Luis Velázquez
13 de marzo de 2019
Veracruz-.Javier Duarte creó y recreó su mundo color de rosa. Pero era un fuego pirotécnico. Elemento distractor. Su mundo se desmoronó y todavía ahora, dos años y medio después, un juez federal va por uno de sus subsecretarios de Finanzas y Planeación, Carlos Hernández Martínez, acusado del presunto desvío de 5 mil millones de pesos de la dirección de Comunicación Social.
Encantador de serpientes, así como creó y recreó cuatrocientas empresas fantasmas, también creó, mago al fin, la fama de un político joven honesto “a prueba de bomba”, impoluto, ángel de la pureza que, por ejemplo, convenció a Enrique Peña Nieto de que era el modelo del nuevo PRI en el país.
Creó Duarte toda una pantomima, incluida la máscara del teatro griego. El antifaz le permitió navegar y engañar y estafar a la población. Lo dijo Flavino Ríos Alvarado, a quien le heredara la silla embrujada del palacio durante los últimos 48 días del sexenio:
“Era mi amigo. Pero a todos nos engañó”.
Duarte fue construyendo su búnker, a tal grado que tuvo hasta cuatro guardias pretorianos (Érick Lagos Hernández, Adolfo Mota Hernández, Jorge Carvallo Delfín y Alberto Silva Ramos) quienes cuando lo blindaban ni siquiera el viento pasaba entre ellos.
Aquel mundo mágico fue integrado, entre otras acciones, con las siguientes:
1) La frase bíblica de que “Aquí, no pasa nada”. Repetida hasta el cansancio se convirtió en pitorreo entre algunos secretarios del gabinete legal de presidente Peña Nieto cuando los pendientes sociales se amontonaban. “Aquí no pasa nada” repetían en son de burla.
2) Los malandros en Veracruz solo roban frutsis, pinguinos y refrescos de Cola, otra leyenda maléfica que caminó hacia el norte y el centro y el este y el este y el sur del país, en tanto, Veracruz chorreaba sangre.
ENCANTADOR DE SERPIENTES…
3) “Estoy limpio. Soy transparente” gritoneaba con su voz de pito y de flauta, la misma vocecita que tenía su héroe de la patria española, Francisco Franco.
4) El ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, le auditó. También la Comisión de Vigilancia del Congreso. Y la Contraloría. Y SEFIPLAN. Y nunca, jamás, le encontraron trastupijes. El mago encantador de serpientes en su decibel más alto.
5) El mundo de sus barbies que todo le aclamaban y a quienes les entregó cargos públicos y de seguro hasta tarjetas de crédito con cargo al erario y que ahora, en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México nunca lo han visitado y hubo quienes, paradojas de la vida, lo traicionaron en el tiempo de la yunicidad.
6) Su foto con su esposa saludando al Sumo Pontífice en Roma boletinada en algunos medios defeños para gloria del señor.
7) Sus fotos y videos oyendo misa en la Catedral de Xalapa y de Córdoba, de rodillas recibiendo la comunión como niño presentado en el altar a los 3 años de edad.
8) Javier Duarte navegando en su lancha italiana de nueve millones de pesos en la bahía del Golfo de México y en el río Papaloapan llegando a Tlacotalpan el día de la fiesta de la Candelaria, donde esperaban los suyos, entre ellos, Moisés Mansur Cysneiros, Jaime Porres y Juan Carlos Molina Palacios.
9) Sus reuniones estelares con su equipo de columnistas cómodos que “le tiraban incienso a su paso”.
10) El equipo de diaristas conocido como “El Cartel de Palacio”, encargados de reventar preguntas incómodas para que el señor tuviera un día feliz.
11) Su prestanombre estelar, Moisés Mansur Cysneiros, su compañerito en la escuela básica, cordobés, manejando un patrimonio de al menos 7.2 millones de dólares entre los años 2006 (Fidel Herrera Beltrán gobernador y Duarte subsecretario de Finanzas y Planeación). (El País, 22 de noviembre, 2016)
PRESTANOMBRE IMPUNE
12) Moisés Mansur, “con tres viviendas de más de 400 metros cuadrados (dos en México y una en España), una finca y un rancho de 105 hectáreas”. La casita en España, “lujosa vivienda de 403 metros cuadrados en una de las zonas más caras de Madrid, comprada en 4.2 millones de dólares a través de la sociedad patrimonial, Worfolk Solutions SL.
13) Los ranchos de 105 hectáreas La Macedonia en Cosamaloapan y la finca de 480 metros La Macaya en Tres Valles, y cuyo destino por ahora nadie conoce.
EL GÓBER QUE SE VOLVIÓ SEXY
Un mundo deslumbrante color de rosa creado y recreado por Javier Duarte, cuyo cerebro se disputa la Universidad de Harvard, campus Nopaltepec, para un estudio de sus neuronas privilegiadas para la gran pantomima política, social y económica que tanto deslumbró al país y que le permitió, en rara y extraña paradoja, ubicarse como el político más corrupto de un total de diecisiete gobernadores en la última década.
Y, sin embargo, durante 6 años engañó y estafó a todos.
He ahí, entre otras cositas, su capacidad para encantar y seducir, a tal grado que “en la plenitud del pinche poder” también aseguraba que “como gobernador me he vuelto sexy”.
Con todo, nadie puede negar su genialidad cuando engañó, incluso, al mismito presidente de la república.
El político de las más mil caras que ni Blue Demon ni El Santo pudieron encarnar.
Pero, dice Mario Puzzo, o alguien parecido, no hay crimen perfecto. Y tan es así que dos años y medio después, su caso todavía echa lumbre. Y un aproximado de quince duartistas siguen padeciendo insomnio y taquicardia, temerosos de que un juez federal o estatal los detenga “a la primera de cambios”, aun cuando entre ellos aseguran que se trata de ciencia ficción.