo, absolutamente todo, para ganar el plebiscito del primero de julio.
Y por si se había olvidado, la oposición está avisada, pues sin una estrategia definida siguen llenando el discurso del nepotismo.
Pero en la elección de presidentes municipales el año anterior, el nepotismo demostró que tiene vida saludable, pues 35 alcaldes en funciones heredaron el poder de sus padres y hermanos.
“No se hagan bolas” dijo Carlos Salinas en 1994. La Yuniscracia vive.´