Luis Velázquez15 de junio de 2019
Grave, cuando un hombre es asesinado en
Veracruz. Más grave, cuando una mujer. Mucho más grave, cuando un anciano. Más,
mucho más grave, cuando un niño.
Pero angustiante cuando un político es asesinado
o secuestrado.
Y preocupante, porque el crimen o plagio tiene
un significado polisémico, el más indicativo que ya nadie, absolutamente nadie,
está a salvo.
Y si un político que, se entiende, anda con
escoltas por la vida, y/o en todo caso, sin escoltas pero con mucho cuidado
para evitar un susto, y de pronto, los carteles, los sicarios, los delincuentes
comunes, las pandillas, etcétera, le quitan la vida o se lo llevan, entonces,
de seguro así será el fin del mundo.
Y es que el lunes 10, el ex presidente
municipal de Magdalena, enclavado en la sierra de Zongolica, Albino Tlecuile
Tlecuile, fue plagiado por unos encapuchados en el parque deportivo de
Jalapilla, en Rafael Delgado.
Era la mañana. Estaba con un sobrino al que
también se llevaron.
Fue el mismo día cuando en la noche, en Ciudad
Mendoza, a la salida de la escuela primaria en la colonia Paseo Nuevo, fue
secuestrada la maestra Sabrina Valerio, y su hijo de 12 años.
La semana anterior, los malandros secuestraron
al Oficial Mayor del Ayuntamiento de Nogales, Miguel Ángel Pateyro Cinta.
La familia pagó rescate millonario y por fortuna
fue dejado en libertad, pues una constante en Veracruz es que la familia suele
pagar el rescate y de cualquier forma los sicarios matan.
El crimen o plagio de un político son palabras
mayores por lo que son y fueron y significan en la vida cotidiana, sencilla y
común.
CEMENTERIO
DE POLÍTICOS
El secuestro del Oficial Mayor de Nogales y el
ex alcalde de Magdalena se agregan a la erupción volcánica llena de lava de los
políticos y líderes sindicales asesinados en la era Cuitláhuac.
Todos, además de la inseguridad, la
incertidumbre y la zozobra, en la impunidad más impune en la historia local.
24 de abril de este año. La presidenta municipal
de Mixtla de Altaramirano, Maricela Vallejo Orea, la alcaldesa más joven del
estado de Veracruz, fue asesinada. Además de su esposo, Efrén Zopiyactle, y
chofer, Sabino García, ejecutados al mismo tiempo.
16 de diciembre, en Coatzacoalcos fue asesinado
el dirigente sindical de la Unión de Transportistas de la CTM en el municipio
de Moloacán, Marcos Medina Castellanos. Secuestrado 15 días, el líder sindical
fue encontrado sin vida, maniatado y entre unos matorrales, a orillas de la
carretera Coatzacoalcos-Minatitlán, a la altura del lugar conocido como Las Matas.
18 de diciembre, en el municipio de Ciudad
Mendoza, fue privado de la vida el líder de los comerciantes del mercado
“Morelos”, Aarón Gómez Vergara, de 46 años. El dirigente murió en el hospital
del Seguro Social, después de haber sido atacado a balazos por dos sujetos. Era
propietario de una fonda y dirigente de los locatarios del mercado Morelos.
10 de enero del año 2019, en Oteapan fue
asesinado el líder municipal del PAN, Gabriel de la Rosa Enríquez. 18 días
estuvo secuestrado.
20 de enero, en Córdoba, asesinado el
líder del Movimiento Antorchista, además de torturado, Noé Jiménez Pablo.
22 de enero, en el municipio de Agua Dulce
fueron asesinados la dirigente sindical del Ciessas, Lorena González León, y su
esposo Víctor Manuel Pérez Muzo, tras ser atacados a balazos junto con su hijo,
quien quedó herido.
5 de febrero del año desventurado que corre, en
el interior de la plaza comercial “Clavijero” de la ciudad de Xalapa fue
ejecutada a balazos la dirigente de los locatarios, María del Carmen Ruiz Hernández.
Al lugar llegaron dos sujetos en una motocicleta y uno de ellos ingresó a la
plaza comercial, donde encontró a la mujer y tras discutir con ella le disparó
en al menos seis ocasiones.
Febrero de 2019, el ex alcalde de Tequila,
en la sierra de Zongolica, Sergio Heriberto Domínguez, fue secuestrado. Los
carteles pidieron diez millones de pesos para su liberación.
17 de marzo, en San Juan Evangelista asesinan al
fundador y líder local de MORENA, Ernesto Marrugares Ramos, taxista de oficio.
Mes de marzo, la muerte alcanzó en la Ciudad de
México, delegación Cuauhtémoc, al regidor del municipio Gutiérrez Zamora, Jorge
Ramos, y al excandidato del PANAL a la alcaldía, Saúl Zapata.
25 de marzo, en Villa Azueta son asesinados en
la estética Justin, “El siervo de la nación”, grupo de MORENA,
Ignacio García Islas, fallido candidato a presidente municipal, y Justino
Castro Serrano, coordinador de programas asistenciales.
25 de abril, en San Juan Evangelista,
asesinaron al líder de MORENA, de 69 años de edad, Agustín Pegueros Alcántara.
ENTRE MÁS
ASESINATOS MÁS DESENCANTO ELECTORAL
Si la canción ranchera dice que “ya ni
llorar es bueno”…
Y el arzobispo de Xalapa dice que “solo
queda rezar”…
Y los vecinos de Soledad Atzompa dejaron su
legado histórico linchando y quemando vivos a malandros…
Y el ganadero de Jaltipan tomó la escopeta y
mató a tres pistoleros en defensa de su familia…
Y los jarochos en colonias populares han
detenido, encuerado, amarrados de pies y manos a los ladrones y rateros y
tendidos en una calle de panza al sol y llamado a la policía para que vayan por
ellos…
Y en el duartazgo fueron asesinados cuatro
sacerdotes…
Y también 19 reporteros y fotógrafos, más 5
diaristas en la yunicidad…
Y cada vez secuestran a más profesores…
Entonces, ahora cuando los carteles están yendo
por los líderes sindicales y políticos…, como diría Damián Alcázar en la
película “La ley de Herodes”, ungido diputado federal, “¡Sálvese
quien pueda!”.
Por las siguientes, entre otras razones:
Uno. Los carteles se están jugando el todo por
el todo y así como en Nuevo León asesinaron al gobernador electo, entonces,
nadie puede descartar que un secretario del gabinete legal de Cuitláhuac
pudiera ser levantado, sabrá el chamán con su bolita de cristal su destino.
Dos. Mientras AMLO apuesta a que ha sonado la
hora de que todos, incluidos los carteles y sicarios, nos portemos bien, ajá,
nunca en su historia la razón de ser de los carteles ha sido actuar de buena
fe, pues para introducir droga hasta en Rusia “se necesita, como ‘La
bamba’, un poquito de gracia y otras cositas”.
Tres. Los principios, los valores, la religión,
como el ciudadano desea llamarle, de los carteles es el billete.
Cuatro. Y con todo y que el gobernador se justifica
diciendo, pobrecito en su ingenuidad, que los medios lo han querido torpedear
(como si tal posibilidad fuera), caray, da ternura, mucha ternurita, como dice
el presidente municipal de Veracruz.
La lección política y electoral de la historia
es clara:
Javier Duarte fue derrotado con su candidato a
gobernador en las urnas, primero, por la corrupción espantosa, y segundo, por
el tsunami de inseguridad.
Miguel Ángel Yunes Linares fue derrotado en las
urnas con su primogénito por el nepotismo y por la inseguridad.
El góber de AMLO y MORENA necesita asesores que
lean y lean bien el diario acontecer y traduzcan los hechos con toda la
frialdad neurológica.
De lo contrario, y aun cuando los tuviera y los
hiciera menos, MORENA en Veracruz estaría rodando en la ladera política y
social camino al precipicio electoral.
UN ILUSO
EN EL PALACIO
Nada más canijo que vivir en cada amanecer en la
incertidumbre y la zozobra.
Nada peor que llegar al campo deportivo de
Rafael Delgado y ser plagiado.
Nada más desastroso que la maestra saliendo de
la escuela en Ciudad Mendoza acompañada de su hijo y toparse con el secuestro.
Estar consciente que se amaneció con vida pero
que en el transcurso de las horas unos encapuchados se te pueden aparecer y
plagiarte y desaparecerte y asesinarte y todavía, de ñapa, cobrar el rescate.
Y es que cuando los políticos están en la mira
de los carteles significa que la vida se ha podrido por completo.
Y en ningún momento porque los 116 feminicidios
y los 38 asesinatos de niños sean de menor importancia, sino porque, se
entiende, los políticos están o andan blindados.
Los carteles, metiéndose al rincón más
arrinconado del palacio donde, se afirma, Cuitláhuac ejerce el poder y gobierna
inculpando a la prensa de que ha intentado torpedearlo, como si tal fuera
posible.
¡Pobrecito iluso!