Luis Velázquez
Veracruz.- El día número 168 de la era Cuitláhuac fue insólitamente fatídico.
Uno. El número de asesinatos llegó a 821. .
Dos. El número de feminicidios alcanzó los cien.
Tres. El número de niños asesinados llegó a 34.
Y cuatro. ONG y Colectivos denunciaron uno de los peores mundos de Veracruz en víspera del Festival de Salsa cuando en tres días, y en nombre de la austeridad republicana pero de la república amorosa, gastarán cuarenta millones de pesos.
Y el peor mundo anunciado fue de la siguiente estadística horrorosa:
A: De los meses de enero a febrero del año que corre, 47 mujeres desaparecidas.
Ocho… en el norte de Veracruz.
17… en el centro.
22 en el sur, el rincón más arrinconado del infierno, allí donde viven condenados, entre otros, los carteles y los políticos pillos y ladrones.
Y de ese total, 14 niños, 24 mujeres de 18 años de edad en adelante, y 9 con edad desconocida. (La Jornada México, Eirinet Gómez, 16 de mayo), con todo y que en algunos casos, y por fortuna, aparecieron, pero desaparecidas que fueron.
B: Del mes de enero al mes de diembre del año 2018, 285 mujeres desaparecidas.
Mal fario, pésimo karma:
En la semana anterior renunció Geiser Caso Molinari, Comisionado de Búsqueda de Desaparecidos:
Primera razón: sin oficina ni recursos.
Segunda razón: sin viáticos.
Tercera razón: chamba dura y pesada.
Cuarta razón: un preinfarto.
Total de desaparecidas en Veracruz: 750 mujeres y niñas.
Es la era Cuitláhuac. Es el tiempo de MORENA en el palacio de gobierno de Veracruz. Es el paraíso terrenal de AMLO. “Mamá, mamá, mamá, tú que estás en cielo, has de saber que México tiene a un presidente honesto, mamá, mamá”.
Insólito: hay dos Alertas de Género y quieren la tercera.
Pero…
Pero visto y comprobado está, las Alertitas de Género son un cero a la izquierda.
Por un lado, la inseguridad, tarea de la secretaría de Seguridad Pública por más y más que el reino de Cuitlalandia defienda y “tire al piso” de su secretario regio… que poderoso padrino o madrina tendrá.
Y en el otro lado del ring político, la impunidad.
El Fiscal, justificando su principio de Peter, incapacidad, indolencia, por el rafagueo del palacio de gobierno y del Palacio Legislativo.
Entre los dos han creado y recreado y multiplicado el infierno llamado Veracruz para las mujeres.
MUJER ASESINADA EN LOS 500 AÑOS DE VERACRUZ
El feminicidio número cien fue en la ciudad de Veracruz que acaba de cumplir 500 años de la fundación de su Ayuntamiento, el primero en tierra firme del continente a cargo del sifilítico Hernán Cortés, bueno que era para la enagua y el tálamo prohibido pues le fascinaban las señoras casadas.
La madrugada del domingo 12, en la unidad habitacional Hacienda Sotavento, ubicada alrededor del aeropuerto Heriberto Jara, una riña. Saldo, dos muertos. El hombre, Evaristo, de 47 años. Y la mujer, Lourdes, de 32. Los dos, vecinos de Ignacio de la Llave. El hombre, falleció en el lugar de los hechos. La mujer, en el hospital, el impacto de una bala.
Había un convivio amical. Con copitas, desde luego.
Jaloneos. Grito, Amenazas con machetes. Botellazos. Tiros.
Un hombre sacó la pistola. Disparó en varias ocasiones.
Ese mismo día, en el otro extremo de Veracruz, en la madrugada del domingo, un joven de 27 años de edad, fue asesinado.
Se llamaba E. S. R. Y vivía en Chalma. Era hijo del ex presidente municipal y síndico en funciones, Rosendo Flores Sánchez.
Cinco sujetos armados llegaron a un local con venta de cerveza. Llevaban el diablo en el corazón, el hígado y las neuronas.
La clientela fue obligada a tirarse al piso. Luego, dispararon. Y mataron al chico.
Pero aun cuando toda vida humana es invaluable, por encima de la tragedia en Chalma, el asesinato de la mujer número cien.
Ningún sentido, pues, una tercera Alerta de Género cuando la vida en Veracruz es así:
El pleito histórico entre el gobernador y el fiscal.
Panistas y Morenistas, trepados en el ring hasta porque AMLO perdonó la deuda de once mil millones de pesos de usuarios de la Comisión Federal de Electricidad, en tanto, caray, indicativo, los priistas callados.
HERMANAS GEMELAS DE LA DESOLACIÓN
Los Morenos dirán misa. Bailarán salsa en el Festival de Boca del Río y entrarán arrodillados, con las manos extendidas al cielo, a la Basílica de Guadalupe. “Los Siervos de la Nación” venderán esperanzas y “Los chairos”, igual que “Las Camisas Rojas” de Tomás Garrido Canabal, el gobernador come-curas de Tabasco, lapidarán y fusilarán a los críticos del obradorismo.
Pero la estadística de la muerte de mujeres en Veracruz es indicativa y significativa, fatídica y desoladora:
Cien mujeres asesinadas.
34 niños asesinados.
750 mujeres y niñas desaparecidas.
285 mujeres desaparecidas en el año anterior, y aun cuando fueron levantadas en el último año de la yunicidad, el primer mes de Cuitláhuac, una cosita es la inseguridad y otra, la impunidad, que en todo caso, hermanitas gemelas de la desolación.
47 mujeres desaparecidas solo en los meses de enero y febrero del año cuitlamanesco que corre.
A partir de ahí…, que las elites políticas (MORENA, PAN, PRI, anexos y conexos, más las catorce organizaciones políticas en trámite para mudar en partidos) se enfrasquen en sus pasiones desorbitadas por el poder público.
¡Vaya desencanto social de MORENA en tan poco tiempo!
